Los videojuegos en la política: Kamala Harris hace campaña en Fortnite
El mundo ya sabía que los videojuegos pueden ser un gran vehículo para llevar mensajes a la población, pero no un escenario político para hacer campaña de cara a la presidencia de Estados Unidos como lo hace Kamala Harris con Fortnite.
Daniel Montoya Ardila
En el juego, en el amor y hasta en la política todo se vale dice un popular refrán. Y Kamala Harris, candidata a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, ha llevado esta frase a su máxima expresión. Fortnite, un videojuego publicado en 2017 por Epic Games, se ha convertido en su nueva plataforma para hacer campaña rumbo a la Casa Blanca. El título puso en el mapa de la industria de los videojuegos a su estudio desarrollador, y no solo como un productor de entregas.
Epic Games, aparte de ser propietario de Fortnite, es el creador de Unreal Engine 5, el motor gráfico más común para crear juegos triple A que son los de mayor presupuesto y desarrollo, y consolidó su biblioteca de videojuegos para PC (Epic Store) como la segunda más utilizada en el mundo, solo por detrás de Steam. Además, estos siete años le han servido a Fortnite, no solo para convertirse en uno de los juegos con mayor números de horas de reproducción, tanto vistas como jugadas, sino también para convertirse en un popular deporte electrónico.
Desde 2019 se lleva a cabo anualmente la Copa Mundial de Fortnite y su primera edición solo fue un atisbo de lo que se convertiría en apenas cinco años. La primera versión de este torneo eSports se saldó con US$30 millones en premios, casi 25.000 asistentes presenciales y cerca de tres millones de espectadores tanto en Twitch, como en YouTube. Sin duda un fenómeno que no ha dejado de crecer y que ahora es utilizado como un vehículo de promoción para la campaña política de Kamala Harris.
Si en el pasado algunos candidatos han desvirtuado a los videojuegos y hasta los han culpado de algunos de los problemas más álgidos en Estados Unidos, como lo son los tiroteos escolares, esta vez son un escenario para captar el voto de los jóvenes amantes de éstos. En esta ocasión se trata de una campaña en pro de la representante del Partido Demócrata, que se enfrenta en los comicios al expresidente Donald Trump, del Partido Republicano.
Kamala Harris en Fortnite
Fiel al espíritu creativo, libre y cooperativo de Fortnite, esta nueva iniciativa consiste en un mapa creado por el Partido Demócrata y los auspiciantes de la fórmula Kamala Harris - Tim Walz. Lo nombraron “Freedom Town, USA” y no contiene uso de armas ni violencia, pues está diseñado solo para explorar y está inspirado en Nueva York, incluyendo la Estatua de la Libertad.
Aunque el mapa tiene vibras de un ambiente de juego de plataformas, realmente está utilizado para bombardear al gamer de propaganda política alusiva a Kamala Harris y su proyecto presidencial para Estados Unidos. Esta decisión de parte del equipo de trabajo de Harris no es una mera casualidad, pues hace poco se hicieron virales las intenciones de Trump de prohibir los videojuegos.
Sin embargo, como es común en época de elecciones, estas declaraciones resultaron ser de hace cinco años, cuando Donald Trump hacía parte del ejecutivo estadounidense, y en medio de una polémica por un tiroteo escolar. La confusión provocó histeria colectiva entre los jugadores, pero lo cierto es que el candidato republicano también ha intentado acercarse a los votos de los gamers en esta campaña de 2024.
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En el juego, en el amor y hasta en la política todo se vale dice un popular refrán. Y Kamala Harris, candidata a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Demócrata, ha llevado esta frase a su máxima expresión. Fortnite, un videojuego publicado en 2017 por Epic Games, se ha convertido en su nueva plataforma para hacer campaña rumbo a la Casa Blanca. El título puso en el mapa de la industria de los videojuegos a su estudio desarrollador, y no solo como un productor de entregas.
Epic Games, aparte de ser propietario de Fortnite, es el creador de Unreal Engine 5, el motor gráfico más común para crear juegos triple A que son los de mayor presupuesto y desarrollo, y consolidó su biblioteca de videojuegos para PC (Epic Store) como la segunda más utilizada en el mundo, solo por detrás de Steam. Además, estos siete años le han servido a Fortnite, no solo para convertirse en uno de los juegos con mayor números de horas de reproducción, tanto vistas como jugadas, sino también para convertirse en un popular deporte electrónico.
Desde 2019 se lleva a cabo anualmente la Copa Mundial de Fortnite y su primera edición solo fue un atisbo de lo que se convertiría en apenas cinco años. La primera versión de este torneo eSports se saldó con US$30 millones en premios, casi 25.000 asistentes presenciales y cerca de tres millones de espectadores tanto en Twitch, como en YouTube. Sin duda un fenómeno que no ha dejado de crecer y que ahora es utilizado como un vehículo de promoción para la campaña política de Kamala Harris.
Si en el pasado algunos candidatos han desvirtuado a los videojuegos y hasta los han culpado de algunos de los problemas más álgidos en Estados Unidos, como lo son los tiroteos escolares, esta vez son un escenario para captar el voto de los jóvenes amantes de éstos. En esta ocasión se trata de una campaña en pro de la representante del Partido Demócrata, que se enfrenta en los comicios al expresidente Donald Trump, del Partido Republicano.
Kamala Harris en Fortnite
Fiel al espíritu creativo, libre y cooperativo de Fortnite, esta nueva iniciativa consiste en un mapa creado por el Partido Demócrata y los auspiciantes de la fórmula Kamala Harris - Tim Walz. Lo nombraron “Freedom Town, USA” y no contiene uso de armas ni violencia, pues está diseñado solo para explorar y está inspirado en Nueva York, incluyendo la Estatua de la Libertad.
Aunque el mapa tiene vibras de un ambiente de juego de plataformas, realmente está utilizado para bombardear al gamer de propaganda política alusiva a Kamala Harris y su proyecto presidencial para Estados Unidos. Esta decisión de parte del equipo de trabajo de Harris no es una mera casualidad, pues hace poco se hicieron virales las intenciones de Trump de prohibir los videojuegos.
Sin embargo, como es común en época de elecciones, estas declaraciones resultaron ser de hace cinco años, cuando Donald Trump hacía parte del ejecutivo estadounidense, y en medio de una polémica por un tiroteo escolar. La confusión provocó histeria colectiva entre los jugadores, pero lo cierto es que el candidato republicano también ha intentado acercarse a los votos de los gamers en esta campaña de 2024.
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