Las consolas de actual generación bajan sus ventas en Estados Unidos
Curiosamente, la consola de la generación que peor se ha vendido es la que registra la menor caída en las ventas de cara a Navidad, una época predilecta para la industria de los videojuegos.
Cada nueva generación de videoconsolas viene cargada de expectativas altas o bajas, depende de los resultados de la generación anterior. Hay épocas que están marcadas por una acérrima rivalidad comercial, como lo fue la generación protagonizada por Sega y Nintendo. Hay otras que están marcadas por lo reñida que resulta la competencia por las ventas, como lo fue la séptima, protagonizada por Nintendo Wii, PS3 y Xbox 360. Sin embargo, esta novena ha estado marcada por los altos contrastes.
La actual generación se adelantó, como ya se había hecho costumbre, por cuenta de la Nintendo Switch que vio la luz en 2017 y rápidamente se posicionó entre sus compradores recurrentes y aquellos que vivían su primera experiencia en el Gaming. Al cabo de siete años y tres modelos diferentes, Nintendo se alzó con un rotundo triunfo, producto de más de 140 millones de unidades comercializadas. Sin embargo, compitió con sistemas con enfoques y públicos objetivos muy distintos.
La PlayStation 5 llegó tres años después de la plataforma de Nintendo y provocó escasez de unidades por los estragos de la pandemia y una alta expectativa de que sería la mejor consola de la generación. Sin embargo, no la acompañó un catálogo robusto que motivara la migración de PS4 a PS5, pues buena parte de los títulos ya se habían visto en la plataforma anterior. ¿El resultado? Casi 65 millones de unidades vendidas y un profundo sentimiento de que pudo ser mucho más de lo que fue.
Por último, la familia de consolas Xbox Series X|S son las peor paradas de la generación, con apenas 24 millones de unidades vendidas, la misma cantidad de su primer sistema hace más de dos décadas. No obstante, e irónicamente, esta consola es la que menos se ha dejado de comercializar en el mercado estadounidense. De cualquier forma, son números preocupantes de cara a las fiestas de fin de año, el posible anuncio de la Nintendo Switch 2 y la aún debutante PlayStation 5 Pro. Este es el panorama.
Ventas de consolas en Estados Unidos
De acuerdo con los datos entregados por Mat Piscatella, un analista del mercado en la firma Circana, se registró una caída del 23% en el gasto de los consumidores destinado a las consolas, en comparación con octubre de 2023. El sistema que reportó la caída más grande fue la Nintendo Switch (38%), seguido de la PlayStation 5 (20%) y, por último, y sorpresivamente, la Xbox Series X|S (18%).
¿Por qué llaman la atención los resultados de la plataforma de Microsoft? Durante los cuatro años que lleva a la venta la consola de la X verde siempre ha estado en el tercer lugar en ventas, con contadas excepciones en que ocupa el segundo puesto como en octubre de 2023, por debajo de la PS5 y por encima de la Nintendo Switch, que parece tiene los meses contados.
Esto último podría explicar que el sistema de Nintendo sea el peor vendido durante el décimo mes del año, pues cuando una plataforma se encuentra en el final de su ciclo comercial, es cada vez más difícil seguir exprimiéndole ventas. Lo único cierto es que respecto a los otros dos fabricantes el panorama sí es más desolador, porque en cuatro años no han podido venderse al ritmo de sus hermanas mayores de las anteriores generaciones.
¿Se acabará el negocio de las consolas domésticas?
Sin embargo, el mercado está lejos de estar en cuidados intensivos. Por ejemplo, PlayStation es el único que estrenó una consola intergeneracional que realmente representa un salto hacia adelante en términos de rendimiento, por lo que no compite con nadie. Incluso, y contra las críticas, semanalmente es la consola más vendida en Japón, el otro mercado importante del Gaming.
Por su lado, Xbox se muestra muy cómodo con su estrategia de dejar de contar cuántas consolas vende y más bien contar cuántos clientes tiene su servicio por suscripción. De esta forma, el panorama no parece ser catastrófico, además de que Microsoft, al que se le ve más débil en la venta de hardware, hace más de nueve meses confirmó que hará parte de la décima generación de consolas.
Por último, fuertes rumores también apuntan a que la Nintendo Switch 2 no estará sola en su segmento, como le ocurrió en esta generación, sino que tendrá que batirse en una batalla comercial contra una posible plataforma portátil de Xbox y otra de PlayStation. Sin duda, las ventas de consolas y la hegemonía de Nintendo, Microsoft y Sony están lejos de acabarse.
