Google y Open AI firman el pacto de inteligencia artificial de la UE, que evitan Meta o X
Más de un centenar de empresas -entre las que se incluyen Google, Microsoft, Open AI o Amazon- se han adherido al pacto voluntario que ha promovido la Comisión Europea para desarrollar una inteligencia artificial que respete los principios éticos, informó este miércoles la institución.
Con información de agencias
La Comisión Europea ha anunciado la adhesión de más de cien empresas al Pacto de la Unión Europea (UE) sobre Inteligencia Artificial (IA), basado en los principios de la Ley de IA, entre las que se encuentran Google, OpenAI, Amazon y Telefónica, que han firmado su compromiso para impulsar un desarrollo de IA fiable y seguro.
"El pacto sobre inteligencia artificial es un instrumento voluntario. Por supuesto, invitamos a todas las compañías a participar. La cifra aumentará en el futuro, pero son empresas privadas y tomen la decisión que tomen, le corresponde a ellas hacerlo", dijo el portavoz de Mercado Interior del Ejecutivo comunitario, Thomas Regnier.
Bruselas ha impulsado el pacto para promover un desarrollo ético y responsable de esta tecnología y para ayudar a las empresas a adaptarse a la ley de inteligencia artificial de la UE, que entró en vigor el pasado mes de agosto, pero cuyo despliegue definitivo no se producirá hasta 2026.
La Ley de IA de la Unión Europea es la primera legislación que busca regular los sistemas de IA para garantizar la seguridad y los derechos fundamentales de los ciudadanos de la UE, ante los riesgos que plantea esta tecnología.
Así, la legislación europea, pionera a nivel mundial, busca regular su uso bajo un marco jurídico uniforme, facilitando con ello la comercialización y circulación de los productos y sistemas basados en IA, sin olvidar la ciberseguridad y el desarrollo tecnológico bajo un enfoque ético.
Todo ello, con el objetivo de mantener el ser humano en el centro y de que garantice “un elevado nivel de protección de la salud, la seguridad y los derechos fundamentales consagrados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, incluidos la democracia, el Estado de Derecho y la protección del medio ambiente”.
Entre los firmantes, también están empresas como Qualcomm, IBM, la española Telefónica, Vodafone, Orange, Nokia, Mastercard, Airbus o Booking, según el listado que proporcionó la Comisión.
En el caso de OpenAI, el responsable de políticas y asociaciones de OpenAI para Europa y Oriente Medio, Sandro Gianella, ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, la importancia que tiene para la compañía formar parte del Pacto y de alinear su misión de “proporcionar tecnologías seguras y de vanguardia que beneficien a todos”.
“A medida que entramos en una era de crecimiento impulsado por la IA, existe un enorme potencial para que la IA acelere la innovación y la productividad en toda Europa”, ha reflexionado Gianella, al tiempo que ha subrayado que el Pacto sobre la Inteligencia Artificial de la UE “se centra en la gobernanza, la adopción y la alfabetización en materia de IA e identifica las prioridades para garantizar que los beneficios de esta tecnología se distribuyan ampliamente”.
Bruselas recordó que al mismo tiempo que ha promovido este pacto, también ha impulsado una iniciativa industrial para que las empresas desarrollen sus sistemas de inteligencia artificial. El pacto se aplicará en paralelo al despliegue paulatino de la ley de inteligencia artificial, que permite o prohíbe el uso de la tecnología en función del riesgo que suponga para las personas y que entrará en vigor por fases.
Apple y Meta, fuera del pacto
No obstante, entre las más de cien empresas que han compartido su colaboración en este pacto, no se encuentran algunas de las grandes tecnológicas con más presencia actualmente, como es el caso de X (antigua Twitter), Meta o Apple.
Se ha de tener en cuenta que, en el caso de Meta, la compañía ya ha mencionado en ocasiones anteriores su reticencia a lanzar sus nuevos modelos de IA en la Unión Europea, debido a “la naturaleza impredecible” del entorno regulatorio -en referencia a la Ley de la IA y a las exigencias del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) vigente-.
