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La comparecencia se produce un día después de las primeras imputaciones en el marco de la investigación independiente que adelanta el fiscal especial Robert Mueller.
Google, Facebook y Twitter tienen pruebas de que varios millones de estadounidenses fueron expuestos a noticias falsas generadas por Rusia para provocar discordia en la sociedad estadounidense y promover la candidatura de Trump frente a su rival Hillary Clinton, según testimonios que presentarán las empresas tecnológicas, filtrados a los medios horas antes de las audiencias.
Esto se conoce tras las primeras imputaciones el lunes en el marco de la investigación que lidera el fiscal especial Robert Mueller sobre la trama rusa, en las cuales por primera vez un miembro del equipo electoral del mandatario, el exasesor en política exterior George Papadopoulos, quedó implicado por sus vínculos con el Kremlin.
Desde Moscú, el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, insistió el martes en que las acusaciones de Estados Unidos sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 se hacen "sin una sola prueba".
El alcance del uso de las redes sociales estadounidenses por parte de Rusia para difundir informaciones falsas será tema de una audiencia pública este martes en la comisión Judicial del Senado, así como otras dos el miércoles en las comisiones de Inteligencia de la Cámara baja y del Senado.
El tema se ha apropiado de los titulares en Estados Unidos, más allá de que Trump niegue toda colusión con Rusia y busque impulsar en cambio su reforma fiscal.
"Espero que la gente empiece a enfocarse en nuestros masivos recortes de impuestos para los negocios (trabajo) y la clase media (además de la corrupción demócrata!)", tuiteó el mandatario el martes, tras afirmar: "No hay COLUSIÓN".
"Poca gente conocía al joven voluntario y de poco nivel llamado George, que ya ha demostrado ser un mentiroso", dijo Trump sobre Papadopoulos.
"Desafío para la democracia"
Los testimonios filtrados por Google, Facebook y Twitter muestran que las operaciones de desinformación rusas fueron mayores de lo que se había informado anteriormente.
Twitter descubrió que casi 37.000 cuentas automatizadas con enlaces rusos generaron 1,4 millones de tuits que podían ser vistos por 288 millones de personas en los tres meses previos a los comicios del 8 de noviembre de 2016, según trascendió.
Facebook, por su parte, señaló que unos 126 millones de usuarios estadounidenses pudieron haber visto historias, publicaciones u otro contenido de fuentes rusas, informaron The Wall Street Journal y Recode, un sitio web sobre negocios en Silicon Valley.
Los responsables legales de los tres gigantes tecnológicos enfrentarán probablemente un intenso interrogatorio sobre cómo prevén contrarrestar esas operaciones.
El senador Lindsey Graham, miembro de la comisión Judicial, consideró "la manipulación de sitios de redes sociales por parte de organizaciones terroristas y gobiernos extranjeros" como "uno de los mayores desafíos para la democracia estadounidense".
"Gobiernos extranjeros como Rusia, en el ciclo electoral de 2016, se involucraron profundamente en la manipulación de populares sitios web de las redes sociales con desinformación para sembrar cizaña entre los estadounidenses", dijo en un comunicado.
Bloqueo a RT y Sputnik
Google, Facebook y Twitter tienen ahora el difícil reto de mantener sus plataformas abiertas para evitar acusaciones de censura y parcialidad, y al mismo tiempo eliminar contenido manipulador ruso.
Los tres ya empezaron a tomar medidas luego de que, en el último año, investigadores identificaron mensajes que buscaban que los estadounidenses blancos se enojaran con los negros, o que dañaban la imagen de las feministas, entre otros.
Twitter anunció la semana pasada que ya no aceptaría publicidad de Russia Today (RT) y Sputnik, dos grupos de medios sospechosos de interferir en las elecciones estadounidenses en nombre del gobierno ruso.
Por su parte, Google dijo el lunes haber encontrado "alguna evidencia de mal uso" de sus plataformas durante las elecciones de 2016 "por parte de actores vinculados a la Internet Research Agency (IRA) en Rusia".
En un informe de inteligencia publicado meses atrás, Washington consideró la IRA como una fábrica de "troles profesionales", "probablemente financiada" por "un aliado cercano" al presidente Vladimir Putin. En la jerga de internet, los "troles" son personas que publican mensajes provocadores en línea con intención de molestar.
Facebook, en tanto, ya anunció la contratación de 1.000 personas para monitorear el contenido patrocinado.