La historia detrás de un fenómeno digital: 30 años del primer spam comercial masivo
El 12 de abril de 1994, una pareja de abogados utilizaron la plataforma de Usenet para enviar a más de 6000 usuarios un anuncio comercial no solicitado. Desde entonces, la función del spam ha evolucionado y al día de hoy, sigue siendo un actor importante en el mundo cibernético.
El concepto de spam en la actualidad es muy conocido por los usuarios de celulares y computadoras. Por definición se conoce como un sinónimo de correo basura, ya que los orígenes de los productos no solicitados tuvieron origen en las casillas del correo electrónico. Hoy en día se ha ampliado a cualquier tipo de comunicación no deseada y masiva, incluso maliciosa.
Con el correo electrónico, siendo su primera fuente de propagación, hoy por hoy se pueden encontrar en mensajes de texto, llamadas y en redes sociales. En su historia, las primeras apariciones eran con objetivos publicitarios; sin embargo, con los avances de la tecnología y el paso del tiempo se convirtió en una herramienta con intenciones maliciosas para propagar malware, phishing y estafas.
Lo curioso es el origen de la palabra “Spam” para encerrar la definición a los tipos de información no solicitados. Para entender sus inicios, toca volver a la década de los 70, el humorista Monty Python realizó una pieza de video cómico, en la que un restaurante le ofrecía platos con spam en exceso y molestaba a los clientes. El video logró un alcance significativo y popularizó la idea de asociar la palabra spam con algo molesto y que se repite una y otra vez.
Spam es una marca de alimentos enlatados usada como racionamiento de comida en la Segunda Guerra Mundial y que tuvo origen en 1937. Su rol fue destacado durante la década de los 40, por su precio económico y una larga vida. Fue distribuido para alimentar las tropas estadounidenses y a civiles europeos de las naciones aliadas. Asimismo, fue altamente consumido en los años siguientes al conflicto, cuando varios países se reconstruían y los alimentos eran escasos. La empresa vende variedades de carne enlatada, por lo que SPAM significa Spiced Ham, que en español traduce, jamón especiado.
En 1978, Gary Thuerk, encargado de entregar avisos publicitarios electrónicos de la compañía Digital Equipament Corporation (DEC), envió un correo a 393 usuarios de ARPANET. El mensaje no fue aceptado por los usuarios y contenía una invitación a la presentación del sistema DecSystems-20, un modelo de computadoras. Hasta ese entonces, la práctica habitual era enviar mensajes por separado a cada persona. La reacción de los usuarios de ARPANET fue negativa y considerada intrusiva, similar al video de Monty Python y el Spam.
El primer Spam comercial de la historia
A finales y de los 80 y comienzos de los 90, Estados Unidos estaba impulsando programas visados para inmigrantes de diferentes regiones del mundo. La ley de Inmigración en 1990 fue firmada por el presidente George Bush y proponía 55.000 cupos disponibles que se repartían a través de una lotería anual. El mecanismo de azar tenía como propósito diversificar la población inmigrante de Estados Unidos, a través de solicitantes procedentes en su mayoría de países de bajo número de inmigrantes en el país norteamericano. El proyecto se conoció como “The Green Card Lottery”, en español, la lotería de la tarjeta verde.
Con esa medida migratoria, el 12 de abril de 1994, una pareja de abogados, Laurence Canter y Martha Siegel, decidieron enviar a más de 6000 grupos de usuarios de Usenet un anuncio comercial no solicitado, anunciando servicios de inscripción a personas para “lotería de tarjetas verdes”. Los abogados ofrecían realizar los trámites necesarios a cambio de una comisión económica. La propagación escaló de gran manera, al punto que el proveedor de servicios de internet recibió tantas quejas, que bloquearon sus servicios de correo durante los dos días siguientes.