Lo mismo ha ocurrido con Apple que, tal y como se pudo conocer en el mes de junio, decidió retrasar la llegada de su ecosistema de herramientas impulsadas por IA, Apple Intelligence, en la Unión Europea, por “incertidumbres regulatorias” relacionadas con la Ley de Mercados Digitales (DMA). Aunque Apple Intelligence se lanzará próximamente de la mano de su actualización de sistema operativo iOS 18.1, estas funciones no estarán disponibles para los usuarios europeos.
Los compromisos del pacto de Inteligencia Artificial de la UE
Con todo ello, la Comisión Europea ha detallado que, entre los compromisos que recoge el Pacto de IA de la UE, se insta a las empresas participantes a comprometerse a realizar, al menos tres acciones fundamentales.
Una de estas acciones es adoptar la estrategia de gobernanza de IA, que busca fomentar la adopción de esta tecnología en la organización con el objetivo puesto en cumplir la Ley de IA. Siguiendo esta línea, también se han comprometido a llevar a cabo un mapeo de los sistemas de IA de alto riesgo.
Esto es, identificar los sistemas de IA que, según las pautas de la Ley de IA, probablemente sean calificados como de alto riesgo. De cara a evitar su uso o adecuarlos a las posibilidades del marco de la ley.
Finalmente, la tercera acción fundamental es promover la alfabetización y la concienciación sobre la IA entre el personal de las compañías, garantizando así que los desarrolladores trabajen en una tecnología ética y actúen de forma responsable.
Además de estos compromisos, desde la Comisión Europea han señalado que las empresas firmantes también se han responsabilizado de cumplir otros compromisos adicionales, como es garantizar la supervisión humana, mitigar los riesgos de esta tecnología y etiquetar de forma transparente el contenido generado por IA, como pueden ser los ‘deepfakes’ o las imágenes y vídeos generados por IA.
Todas estas acciones se basan en esfuerzos que ayudarán a las compañías a aplicar la Ley de IA “antes de que se cumpla el plazo legal”, que cuentan con seis meses después de la fecha de entrada en vigor para acatar todas las prohibiciones, doce meses para cumplir las normas de gobernanza y las obligaciones para los modelos de IA de propósito general, y 36 meses para los sistemas de IA integrados en productos regulados.
La Comisión Europea ha anunciado la adhesión de más de cien empresas al Pacto de la Unión Europea (UE) sobre Inteligencia Artificial (IA), basado en los principios de la Ley de IA, entre las que se encuentran Google, OpenAI, Amazon y Telefónica, que han firmado su compromiso para impulsar un desarrollo de IA fiable y seguro.
"El pacto sobre inteligencia artificial es un instrumento voluntario. Por supuesto, invitamos a todas las compañías a participar. La cifra aumentará en el futuro, pero son empresas privadas y tomen la decisión que tomen, le corresponde a ellas hacerlo", dijo el portavoz de Mercado Interior del Ejecutivo comunitario, Thomas Regnier.
Bruselas ha impulsado el pacto para promover un desarrollo ético y responsable de esta tecnología y para ayudar a las empresas a adaptarse a la ley de inteligencia artificial de la UE, que entró en vigor el pasado mes de agosto, pero cuyo despliegue definitivo no se producirá hasta 2026.
La Ley de IA de la Unión Europea es la primera legislación que busca regular los sistemas de IA para garantizar la seguridad y los derechos fundamentales de los ciudadanos de la UE, ante los riesgos que plantea esta tecnología.
Así, la legislación europea, pionera a nivel mundial, busca regular su uso bajo un marco jurídico uniforme, facilitando con ello la comercialización y circulación de los productos y sistemas basados en IA, sin olvidar la ciberseguridad y el desarrollo tecnológico bajo un enfoque ético.
Todo ello, con el objetivo de mantener el ser humano en el centro y de que garantice “un elevado nivel de protección de la salud, la seguridad y los derechos fundamentales consagrados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, incluidos la democracia, el Estado de Derecho y la protección del medio ambiente”.
Entre los firmantes, también están empresas como Qualcomm, IBM, la española Telefónica, Vodafone, Orange, Nokia, Mastercard, Airbus o Booking, según el listado que proporcionó la Comisión.
