Máquinas colombianas para hacer empanadas son un éxito en el exterior

Las máquinas para elaborar alimentos típicos de Colombia como empanadas, arepas y tostones, entre otros productos, son un éxito en Estados Unidos. El boom recae en el invento creado por una empresa del Parque de Innovación Empresarial (PIE) de la Universidad Nacional de Colombia con sede en Manizales.

La revolucionaria máquina se llama Maquiempanadas y ha logrado extender sus ventas a 14 mercados como Venezuela, España, Ecuador, Canadá, Honduras, México, Australia, Francia, Suiza, Alemania y Estados Unidos, donde el crecimiento de la comida latina registró un aumento del 22% y segpun análisis las compras provienen de colombianos, chilenos y peruanos.

Emma Eugenia Mesa, egresada del programa de Administración de Empresas de la Universidad Nacional, Sede Manizales y propietaria de la marca aseguró que “nuestro mercado nacional es el de los pequeños y medianos microempresarios, pero ahora en Suiza también nos compran chefs que presentan las empanadas como un alimento gourmet, y en Alemania una cadena de restaurantes las incluye en su menú”.

La fábrica se hizo merecedora al “sello de emprendedores” gracias a que en solo 6 años pasó de hacer una primera máquina ensamblada con rodillos y neumáticos a producir 10 nuevos diseños que son semiautomáticos o automáticos. Este reconocimiento le fue otorgado por el Ministerio de Comercio, a través del Premio Colombiano a la Innovación Tecnológica Empresarial (Innova).

Mesa recuerda que “la primera máquina era muy básica, diseñada en acero, plástico y con elementos electrónicos, pero aun así, para aquella época fue un adelanto, porque mejoraba el tiempo de producción. Hoy ya contamos con una máquina automática que prescinde de operario y que en una hora elabora 2.500 empanadas, ahorrando un 70% de materia prima, porque no hay desperdicios”, comentó.

El horizonte de esta emprendedora se ensanchó tan pronto entendió que en el país se consume a diario un promedio de 12 millones de empanadas, 98% de las cuales son elaboradas a mano. El dato lo consiguió mientras adelantaba sus estudios en Administración y Negocios Internacionales.

Según contó la administradora, Bogotá es la ciudad con mayor producción, con alrededor de 4.000 negocios formales e informales, seguida de la Costa Caribe, donde existen en promedio 1.000 fábricas. En total, en el país se estima que existen 15.000 unidades de negocios entre restaurantes, cafeterías y puntos de venta esquineros, entre otros.

Con esta nueva tecnología se ofrecen máquinas con valores que oscilan entre los $9 millones y los $70 millones van desde la semiautomática hasta la multifuncional; esta última tiene capacidad para producir 2.000 arepas y 800 patacones por hora. También hay máquinas para hacer pasteles y pancerotis, y otras de la línea de mezcladoras de maíz, trigo, desmechadoras y pelapapas.

Para Kenny Mauricio Gómez, director del Parque de Innovación Empresarial, “la base de esta idea innovadora se soporta en el objetivo inicial de ayudar a los microempresarios de alimentos a mejorar productivamente, diseñándoles soluciones con un alto grado de responsabilidad en investigación y desarrollo”.

Su proyecto más cercano es abrir sede en Estados Unidos para atender directamente la demanda, robustecer el trabajo de responsabilidad social que adelantan con mujeres víctimas de la violencia en Samaná (Caldas), donde siembran maíz, yuca y plátano, que luego transforman en una máquina satelital, surgida desde la innovación con responsabilidad.
 

Las máquinas para elaborar alimentos típicos de Colombia como empanadas, arepas y tostones, entre otros productos, son un éxito en Estados Unidos. El boom recae en el invento creado por una empresa del Parque de Innovación Empresarial (PIE) de la Universidad Nacional de Colombia con sede en Manizales.

La revolucionaria máquina se llama Maquiempanadas y ha logrado extender sus ventas a 14 mercados como Venezuela, España, Ecuador, Canadá, Honduras, México, Australia, Francia, Suiza, Alemania y Estados Unidos, donde el crecimiento de la comida latina registró un aumento del 22% y segpun análisis las compras provienen de colombianos, chilenos y peruanos.

Emma Eugenia Mesa, egresada del programa de Administración de Empresas de la Universidad Nacional, Sede Manizales y propietaria de la marca aseguró que “nuestro mercado nacional es el de los pequeños y medianos microempresarios, pero ahora en Suiza también nos compran chefs que presentan las empanadas como un alimento gourmet, y en Alemania una cadena de restaurantes las incluye en su menú”.

La fábrica se hizo merecedora al “sello de emprendedores” gracias a que en solo 6 años pasó de hacer una primera máquina ensamblada con rodillos y neumáticos a producir 10 nuevos diseños que son semiautomáticos o automáticos. Este reconocimiento le fue otorgado por el Ministerio de Comercio, a través del Premio Colombiano a la Innovación Tecnológica Empresarial (Innova).

Mesa recuerda que “la primera máquina era muy básica, diseñada en acero, plástico y con elementos electrónicos, pero aun así, para aquella época fue un adelanto, porque mejoraba el tiempo de producción. Hoy ya contamos con una máquina automática que prescinde de operario y que en una hora elabora 2.500 empanadas, ahorrando un 70% de materia prima, porque no hay desperdicios”, comentó.

El horizonte de esta emprendedora se ensanchó tan pronto entendió que en el país se consume a diario un promedio de 12 millones de empanadas, 98% de las cuales son elaboradas a mano. El dato lo consiguió mientras adelantaba sus estudios en Administración y Negocios Internacionales.

Según contó la administradora, Bogotá es la ciudad con mayor producción, con alrededor de 4.000 negocios formales e informales, seguida de la Costa Caribe, donde existen en promedio 1.000 fábricas. En total, en el país se estima que existen 15.000 unidades de negocios entre restaurantes, cafeterías y puntos de venta esquineros, entre otros.

Con esta nueva tecnología se ofrecen máquinas con valores que oscilan entre los $9 millones y los $70 millones van desde la semiautomática hasta la multifuncional; esta última tiene capacidad para producir 2.000 arepas y 800 patacones por hora. También hay máquinas para hacer pasteles y pancerotis, y otras de la línea de mezcladoras de maíz, trigo, desmechadoras y pelapapas.

Para Kenny Mauricio Gómez, director del Parque de Innovación Empresarial, “la base de esta idea innovadora se soporta en el objetivo inicial de ayudar a los microempresarios de alimentos a mejorar productivamente, diseñándoles soluciones con un alto grado de responsabilidad en investigación y desarrollo”.

Su proyecto más cercano es abrir sede en Estados Unidos para atender directamente la demanda, robustecer el trabajo de responsabilidad social que adelantan con mujeres víctimas de la violencia en Samaná (Caldas), donde siembran maíz, yuca y plátano, que luego transforman en una máquina satelital, surgida desde la innovación con responsabilidad.