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Por momentos, Elon Musk podría parecer poca mantequilla esparcida sobre mucho pan: dueño de SpaceX, X (antes Twitter), Tesla, funcionario de la administración Trump...
El multimillonario, quien también tiene el crédito de haber sepultado el espíritu informativo y de servicio de Twitter, ahora quiere entrar en el mundo de los videojuegos a través de su división de inteligencia artificial (IA) para que, con esta tecnología, “los juegos vuelvan a ser geniales”, dijo Musk.
Esta industria tiene números por encima del cine y la música juntas, por lo que, para algunos, era apenas cuestión de tiempo para que uno de los hombres más ricos del planeta incursionara en ella.
No es la primera vez que un magnate de la informática entra en el ruedo de los videojuegos, pues en 2002 Bill Gates, el dueño de Microsoft y todos sus servicios Windows le dio vida a Microsoft Gaming, que a la postre crearía la consola de mesa Xbox. Todo esto con el objetivo de obtener una cuota del mercado que hasta ese momento era controlado por las empresas japonesas Sony y Nintendo.
En meses recientes, Musk había apoyado publicaciones relacionadas con la necesidad de cambiar algunos aspectos en la industria de los videojuegos. Para el billonario las campañas de inclusión y diversidad estaban “matando el arte”, todo esto refiriéndose a la polémica desatada por cuenta de Assassin’s Creed Shadows.
Este videojuego, propiedad de Ubisoft, un estudio francés y el más grande de Europa, hace parte de una extensa saga de juegos que sigue las aventuras de un asesino. Específicamente este nuevo título se sitúa en el Japón feudal del siglo XVII y por eso la controversia vino cuando el personaje, Yasuke, un samurái, fue ideado y diseñado como una persona de origen africano.
Musk ha apoyado la idea de que desarrolladores de juegos y periodistas están “atrapados ideológicamente” porque la mayoría de juego le pertenecen a grandes compañías. Una queja curiosa, cuando el propio billonario intenta hacer lo propio con sus esfuerzos de desinformación a través de X.
Para Musk, “hay demasiados estudios de videojuegos que son propiedad de grandes corporaciones, por eso voy a iniciar un estudio de videojuegos de IA”. Hay algo de verdad en esto, si se tiene en cuenta que más del 90 % del catálogo de la Nintendo Switch es producido por la misma empresa nipona. A su vez, Xbox ha venido comprando estudios desarrolladores para tener control sobre los juegos que crean y, por su lado, PlayStation tiene fuertes e históricos lazos comerciales con muchos de los estudios más importantes en la historia del Gaming.
Sin embargo, lo que pareciera molestarle a Musk en el fondo no es que haya ciertas tensiones de monopolio sobre la producción de juegos (a pesar de los miles de estudios independientes que igual producen para esta industria), sino que él no sea parte de esa rosca.
Ante lo vago del anuncio de Musk surgen varias dudas, pues la IA hace parte, de una forma u otra, de esta industria desde hace un buen rato al ser una tecnología que le da vida a prácticamente todos los elementos de juego que acompañan la experiencia de un usuario.
El magnate no ha dado más información sobre esta iniciativa, aunque conviene señalar que una publicación reciente en la cuenta oficial de la división de IA apunta que en xAI se está contratando ingenieros de inteligencia artificial, sin indicar en ningún caso que vayan a dedicarse al apartado de videojuegos.
Así, ha compartido una vacante laboral en la que se busca a una persona con responsabilidades “similares a las de un director de tecnología de una ‘startup’ de IA”, según la oferta. Esta no es la única que aparece en su perfil de X, ya que se ofrecen otros puestos de empleo de ingeniero de ‘software’, ingeniero de seguridad, especialista en soporte IT, administrador de redes o experto STEM, entre otros.
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