En el caso de OpenAI, el responsable de políticas y asociaciones de OpenAI para Europa y Oriente Medio, Sandro Gianella, ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, la importancia que tiene para la compañía formar parte del Pacto y de alinear su misión de “proporcionar tecnologías seguras y de vanguardia que beneficien a todos”.
“A medida que entramos en una era de crecimiento impulsado por la IA, existe un enorme potencial para que la IA acelere la innovación y la productividad en toda Europa”, ha reflexionado Gianella, al tiempo que ha subrayado que el Pacto sobre la Inteligencia Artificial de la UE “se centra en la gobernanza, la adopción y la alfabetización en materia de IA e identifica las prioridades para garantizar que los beneficios de esta tecnología se distribuyan ampliamente”.
Bruselas recordó que al mismo tiempo que ha promovido este pacto, también ha impulsado una iniciativa industrial para que las empresas desarrollen sus sistemas de inteligencia artificial. El pacto se aplicará en paralelo al despliegue paulatino de la ley de inteligencia artificial, que permite o prohíbe el uso de la tecnología en función del riesgo que suponga para las personas y que entrará en vigor por fases.
Apple y Meta, fuera del pacto
No obstante, entre las más de cien empresas que han compartido su colaboración en este pacto, no se encuentran algunas de las grandes tecnológicas con más presencia actualmente, como es el caso de X (antigua Twitter), Meta o Apple.
Se ha de tener en cuenta que, en el caso de Meta, la compañía ya ha mencionado en ocasiones anteriores su reticencia a lanzar sus nuevos modelos de IA en la Unión Europea, debido a “la naturaleza impredecible” del entorno regulatorio -en referencia a la Ley de la IA y a las exigencias del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) vigente-.
Lo mismo ha ocurrido con Apple que, tal y como se pudo conocer en el mes de junio, decidió retrasar la llegada de su ecosistema de herramientas impulsadas por IA, Apple Intelligence, en la Unión Europea, por “incertidumbres regulatorias” relacionadas con la Ley de Mercados Digitales (DMA). Aunque Apple Intelligence se lanzará próximamente de la mano de su actualización de sistema operativo iOS 18.1, estas funciones no estarán disponibles para los usuarios europeos.
Los compromisos del pacto de Inteligencia Artificial de la UE
Con todo ello, la Comisión Europea ha detallado que, entre los compromisos que recoge el Pacto de IA de la UE, se insta a las empresas participantes a comprometerse a realizar, al menos tres acciones fundamentales.
Una de estas acciones es adoptar la estrategia de gobernanza de IA, que busca fomentar la adopción de esta tecnología en la organización con el objetivo puesto en cumplir la Ley de IA. Siguiendo esta línea, también se han comprometido a llevar a cabo un mapeo de los sistemas de IA de alto riesgo.
Esto es, identificar los sistemas de IA que, según las pautas de la Ley de IA, probablemente sean calificados como de alto riesgo. De cara a evitar su uso o adecuarlos a las posibilidades del marco de la ley.
Finalmente, la tercera acción fundamental es promover la alfabetización y la concienciación sobre la IA entre el personal de las compañías, garantizando así que los desarrolladores trabajen en una tecnología ética y actúen de forma responsable.
Además de estos compromisos, desde la Comisión Europea han señalado que las empresas firmantes también se han responsabilizado de cumplir otros compromisos adicionales, como es garantizar la supervisión humana, mitigar los riesgos de esta tecnología y etiquetar de forma transparente el contenido generado por IA, como pueden ser los ‘deepfakes’ o las imágenes y vídeos generados por IA.
Todas estas acciones se basan en esfuerzos que ayudarán a las compañías a aplicar la Ley de IA “antes de que se cumpla el plazo legal”, que cuentan con seis meses después de la fecha de entrada en vigor para acatar todas las prohibiciones, doce meses para cumplir las normas de gobernanza y las obligaciones para los modelos de IA de propósito general, y 36 meses para los sistemas de IA integrados en productos regulados.