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El 18 de noviembre de 2011, hace más de 10 años, Mojang Studios, un desarrollador sueco de juegos, le presentó al mundo Minecraft, la entrega que a la postre se convertiría en la segunda más vendida de la historia con 300 millones de copias. Mucho ha transcurrido desde entonces y el mundo cuadrado de Steve sigue tan vivo como el primer día, ahora de la mano de un gigante de la industria como Xbox.
Sin embargo, ahora surge una nueva imitación del videojuego de mundo abierto, pero con una particular característica, desarrollado en su totalidad por una inteligencia artificial generativa. Aunque la IA lleva presente en el Gaming casi que desde que se convirtió en industria, la IA generativa ha tomado mayor relevancia en los últimos dos años como una alternativa al trabajo de los diseñadores humanos.
Esta le permite a los títulos no tomarse tanto tiempo en producción y poder simplificar y delegar algunos procesos de la creación de una entrega. No obstante, la idea no ha caído bien entre todas las compañías. Por ejemplo, Nintendo ha dejado claro que su plan a corto plazo no es remplazar la creatividad de sus desarrolladores con una tecnología que, según palabras de su CEO, lo podrá hacer más rápido, pero no necesariamente mejor.
Pero parece que la presencia de la IA generativa en los videojuegos es todo un hecho y el tiempo lo único que hará será confirmarlo. Eso es lo que materializa desde el pasado octubre de 2024, Oasis, el primer juego generado totalmente por una inteligencia artificial. ¿Cómo logra generar cuadro a cuadro una emulación del mundo de Minecraft? Quédese aquí para averiguarlo.
Oasis, el primer videojuego desarrollado por una inteligencia artificial generativa
Decir que un título está hecho por una IA quiere decir que no sigue el patrón tradicional de desarrollo, es decir, que utiliza un motor gráfico y se programa mediante códigos insertados manualmente por una persona. En lugar de eso, un modelo de IA ingenia, diseña y plasma cada rincón de la entrega, visible y no visible.
Oasis fue hecho por una empresa israelí de inteligencia artificial llamada Decart, en compañía de Etched, la cual diseña silicio a la medida, una manera de demostrar el potencial del hardware para alimentar los algoritmos de IA en transformadores. De esta forma, este videojuego utiliza una IA similar a la que alimenta el modelo de lenguaje LLM.
¿Cómo pasó de operar transformadores a programar un juego? Por lo que se ha podido saber, esta IA se codificó, se entrena y aprende de los patrones de comportamiento de los jugadores de Minecraft. Con esta información, movimientos de mouse, clics y formas de construir, “crea” cada nuevo fotograma del título, pues visualmente Oasis es muy parecido a Minecraft.
¿Dónde se puede jugar el juego generado por una inteligencia artificial?
Contrario al mítico Minecraft, Oasis puede ser jugado gratuitamente desde cualquier computador, sea gamer o no, y no es necesario descargar ningún archivo de manera local, pues el videojuego se ejecuta a través de cualquier navegador web. Por lo que se ha podido saber de algunas reseñas, a pesar de ser casi idéntico al título que imita, contiene animales deformes, escaleras que no conducen a ningún sitio en específico y otros aspectos sacados de la “imaginación” de la IA que lo desarrolló.
Incluso, la entrega permite subir una imagen y convertirla en un paisaje del mapa. “La gente intenta teletransportarse a diferentes mundos y correr a toda velocidad. Esa es una de las principales razones por las que se hizo viral”, explicó Robert Wachen, director de operaciones de Etched.
Todavía es muy difícil imaginar hacia dónde está enfocada la IA generativa en los videojuegos, pero sin duda Oasis ha puesto la primera piedra y a partir de allí no hay vuelta atrás. Habrá que esperar y que el tiempo determine hasta dónde la inteligencia artificial ganará un lugar en la industria y cómo eso afectará las dinámicas actuales de trabajo, producción y consumo.