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Lo nuevo de Apple podría marcar los orígenes de lo que sería la primera generación de cyborgs, o bien, ingresar al museo de los inventos fracasados, como ya lo hicieron algunos dispositivos similares de otras marcas. Cualquiera que sea su destino, lo cierto es que las Apple Vision Pro se están agotando (y rápido) en su primer día de reservas en el mercado estadounidense (la venta oficial iniciará el 2 de febrero).
Las gafas de “realidad mixta” de Apple ya pueden ordenarse desde la Apple Store y su precio llama la atención, incluso sin convertir los dólares en pesos: en este momento, las Vision Pro se pueden reservar a un precio base de US$3.499 (unos $15 millones de pesos colombianos) para su modelo de 256 GB, lo que -a todas luces- le da las papeletas de un artefacto exclusivo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que otras marcas ya tienen apuestas similares y más asequibles (como Meta).
¿Qué se lleva el comprador a cambio de pagar casi US$3.500? El empaque de las Vision Pro incluye, como es lógico, unas gafas de look futurista con una interfaz tridimensional. Al ponérselas, se visualizará un espacio tridimensional sin los límites de una pantalla.
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Estas gafas prometen experiencias tan variadas como transformar la sala de nuestras casas en un centro de entretenimiento, permitiendo que quien se las ponga vea ante sí una pantalla de cine y su hogar ambientado con la temática de la película. Dentro del ocio, otro de los potenciales usos de las Vision Pro son los videojuegos, pues ofrecen una experiencia mucho más realista.
Dentro de lo que se considera productividad, Apple presentó las Vision Pro como un dispositivo pensado para hacer varias tareas al mismo tiempo. Al usar apps nativas de Apple como Magic Keyboard o Magic Trackpad, un usuario tiene a su disposición un espacio de trabajo infinito. Por ejemplo, se pueden abrir programas en un Mac y visualizarlos en las Vision Pro de forma inalámbrica.
En educación se podrían desarrollar, por ejemplo, laboratorios interactivos que permitan ir más allá de los límites de la realidad. Por ejemplo, un estudiante podría meterse dentro de un organismo y exportarlo; o viajar al espacio y ver de cerca las estrellas, galaxias y constelaciones.
Y en lo que concierne a las comunicaciones, las Vision Pro aprovechan el espacio que rodea al usuario para reflejar la cara de quienes participan de una llamada en FaceTime en mosaicos a escala real.
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Palabras más, palabras menos, las Vision Pro son una alternativa más portátil e inmersiva, si se quiere, al teléfono móvil y a los computadores. Ahora, lo que viene es ver si el público empieza a usarlas. No hay que olvidar que parte del éxito o del fracaso de estos dispositivos está determinado por las apps disponibles. La falta de esas fue, justamente, uno de los grandes problemas de dispositivos como las Google Glass, pues muchas de las empresas que habían empezado a desarrollar aplicaciones para las gafas de Google abandonaron sus esfuerzos.
Los competidores de las Apple Vision Pro
Aunque la apuesta de Apple es ambiciosa, lo cierto es que no está inventando la rueda. Apuestas similares ya se han visto, o se han anunciado, por otras marcas. Tal vez el competidor más cercano que tiene es Meta, con sus Meta Quest.
La matriz de Facebook anunció el lanzamiento de sus Meta Quest 3, el cual es un dispositivo con el que también se podrán hacer muchas de las actividades que mostró Apple en su presentación, con la notable diferencia de que estas costarán US$500 (US$3.000 menos que las de Apple).
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