Le recomendamos leer: Cómo realizar notificaciones por correo electrónico y no fallar en el intento
Ray Everett-Church, abogado y empresario, trabajaba en la Asociación Americana de Inmigración (AILA) con sede en Washington. Su trabajo consistía en buscar noticias e información sobre las políticas de inmigración del gobierno estadounidense. En 1999, escribió para portal de noticias Wired sobre su experiencia el día del Green Card Spam:
“Cuando llegué a la oficina la mañana del 13 de abril de 1994, la recepcionista me entregó una pila de faxes enfadados y me desvió un buzón de voz lleno de llamadas furiosas. Todos los mensajes eran sobre Internet, la Lotería de la Tarjeta Verde y un par de abogados de Arizona. Cuando llegué a mi cubículo, ya había conocido al enemigo. Se llamaban Laurence Canter y Martha Siegel. A principios de la década de 1990, el Congreso ideó el programa de la ‘Lotería de la Tarjeta Verde’ para fomentar la diversidad en la inmigración. Desgraciadamente, también brindó la oportunidad a los charlatanes de cobrar tarifas exorbitantes por presentar solicitudes de lotería para aspirantes a inmigrantes. Los faxes y llamadas telefónicas que recibí preguntaban qué se podía hacer para detenerlos y sancionarlos por sus actividades. Como asociación voluntaria, el único recurso de AILA era expulsarlos de la asociación. Sin embargo, cuando me dirigí a los altos cargos de la asociación, para preguntar en qué consistía ese procedimiento, un director de la organización me preguntó: ‘¿Canter y Siegel? ¿Qué han hecho esta vez?’. Al parecer, la pareja tenía una larga historia en la comunidad de abogados de inmigración. Tras investigar un poco en los archivos de miembros de la organización, me enteré de que habían sido objeto de una acción disciplinaria en Florida unos años antes y habían sido expulsados de la asociación mucho antes de que huyeran a Arizona y descubrieran el arte del spam.”
En la actualidad, el spam ha sido un agente muy presente en el diario vivir de los usuarios de internet. Ya las diferentes compañías con servicios de correo electrónico logran apartar los correos basura en una carpeta separada, e incluso con algunas herramientas de celular, se pueden detectar llamadas indeseadas. Sin embargo, es importante seguir fortaleciendo la educación digital para mitigar los peligros que se pueden generar a partir de un spam malicioso.
Los ataques a gran escala han sido una constante en los últimos años, especialmente para lograr engañar y estafar personas. No son simplemente llamadas bancarias ofreciendo servicios, de acuerdo con la plataforma TrueCaller, los colombianos reciben cerca de 40 millones de llamadas de spam al mes. Cifras que se complementan con los datos de la Fiscalía General de la Nación, que señala que solo en 2023 se denunciaron más de 24.000 llamadas de spam con intenciones de robo.
Más información: Recomendaciones para evitar las llamadas de spam y las estafas telefónicas
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El concepto de spam en la actualidad es muy conocido por los usuarios de celulares y computadoras. Por definición se conoce como un sinónimo de correo basura, ya que los orígenes de los productos no solicitados tuvieron origen en las casillas del correo electrónico. Hoy en día se ha ampliado a cualquier tipo de comunicación no deseada y masiva, incluso maliciosa.
Con el correo electrónico, siendo su primera fuente de propagación, hoy por hoy se pueden encontrar en mensajes de texto, llamadas y en redes sociales. En su historia, las primeras apariciones eran con objetivos publicitarios; sin embargo, con los avances de la tecnología y el paso del tiempo se convirtió en una herramienta con intenciones maliciosas para propagar malware, phishing y estafas.
Lo curioso es el origen de la palabra “Spam” para encerrar la definición a los tipos de información no solicitados. Para entender sus inicios, toca volver a la década de los 70, el humorista Monty Python realizó una pieza de video cómico, en la que un restaurante le ofrecía platos con spam en exceso y molestaba a los clientes. El video logró un alcance significativo y popularizó la idea de asociar la palabra spam con algo molesto y que se repite una y otra vez.
Spam es una marca de alimentos enlatados usada como racionamiento de comida en la Segunda Guerra Mundial y que tuvo origen en 1937. Su rol fue destacado durante la década de los 40, por su precio económico y una larga vida. Fue distribuido para alimentar las tropas estadounidenses y a civiles europeos de las naciones aliadas. Asimismo, fue altamente consumido en los años siguientes al conflicto, cuando varios países se reconstruían y los alimentos eran escasos. La empresa vende variedades de carne enlatada, por lo que SPAM significa Spiced Ham, que en español traduce, jamón especiado.
