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El jefe de software de Apple Inc. advirtió que crear una puerta trasera para el iPhone, tema central de su batalla con el gobierno de los Estados Unidos, podría poner en peligro la seguridad de millones de personas y señaló que los delincuentes pueden atacar todo tipo de redes sensibles a través del dispositivo móvil de una sola persona.
Craig Federighi, arquitecto principal del software operativo de Apple, intervino en la pelea cada vez más encarnizada entre gran parte de la industria de la tecnología y el Departamento de Justicia. El gobierno de los Estados Unidos está tratando de utilizar una orden judicial para obligar a Apple a colaborar en el desbloqueo de un iPhone utilizado por un terrorista en un tiroteo ocurrido en California en 2015.
En una columna de opinión publicada en The Washington Post, el vicepresidente sénior de Apple dijo que los organismos policiales en la práctica le estaban pidiendo a la compañía que “retrasara el reloj a una época menos segura”. Si bien sostuvieron que tener acceso a los dispositivos personales es fundamental para luchar contra el delito, crear software para violar teléfonos en realidad podría poner en peligro a millones de personas, escribió.
“El teléfono es algo más que un aparato personal. En el mundo móvil e interconectado de hoy, es parte del perímetro de seguridad que protege a nuestra familia y nuestros compañeros de trabajo”, escribió. “La infraestructura vital de nuestra nación –como las redes eléctricas y los centros de transporte- se vuelve más vulnerable cuando se hackean dispositivos individuales”.
Los delincuentes y los terroristas que buscan infiltrarse en las redes de sistemas podrían iniciar ataques por medio del acceso a sólo un dispositivo, agregó.
Grito de guerra
Hasta ahora, la negativa de Apple a acceder al pedido ha unido a sus pares y desatado un debate por el equilibrio entre las necesidades de los agentes de la ley y la importancia de la privacidad de los clientes.
Muchos de los principales actores de este sector industrial, de Microsoft Corp. a Google de Alphabet Inc., apoyan a Apple y citan argumentos similares sobre las implicancias más amplias de la orden judicial y el peligro para la seguridad personal. Las agrupaciones policiales sostienen que la posibilidad de extraer datos de las evidencias es crucial para resolver delitos y proteger al público.
“Una vez creado, este software –que los agentes de la ley han reconocido que quieren aplicar a muchos iPhones- se convertiría en una debilidad que podrían aprovechar los piratas informáticos y los delincuentes para hacer estragos en la privacidad y la seguridad personal de todos nosotros”, escribió Federighi en su columna de opinión. “Cuando se crea software por motivos indebidos, tiene una capacidad enorme y creciente para perjudicar a millones de personas”.