¿La industria digital china ve una luz al final del túnel?
Después de meses de línea dura contra su propio sector tecnológico, las autoridades chinas parecen estar relajando su postura contra una industria que ha producido gigantes de talla mundial. ¿Qué depara el futuro?
La presión del gobierno chino contra su propia industria tecnológica pareciera que comienza a ceder, al menos un poco.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La presión del gobierno chino contra su propia industria tecnológica pareciera que comienza a ceder, al menos un poco.
Luego de meses de duras medidas en todos los ámbitos del sector, desde los videojuegos hasta las telecomunicaciones, las autoridades chinas parecen estar soltando un poco el acelerador en la presión a este sector, que ha producido firmas de talla mundial como Tencent, por ejemplo.
Lea también: China versus los videojuegos: la batalla que puede afectar el futuro de internet
Sin embargo, este gigante chino admitió esta semana que tomará tiempo que Pekín cumpla sus promesas de apuntalar el sector tecnológico chino, sugiriendo que la industria podría tener dificultades para crecer en el corto plazo.
Esta semana, la compañía ofreció un panorama algo desolador de resultados financieros al mostrar que el crecimiento de los ingresos prácticamente se evaporó en el primer trimestre, golpeado por las amplias restricciones gubernamentales y los cierres en todo el país. La cuarentena en gran parte de Shanghái, el centro financiero y de medios de la nación, eliminó los pagos comerciales y puede socavar el gasto en publicidad en el trimestre actual, dijeron ejecutivos de este titán de la tecnología.
Las corporaciones tecnológicas más grandes de China, desde Tencent hasta Alibaba, se han visto empujadas hacia una nueva era de expansión cautelosa, después de una campaña de represión que abarcó todas las esferas de internet, desde el comercio electrónico hasta los juegos y la tecnología financiera.
Sin embargo, esta semana uno de los más altos funcionarios en la administración china, Liu He, encargado de la economía de este país, prometió apoyar la economía digital, lo que ha sido interpretado como una señal de que la represión se está suavizando, o tal vez incluso llegando a su fin.
¿Qué ha pasado en China?
En septiembre del año pasado, el gobierno chino anunció nuevas normas para regular el uso de videojuegos entre su población más joven. No es la primera vez que las autoridades chinas imponen normas al respecto, pues en 2019 ya se habían dictado disposiciones sobre límite de tiempos de uso para menores de edad. La medida llegó luego de que un medio oficial utilizara las palabras “opio espiritual” para referirse a una industria que el año pasado reportó ingresos por más de US$43.000 millones en este país.
En últimas, lo que está sucediendo alrededor de lo videojuegos en este país es un brazo de un impulso por definir el futuro de internet (y del desarrollo de tecnología y productos en línea) en uno de los principales mercados del planeta.
Lea también: “Opio” para el Gobierno, pasatiempo para otros: los juegos para móvil en China
En el centro de estas disputas se encuentran los gigantes de tecnología chinos, que han trazado sus propios caminos en ausencia de otras compañías globales como Facebook o Gooble, y en algunos casos aplastando a sus competidores occidentales (Didi vs. Uber, para el caso).
Y si bien son compañías que nacieron y operan principalmente en China, varias de éstas dejaron de ser exclusivamente chinas. Tencent, por ejemplo, tiene una participación en empresas como Activision Blizzard (de EE.UU., el mayor productor de videojuegos por tamaño de mercado), Epic Games (estudio estadounidense detrás de Fortnite), Bluehole (peso pesado surcoreano de los videojuegos) y Riot Games (EE.UU., fabricante de League of Legends).
Además de ser un gigante de los juegos, Tencent tiene presencia en negocios como la música, la búsqueda en línea y es el desarrollador de Wechat, que es su propio universo. Este producto es mejor definido bajo la categoría de súper aplicación, pues es plataforma de mensajería instantánea, red social, pasarela de pagos; a través de ella se puede comprar una naranja en un puesto callejero o reservar una cita para odontología.
El concepto de súper app permite entender un poco el tamaño de una corporación como Tencent o Alibaba o Didi, por nombrar algunas: gigantes que han crecido en uno de los mayores mercados en línea del mundo, con bolsillos profundos que les han permitido expandirse globalmente, y que hoy tienen posiciones que oscilan entre la dominancia y el monopolio, de acuerdo con algunos críticos.
El tamaño de estos gigantes es, según algunos relatos, la razón misma detrás de los movimientos regulatorios (y políticos) que las autoridades chinas han comenzado a tomar contra varias de estas compañías.
¿Qué se puede esperar del futuro más inmediato?
El Gobierno respaldará el desarrollo y las salidas a bolsa de la economía digital y las empresas privadas, dijo el viceprimer ministro Liu He, principal asesor económico de Xi Jinping, después de un simposio con algunas de las firmas privadas más grandes del país este martes.
Pekín ha hecho de la estabilidad su principal prioridad en un año plagado de incertidumbre geopolítica y económica global, particularmente cuando sus altos funcionarios se preparan para efectuar una transición de liderazgo clave hacia fines de 2022.
Lea también: Las autoridades chinas de la competencia investigan a Alibaba por monopolio
Xi está recurriendo a la industria de la tecnología, el mayor impulsor de crecimiento de la última década, para revitalizar una economía que lucha con confinamientos urbanos continuos, cuellos de botella en la cadena de suministro y la desaparición del consumo. La actividad económica china colapsó el mes pasado, con la producción industrial y el gasto del consumidor cayendo a los peores niveles desde que comenzó la pandemia y los analistas advirtiendo que no habrá una recuperación rápida.
Liu prometió en marzo estabilizar los maltrechos mercados financieros y prometió aliviar un ataque regulatorio que comenzó con la dramática cancelación de la oferta pública inicial récord de Ant Group Co., antes de extenderse a todos los rincones de la tecnosfera de China.
Pero los inversionistas siguen siendo cautelosos mientras sopesan una mezcla de desarrollos, incluido un reinicio de las aprobaciones de licencias de juegos y una campaña para controlar los algoritmos poco entendidos que las empresas de Internet emplean para entregar contenido y recopilar datos. El índice tecnológico Hang Seng subió hasta un 37% este año desde un mínimo de mediados de marzo, antes de eliminar gran parte de esas ganancias en las últimas semanas.
👽👽👽 ¿Ya está enterado de las últimas noticias de tecnología? Lo invitamos a visitar nuestra sección en El Espectador.