En 1978, Gary Thuerk, encargado de entregar avisos publicitarios electrónicos de la compañía Digital Equipament Corporation (DEC), envió un correo a 393 usuarios de ARPANET. El mensaje no fue aceptado por los usuarios y contenía una invitación a la presentación del sistema DecSystems-20, un modelo de computadoras. Hasta ese entonces, la práctica habitual era enviar mensajes por separado a cada persona. La reacción de los usuarios de ARPANET fue negativa y considerada intrusiva, similar al video de Monty Python y el Spam.
El primer Spam comercial de la historia
A finales y de los 80 y comienzos de los 90, Estados Unidos estaba impulsando programas visados para inmigrantes de diferentes regiones del mundo. La ley de Inmigración en 1990 fue firmada por el presidente George Bush y proponía 55.000 cupos disponibles que se repartían a través de una lotería anual. El mecanismo de azar tenía como propósito diversificar la población inmigrante de Estados Unidos, a través de solicitantes procedentes en su mayoría de países de bajo número de inmigrantes en el país norteamericano. El proyecto se conoció como “The Green Card Lottery”, en español, la lotería de la tarjeta verde.
Con esa medida migratoria, el 12 de abril de 1994, una pareja de abogados, Laurence Canter y Martha Siegel, decidieron enviar a más de 6000 grupos de usuarios de Usenet un anuncio comercial no solicitado, anunciando servicios de inscripción a personas para “lotería de tarjetas verdes”. Los abogados ofrecían realizar los trámites necesarios a cambio de una comisión económica. La propagación escaló de gran manera, al punto que el proveedor de servicios de internet recibió tantas quejas, que bloquearon sus servicios de correo durante los dos días siguientes.
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Ray Everett-Church, abogado y empresario, trabajaba en la Asociación Americana de Inmigración (AILA) con sede en Washington. Su trabajo consistía en buscar noticias e información sobre las políticas de inmigración del gobierno estadounidense. En 1999, escribió para portal de noticias Wired sobre su experiencia el día del Green Card Spam:
“Cuando llegué a la oficina la mañana del 13 de abril de 1994, la recepcionista me entregó una pila de faxes enfadados y me desvió un buzón de voz lleno de llamadas furiosas. Todos los mensajes eran sobre Internet, la Lotería de la Tarjeta Verde y un par de abogados de Arizona. Cuando llegué a mi cubículo, ya había conocido al enemigo. Se llamaban Laurence Canter y Martha Siegel. A principios de la década de 1990, el Congreso ideó el programa de la ‘Lotería de la Tarjeta Verde’ para fomentar la diversidad en la inmigración. Desgraciadamente, también brindó la oportunidad a los charlatanes de cobrar tarifas exorbitantes por presentar solicitudes de lotería para aspirantes a inmigrantes. Los faxes y llamadas telefónicas que recibí preguntaban qué se podía hacer para detenerlos y sancionarlos por sus actividades. Como asociación voluntaria, el único recurso de AILA era expulsarlos de la asociación. Sin embargo, cuando me dirigí a los altos cargos de la asociación, para preguntar en qué consistía ese procedimiento, un director de la organización me preguntó: ‘¿Canter y Siegel? ¿Qué han hecho esta vez?’. Al parecer, la pareja tenía una larga historia en la comunidad de abogados de inmigración. Tras investigar un poco en los archivos de miembros de la organización, me enteré de que habían sido objeto de una acción disciplinaria en Florida unos años antes y habían sido expulsados de la asociación mucho antes de que huyeran a Arizona y descubrieran el arte del spam.”
En la actualidad, el spam ha sido un agente muy presente en el diario vivir de los usuarios de internet. Ya las diferentes compañías con servicios de correo electrónico logran apartar los correos basura en una carpeta separada, e incluso con algunas herramientas de celular, se pueden detectar llamadas indeseadas. Sin embargo, es importante seguir fortaleciendo la educación digital para mitigar los peligros que se pueden generar a partir de un spam malicioso.
Los ataques a gran escala han sido una constante en los últimos años, especialmente para lograr engañar y estafar personas. No son simplemente llamadas bancarias ofreciendo servicios, de acuerdo con la plataforma TrueCaller, los colombianos reciben cerca de 40 millones de llamadas de spam al mes. Cifras que se complementan con los datos de la Fiscalía General de la Nación, que señala que solo en 2023 se denunciaron más de 24.000 llamadas de spam con intenciones de robo.
Más información: Recomendaciones para evitar las llamadas de spam y las estafas telefónicas
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