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Las grandes compañías de tecnología le están apostando de gran manera a la inteligencia artificial debido al “boom” de aplicaciones y demanda por parte del mercado para integrar estas herramientas en prácticamente cualquier elemento de la vida diaria.
Desde que la IA generativa explotó en el mercado, con OpenAI a través de ChatGPT, la mayoría de emprendimientos, proyectos, negocios y grandes empresas enfocaron sus desarrollos alrededor de esta, aún prematura, innovación que está captando la atención de los usuarios y consumidores del mundo digital.
En el mundo de los teléfonos móviles, Samsung fue uno de los primeros gigantes en realizar una presentación con una alta dosis de IA con la presentación de su serie Galaxy S24 junto a la visión empresarial de la implementación de herramientas impulsadas con inteligencia artificial denominadas Galaxy AI a comienzos del año.
A la lista se sumó Google con la integración de Gemini en los nuevos dispositivos Pixel 9 para que los usuarios de la compañía tuvieran acceso al asistente en cualquier momento. Durante el evento de desarrolladores y su último Made By Google, la compañía dejó en claro su enfoque de impulsar las capacidades de Gemini en Android y sus celulares inteligentes.
Apple llegó más tarde a la fiesta. Por suerte, los de Cupertino aprovecharon el evento de este año y lanzaron sus planes con IA, pero con una distinción particular: no mencionan nada Artificial Intelligence, trabajan es con Apple Intelligence, que al final sigue siendo AI.
Las grandes empresas están en la disputa por ver quién logra convertir la IA generativa en funcionalidades de celular llamativas y útiles. Algunos ejemplos que han surgido este último año son:
- “Buscar con Círculo”: una función que permite que al encerrar una parte de la pantalla como una circunferencia permite realizar búsquedas visuales.
- “Add me”: la función fotográfica es idónea para situaciones en las que desee incluir a la persona que está haciendo la foto de grupo.
- Las transcripciones de notas de llamadas o funciones de intérprete también han sido llamativas por la utilidad que le brindan al usuario en situaciones de emergencia como no recordar una información específica suministrada en una comunicación de celular o en un país donde la barrera del idioma genere complicaciones de entendimiento.
La mayoría de los sistemas de los asistentes de IA generativa llevan los comandos de las instrucciones a sus servidores y los procesan en la nube para poder entregar una respuesta específica. Es decir, la información presentada termina en las manos de la empresa que desarrolla el modelo de lenguaje.
Por esa razón, los representantes de Apple realizaron un énfasis considerable sobre la importancia de la privacidad en esta época de inteligencia artificial generativa. Lo principal es que Apple Intelligence procesará todos los datos en el propio dispositivo del usuario. Sin embargo, mencionaron que utilizarán la nube a través de OpenAI en algunos casos que se requiera de mayor exigencia o en la búsqueda de información.
Para entender sobre las diferencias de utilizar la IA en la nube o en el dispositivo, El Espectador dialogó con Olga Lucía Orozco, CEO de Davinci Technologies, y Manuel Penagos, gerente de producto móvil de Samsung.
Diferencias en la nube y en el dispositivo
Aunque los modelos de IA a menudo se entrenan en la nube, su ejecución puede ocurrir en entornos muy diferentes, cada uno con ventajas específicas.
De acuerdo con Orozco, la nube es ideal para tareas que requieren un gran poder procesamiento y acceso a grandes conjuntos de datos. Asimismo, ofrece una accesibilidad desde cualquier lugar con actualizaciones constantes que optimizan su funcionamiento. Al estar en la nube, requiere de una conexión estable de internet.
Por otra parte, indicó que mantenerse en el dispositivo es “perfecto para las aplicaciones que priorizan la actividad, la autonomía y la baja latencia”. Al procesar los datos de forma local, garantiza una respuesta casi instantánea, incluso sin conexión. Las limitaciones surgen en su capacidad inferior de procesamiento de información.
Para complementar, Penagos insistió en que el uso de la nube juega un papel crucial porque permite alimentar a la IA con la información necesaria.
