Las claves detrás del fallo contra Google en EE.UU. por monopolio
Un juez de Estados Unidos halló culpable a Google de constituirse como un monopolio en su negocio de búsqueda en línea, que es uno de los principales pilares de este gigante tecnológico. ¿De qué se trata el caso y qué implica?
Redacción tecnología, con información de agencias
“Luego de estudiar atentamente testimonios y pruebas, la Corte llegó a esta conclusión: Google es un monopolio y actúa de forma de mantener ese monopolio”.
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“Luego de estudiar atentamente testimonios y pruebas, la Corte llegó a esta conclusión: Google es un monopolio y actúa de forma de mantener ese monopolio”.
Este es el centro de la decisión que Amit Mehta, juez federal de EE. UU. emitió este lunes contra Google, una de las principales empresas de tecnología del mundo y la fuerza dominante en el vasto mercado de las búsquedas en línea.
El veredicto llega luego de una investigación adelantada por el Departamento de Justicia de ese país, que demandó a la compañía en 2020 junto con 52 fiscales generales de Estados y territorios estadounidenses. El juicio empezó el año pasado y tuvo una duración de 10 semanas, aunque los últimos procedimientos (los argumentos de cierre de las partes) llegaron solo hasta mayo de este año.
El juicio, como escribió en su momento Cecilia Kang, periodista y autora de libros sobre el poder de las empresas de tecnología, iba al corazón de una pregunta fundamental: “¿Los gigantes de esta industria llegaron a ser dominantes rompiendo la ley?”. Para el juez Mehta la respuesta, al menos parcialmente, es sí.
¿De qué se trata el caso contra Google?
En pocas palabras, las autoridades de Estados Unidos alegaron que Google ha mantenido ilegalmente un monopolio sobre las búsquedas en línea y la publicidad relacionada a este negocio.
El Departamento de Justicia sostuvo la tesis que Google ha pagado por décadas miles de millones de dólares a Apple, Samsung y otras empresas por una posición privilegiada en los teléfonos inteligentes y los navegadores web de los dispositivos que fabrican y comercializan estas empresas. Esta posición predeterminada ha permitido a Google construir el motor de búsqueda más utilizado del mundo y ha generado más de US$300.000 millones en ingresos anuales, en gran parte gracias a los anuncios que corren en paralelo con los resultados de búsqueda.
De acuerdo con Kenneth Dintzer, abogado del gobierno de EE. UU., Google controla cerca del 90 % del mercado de búsquedas en línea y habría llegado a su posición de monopolio, por lo menos, desde 2010.
“La empresa paga miles de millones por predeterminación, porque son excepcionalmente poderosos”, afirmó en sus alegatos iniciales en el juicio Dintzer. De acuerdo con los datos del Departamento de Justicia de ese país, los “miles de millones” se traducen en más de US$10.000 millones para asegurar los acuerdos que ha sellado Google con otras empresas.
Durante el juicio se conoció que, de acuerdo con cifras de la propia Google, estos pagos llegaron a ser de US$26.000 millones solo para 2021. Según un ejecutivo de la empresa, estos pagos son el mayor costo de la empresa. Pero hay que verlos bajo la luz de otros resultados: también en ese año, el negocio de búsquedas de Google generó US$146.000 millones (ingresos que no solo respondieron a estos acuerdos de estado predeterminado en navegadores, hay que aclarar).
El motor de búsqueda es una parte importante del modelo de negocios del grupo, ya que representaba más de US$175.000 millones en ingresos publicitarios en 2023, de un total de ventas de US$307.000 millones.
Pero también sirve de puerta de entrada a los servicios asociados de Google y destaca los videos de su plataforma Youtube, que suman otros US$62.000 millones en ingresos publicitarios.
Este es el primer juicio antimonopolio que enfrenta al gobierno central de ese país con una empresa tecnológica de EE. UU. en más de dos décadas, después del caso que perdió Microsoft en los años 90 y por el cual terminó llegando a un acuerdo en 2001 con la administración del entonces presidente George W. Bush.
Aquel caso contra Microsoft, y el dominio del sistema operativo Windows, ayudó a definir jurídicamente cómo una plataforma tecnológica abusa ilegalmente de su monopolio para castigar a sus rivales.
En un comunicado, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, describió la decisión como “una victoria histórica para el pueblo estadounidense”. “Ninguna empresa está por encima de la ley, y el Departamento de Justicia seguirá aplicando nuestras leyes contra las prácticas contrarias a la competencia”, agregó.
En una declaración recogida por la agencia AFP, Kent Walker, presidente de asuntos globales de Alphabet (casa matriz de Google) aseguró que la decisión “reconoce que Google propone el mejor motor de búsqueda”. “Pero concluye que no deberíamos estar autorizados a hacerlo fácilmente disponible”, y “en estas condiciones vamos a apelar”, añadió.
Durante el juicio, Google aseguró que había creado una mejor experiencia para los usuarios, que elegían utilizar su servicio de búsqueda simplemente porque lo encuentran más útil.
¿Qué viene después de este veredicto?
Primero, como ya se dijo, la decisión será apelada.
Pero si el veredicto se mantiene, esto podría impulsar a que el Departamento de Justicia pida la separación de las búsquedas de otros brazos de negocio de Google, como su servicio de mapas o, incluso, de Android (el mayor sistema operativo móvil del mundo), según reportaron agencias de noticias cuando empezó el juicio.
Si esta etapa del pleito entre el gobierno federal y la empresa tecnológica procede, y es permitida por un juez, esto implicaría la mayor disolución empresarial desde el caso de AT&T, en 1984.
Además de estas potenciales consecuencias (que no son poca cosa), el veredicto por monopolio contra Google muy seguramente alimentará (legalmente hablando, en términos de precedente) otras investigaciones que cursan a nivel federal en EE. UU. contra empresas como Apple (también por monopolio en su negocio de iPhone), Meta (dueña de Facebook) y Amazon.
Y, vía acciones legales, estas jugadas podrían redefinir no solo el panorama de los mayores negocios en línea del momento, sino también el crecimiento y la expansión de servicios que son usados por miles de millones de personas en todo el mundo.
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