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Esta mañana el gobierno chino confirmó la decisión de no usar el sistema operativo Windows 8 en ningún computador de escritorio, portátil o tableta que pertenezca a oficinas gubernamentales en el país. La directriz, que no afecta a los computadores personales de ciudadanos chinos, se da como medida de seguridad luego de que Microsoft decidiera que no va a continuar lanzando actualizaciones para Windows XP, uno de los sistemas operativos más usados en el mundo.
Lo anterior a pesar de que las principales compañías de software del país se comprometieron a proveer la asistencia técnica necesaria para proteger a los computadores con Windows XP contra posibles amenazas.
En la actualidad, el 70% de los computadores gubernamentales de China funcionan con dicho sistema, una plataforma que ya tiene 13 años de antigüedad y que dejó de recibir soporte por parte de Microsoft el pasado 8 de abril. Esto como parte de una estrategia para obligar a empresas y otros contratistas a actualizarse con otros sistemas operativos de la compañía.
La decisión de Microsoft fue mal vista por las autoridades del país asiático, sobre todo en lo que a actualizaciones de seguridad respecta. Esto porque así como el Windows XP se quedó sin soporte, la compañía norteamericana podría decidir hacer lo mismo en el futuro con sus otros sistemas operativos.
Algo muy peligroso si se tiene en cuenta que los ordenadores, que guardan documentos de vital importancia y hasta confidenciales, podrían quedar expuestos a los ataques por parte de hackers capaces de superar la última actualización de seguridad lanzada para el software.
Así, gobierno chino ordenó instalar cualquier otro sistema operativo que no tenga que ver con Windows, para lo que ya se está preparando una alternativa oficial basada en Linux, un software libre destacado por su alto nivel de seguridad, pero que no ha logrado tener una alta popularidad dentro del país asiático.
Windows 8 es un sistema operativo que ya esta siendo usado en otros gobiernos como el de Estados Unidos, que no lo aprobó sin antes haber realizado las pruebas de seguridad pertinentes. Esto sin embargo no asegura que el software se quede sin soporte en el futuro.
La directriz del gobierno chino de dejar de usar un sistema operativo de origen norteamericano se da el mismo día en el que la compañía responsable presenta su nuevo producto insignia en el mercado de tabletas, y un día después de que las relaciones entre Estados Unidos y China se tensionaran porque el primero acusó formalmente al segundo de ciberespionaje.