¿Cuáles son las razones principales para que una persona elija una opción o la otra?
De acuerdo con los expertos, cuando un usuario escoge la opción de IA en nube, accede, por ejemplo, a una gran variedad de modelos preentrenados, que pueden ser utilizados como punto de partida para desarrollar aplicaciones rápidamente. En consecuencia, la nube simplifica la gestión de la infraestructura y el despliegue de modelos, lo que permite a los desarrolladores centrarse en el desarrollo de su aplicación.
Tener la inteligencia artificial integrada al dispositivo genera ventajas para los usuarios que requieran que sus aplicaciones tengan respuestas en tiempo real, como el reconocimiento de voz o la realidad aumentada, explicó Orozco. También agregó que de esta manera se ofrece un mayor rendimiento y permite que las aplicaciones funcionen sin conexión a internet, ideal para entornos con conectividad limitada.
Según el representante de Samsung, los usuarios que consideran que poseen información sensible o valiosa, podrían ser escépticos a la utilización de IA en la nube y preferirían mantener la información con asistentes integrados al celular para evitar filtraciones.
En el ámbito empresarial y de desarrolladores independientes la IA en nube facilita el análisis de grandes volúmenes de datos, por ejemplo de ventas, personalizar servicios o productos, desarrollar herramientas de diagnóstico asistido, y demás funciones administrativas.
¿Cuáles son las principales preocupaciones de privacidad y seguridad asociadas con la IA en la nube?
Las preocupaciones de privacidad y seguridad giran en torno a la gestión de protección de grandes cantidades de datos, en algunos casos sensibles, que son necesarios para entrenar y ejecutar modelos de IA. Lo anterior se puede resumir en tres puntos:
- Recopilación y uso de datos personales: La IA en la nube requiere grandes cantidades de datos para aprender y mejorar. Esto implica la recopilación de datos personales, lo que puede generar preocupaciones sobre cómo se utilizan y son protegidos.
- Ataques: Adversarios en línea pueden manipular los modelos de IA para obtener resultados engañosos o perjudiciales, lo que se conoce como ataques adversarios.
- Transparencia: La complejidad de los algoritmos de IA dificulta comprender cómo se toman las decisiones, lo que puede generar falta de confianza en los resultados.
Desde Samsung, su representante afirmó que a pesar de las complejidades que se presentan en la nube, las compañías cada vez están más conscientes de los peligros que acechan a los usuarios. En ese sentido, rescató el valor de herramientas como Knox, que se encarga de proteger la información en los dispositivos móviles en el tránsito desde que ingresa al dispositivo hasta que es almacenada en la nube.
Ventajas de la IA en la nube
- La IA en la nube permite crear experiencias altamente personalizadas para cada usuario, analizando grandes cantidades de datos y adaptando las aplicaciones a sus preferencias y hábitos.
- Al procesar gran parte de la carga de trabajo en la nube, se reduce la demanda de recursos del dispositivo, lo que prolonga la duración de la batería y mejora el rendimiento general.
- La nube permite a los usuarios compartir datos y colaborar en proyectos de IA con otros usuarios, lo que facilita la creación de aplicaciones y servicios más sofisticados.
El futuro de la IA en los dispositivos móviles
La nube seguirá predominando en relevancia porque es desde donde se alimenta la inteligencia artificial. Lo importante será adaptarlo a los nuevos procesadores que cada día son más potentes, pero la nube es esencial para obtener datos y referencias, según explicó Penagos. Agregó que “nuestro objetivo es lograr una combinación ideal entre rapidez, eficiencia y seguridad”.
Por su parte, Orozco concluyó que la revolución del mercado de los celulares y dispositivos móviles está siendo impulsada por la inteligencia artificial. “En un futuro cercano, nuestros teléfonos móviles se adaptarán a nuestras necesidades de manera intuitiva, gracias a algoritmos de aprendizaje automático”.
Los avances serán cada vez más sofisticados, incluso anticipando a las solicitudes e instrucciones para asistir de manera autónoma.
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