Mortal Kombat, un clásico de pelea que pasó del arcade a las consolas domésticas

Esta serie de videojuegos fue creada para rivalizar con Street Fighter, otro clásico de esta industria.

Foto: Victor Catib

Mortal Kombat cuenta una de las historias más conocidas en el mundo del gaming. Estrenó su primer juego en agosto de 1992 bajo la creación de Ed Boon y John Tobias, además de la distribución de Midway Games. Hay quienes no lo reconozcan por su nombre, pero si escuchan un “fatality” seguro que los transporta a una pantalla al frente y un mando entre las manos. Este movimiento de combate, para aniquilar al rival, es el responsable de que el mercado se preocupara por la creación de las clasificaciones.

Era tan explícita la violencia expuesta por este juego, con colores vivos, resaltando el rojo sangre, que a partir de ese momento se creó la Entertainment Software Rating Board (ESRB), como una clasificación por edades de los títulos, prohibiendo así la venta de esta entrega a personas menores de 18 años, al menos en Estados Unidos. Lejos de terminar con la fama de Mortal Kombat y este se quedara en un intenso, pero corto momento en la historia, este hecho lo terminó de lanzar al estrellato.

Este videojuego dio sus primeros puños en las máquinas de arcade, pero fácilmente dio el paso a las videoconsolas de sobremesa para intentar competir en todos los frentes contra Street Fighter. Esta obra maestra de Capcom, por ese entonces, dominaba la escena mundial, especialmente con su segunda entrega estrenada en 1991, que más que generarle ganancias al estudio, provocó la asistencia masiva a los salones de juego en todo el mundo. Hasta hoy, sigue siendo un título ampliamente emulado en los sistemas actuales.

Algo así quisieron conseguir los dueños de Mortal Kombat que vieron una oportunidad en el género de lucha que para aquel entonces era difícil de ver en otro tipo de videojuegos. Además, esta franquicia comenzó a popularizar los juegos de arcade en 3D, algo que luego se perfeccionó para las plataformas caseras como la Nintendo 64 y la PlayStation 1. Otro de los puntos claves de su éxito son las claras y delineadas características de cada luchador, incluyendo hombres y mujeres. Esta es la historia de Mortal Kombat y cómo haber rotó el molde le aseguró un éxito casi inmediato.

Saga de Mortal Kombat

Lo primero que hay que decir de esta icónica franquicia es que ayudó a cambiar el paradigma de mercado en la industria de 1990. Para ese entonces, los videojuegos eran percibidos como una entretención para niños demasiado costosa, porque la mayoría de los jugadores no tenían consolas en sus casas y la gran mayoría de los juegos iban dirigidos hacia menores de edad.

Esto cambió en 1992 con Mortal Kombat al ofrecer un título que no estaba hecho para los más pequeños, y dos años más tarde con el estreno de la PlayStation 1 que se vendió como un artefacto de entretención casera destinado a adolescentes y adultos jóvenes. En ese contexto, esta serie de juegos de lucha emergió como la mejor opción para todos aquellos que querían ver más que saltos y frutas en un juego.

De allí nació la necesidad de clasificar a los videojuegos por edades y de querer seguir viendo títulos con excesos de sangre en la pantalla. Así, el primer Mortal Kombat de la historia se lanzó para la Super Nintendo, la Mega Drive y la Game Gear, ambas fabricadas por Sega. Fue tal su éxito que en 1993 ya estaba a la venta la segunda edición, que con el paso del tiempo se pudo jugar en PS1.

A este le siguió Mortal Kombat 3 y una colección de los tres primeros juegos un año después. En 1998, el cuarto título de la saga principal estrenó los gráficos 3D poligonales, que sumados a la fluidez de cada movimiento en pantalla, ideales para jugar con una amigo en casa, hizo que su gameplay fuera aclamado, incluso hasta hoy, como uno de los mejores en el género de lucha.

Con la llegada del nuevo milenio y dos videojuegos más, Midway Games decidió publicar en 2002, en pleno auge de la PlayStation 2 y Xbox, Mortal Kombat: Deadly Alliance como la secuela directa del cuarto juego en la cronología original. Fue el primer título sin contar con el trabajo de Ed Boon, co-creador de la franquicia. Además, esta entrega significó el renacimiento de la marca que desde hace cuatro años no lograba volver a los números verdes de sus mejores épocas.

Desde ese momento se produjeron cinco videojuegos más, algunos exclusivos para consolas portátiles, otros para consolas de sobremesa, pero todos bajo la misma premisa agregando nuevos personajes y habilidades de combate. En 2006, se creó una versión digital del Mortal Kombat 3 de 1995, únicamente para el servicio de Xbox Live para la Xbox 360. Un año más tarde la estrategia fue replicada para la PlayStation 3, ahora con el Mortal Kombat II de 1993.

En 2009, el estudio Midway Games, responsable de darle vida hasta acá a esta serie, fue comprado por Warner Bros interactive Entertainment quien tomó el control de la marca y sacó a la venta Mortal Kombat de 2011 para la PS Vita, PS3 y Xbox 360. Este juego significó un reinicio en la cronología original y una vuelta atrás con los gráficos 2D. Además, agregó un modo historia que se recuerda como uno de los mejores en el aspecto visual.

Dos juegos más reafirmaron que eso de traer los recuerdos de los gamers a la tecnología actual era buen negocio. Para 2015, Mortal Kombat X se convirtió en el primer videojuego para dispositivos celulares y para consolas de octava generación (PlayStation 4 y Xbox One). Un año más tarde, Warner Bros estrenó un DLC (contenido descargable) a la entrega anterior con personajes como Alien, Predator, Leatherface, entre otros.

Finalmente, Mortal Kombat 11 Ultimate (2020) fue el primero en estar disponible para la Xbox Series X|S y PlayStation 5 con una oferta de juego en línea, modo historia y personajes de antaño mejorados. Tres años después llegó Mortal Kombat 1 como el más reciente título de la saga para consolas, incluyendo la Nintendo Switch. El último en esta larga lista es Mortal Kombat: Onslaught que se estrenó en 2023 tanto para Android, como para iOS.

En conclusión, así termina la historia de esta emblemática franquicia que cambió el modelo de negocio, puso el mercado de cabeza y supo aprovechar la crítica por su violencia gráfica para vender más de 80 millones de copias, convirtiéndose en la saga de pelea más exitosa en la historia de los videojuegos. Un combate que tenía su favoritismo en Street Fighter, pero que no mantuvo la vigencia de los “fatality”, aun resonando en los televisores de muchos y en uno que otro arcade del mundo nostálgico del gaming.