Cada nueva generación de videoconsolas viene cargada de expectativas altas o bajas, depende de los resultados de la generación anterior. Hay épocas que están marcadas por una acérrima rivalidad comercial, como lo fue la generación protagonizada por Sega y Nintendo. Hay otras que están marcadas por lo reñida que resulta la competencia por las ventas, como lo fue la séptima, protagonizada por Nintendo Wii, PS3 y Xbox 360. Sin embargo, esta novena ha estado marcada por los altos contrastes.
La actual generación se adelantó, como ya se había hecho costumbre, por cuenta de la Nintendo Switch que vio la luz en 2017 y rápidamente se posicionó entre sus compradores recurrentes y aquellos que vivían su primera experiencia en el Gaming. Al cabo de siete años y tres modelos diferentes, Nintendo se alzó con un rotundo triunfo, producto de más de 140 millones de unidades comercializadas. Sin embargo, compitió con sistemas con enfoques y públicos objetivos muy distintos.
La PlayStation 5 llegó tres años después de la plataforma de Nintendo y provocó escasez de unidades por los estragos de la pandemia y una alta expectativa de que sería la mejor consola de la generación. Sin embargo, no la acompañó un catálogo robusto que motivara la migración de PS4 a PS5, pues buena parte de los títulos ya se habían visto en la plataforma anterior. ¿El resultado? Casi 65 millones de unidades vendidas y un profundo sentimiento de que pudo ser mucho más de lo que fue.
Por último, la familia de consolas Xbox Series X|S son las peor paradas de la generación, con apenas 24 millones de unidades vendidas, la misma cantidad de su primer sistema hace más de dos décadas. No obstante, e irónicamente, esta consola es la que menos se ha dejado de comercializar en el mercado estadounidense. De cualquier forma, son números preocupantes de cara a las fiestas de fin de año, el posible anuncio de la Nintendo Switch 2 y la aún debutante PlayStation 5 Pro. Este es el panorama.
Ventas de consolas en Estados Unidos
De acuerdo con los datos entregados por Mat Piscatella, un analista del mercado en la firma Circana, se registró una caída del 23% en el gasto de los consumidores destinado a las consolas, en comparación con octubre de 2023. El sistema que reportó la caída más grande fue la Nintendo Switch (38%), seguido de la PlayStation 5 (20%) y, por último, y sorpresivamente, la Xbox Series X|S (18%).
¿Por qué llaman la atención los resultados de la plataforma de Microsoft? Durante los cuatro años que lleva a la venta la consola de la X verde siempre ha estado en el tercer lugar en ventas, con contadas excepciones en que ocupa el segundo puesto como en octubre de 2023, por debajo de la PS5 y por encima de la Nintendo Switch, que parece tiene los meses contados.
Esto último podría explicar que el sistema de Nintendo sea el peor vendido durante el décimo mes del año, pues cuando una plataforma se encuentra en el final de su ciclo comercial, es cada vez más difícil seguir exprimiéndole ventas. Lo único cierto es que respecto a los otros dos fabricantes el panorama sí es más desolador, porque en cuatro años no han podido venderse al ritmo de sus hermanas mayores de las anteriores generaciones.
¿Se acabará el negocio de las consolas domésticas?
Sin embargo, el mercado está lejos de estar en cuidados intensivos. Por ejemplo, PlayStation es el único que estrenó una consola intergeneracional que realmente representa un salto hacia adelante en términos de rendimiento, por lo que no compite con nadie. Incluso, y contra las críticas, semanalmente es la consola más vendida en Japón, el otro mercado importante del Gaming.
Por su lado, Xbox se muestra muy cómodo con su estrategia de dejar de contar cuántas consolas vende y más bien contar cuántos clientes tiene su servicio por suscripción. De esta forma, el panorama no parece ser catastrófico, además de que Microsoft, al que se le ve más débil en la venta de hardware, hace más de nueve meses confirmó que hará parte de la décima generación de consolas.
Por último, fuertes rumores también apuntan a que la Nintendo Switch 2 no estará sola en su segmento, como le ocurrió en esta generación, sino que tendrá que batirse en una batalla comercial contra una posible plataforma portátil de Xbox y otra de PlayStation. Sin duda, las ventas de consolas y la hegemonía de Nintendo, Microsoft y Sony están lejos de acabarse.