Mark Zuckerberg: "la capacidad de expresión es el quinto poder"

En su discurso, Zuckerberg dijo que los servicios de Internet como Facebook aún pueden proteger la libertad de expresión, al mismo tiempo que abordan los problemas que han surgido con esta nueva tecnología. Reconoció que cuando todos tienen voz, algunas personas la usarán para tratar de organizar violencia e influir en elecciones. En la escala de Facebook, incluso si un porcentaje muy pequeño de personas trata de causar daño, todavía es mucho, dijo Zuckerberg. La compañía ha optado por centrarse en la autenticidad del orador en lugar de juzgar el contenido en sí mismo, dijo.

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Zuckerberg dijo anteriormente que este discurso sería su exploración más completa y sin filtro de los problemas de política de contenido que enfrenta su empresa, la red social más grande del mundo. Si bien Facebook, como empresa privada, no está sujeta a las reglas de libertad de expresión según la ley estadounidense, más de 2.700 millones de personas usan sus productos en todo el mundo. El algoritmo de la compañía –un software que decide lo que la gente ve en sus notificaciones– y las políticas de contenido tienen un tremendo impacto en cuáles voces se escuchan.

Las decisiones de la compañía a menudo han sido controversiales, lo que pone a Facebook en una postura defensiva constante frente a muchos líderes gubernamentales, que piensan que Facebook está haciendo demasiado o no lo suficiente para vigilar sus propiedades.

En las últimas semanas, Facebook ha sido criticada por una política que permite anuncios electorales con información falsa. Las campañas presidenciales de Joe Biden y Elizabeth Warren han pedido a Facebook eliminar los anuncios de la campaña del presidente estadounidense, Donald Trump. Facebook se ha negado a hacerlo, lo que plantea la gran pregunta de si los anuncios políticos de las redes sociales deberían ser regulados. Zuckerberg dijo el jueves que ha considerado deshacerse de los anuncios políticos por completo, pero prohibirlos favorecería a quienes ocupan los cargos en la actualidad.

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“No quiero vivir en un mundo donde la gente solo puede publicar cosas que las compañías tecnológicas consideran verdaderas”, dijo Zuckerberg el jueves sobre el tema de los anuncios políticos. “En una democracia, la gente debería decidir qué es creíble, no las empresas tecnológicas”.

Las reglas de Facebook sobre lo que se mantiene activo y lo que se desmantela en su red social, así como en las plataformas de Instagram, Facebook Messenger y WhatsApp., son aplicadas por un grupo global de miles de contratistas de bajos salarios, que administran más de 100.000 millones de contenidos a través de las propiedades digitales a diario. Los resultados son a menudo inconsistentes, lo que causa confusión. La compañía está construyendo una junta de supervisión independiente que puede tener la última palabra sobre las decisiones de Facebook con las que los usuarios no están de acuerdo.

Además de sus políticas de contenido, Facebook ha sido criticada por su algoritmo de suministro de noticias, que tiende a resaltar el contenido que desencadena una respuesta emocional en los usuarios. Eso significa que las noticias impactantes, incluida la información falsa, tienden a extenderse rápidamente allí. Facebook ha dudado en eliminar la información errónea debido a las preocupaciones, especialmente en el lado conservador, sobre mostrar sesgo político. Zuckerberg se ha reunido con expertos conservadores para mejorar la relación, aunque la compañía ha dicho que no ha encontrado ninguna evidencia de sesgo.

En su discurso, Zuckerberg dijo que los servicios de Internet como Facebook aún pueden proteger la libertad de expresión, al mismo tiempo que abordan los problemas que han surgido con esta nueva tecnología. Reconoció que cuando todos tienen voz, algunas personas la usarán para tratar de organizar violencia e influir en elecciones. En la escala de Facebook, incluso si un porcentaje muy pequeño de personas trata de causar daño, todavía es mucho, dijo Zuckerberg. La compañía ha optado por centrarse en la autenticidad del orador en lugar de juzgar el contenido en sí mismo, dijo.

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Zuckerberg dijo anteriormente que este discurso sería su exploración más completa y sin filtro de los problemas de política de contenido que enfrenta su empresa, la red social más grande del mundo. Si bien Facebook, como empresa privada, no está sujeta a las reglas de libertad de expresión según la ley estadounidense, más de 2.700 millones de personas usan sus productos en todo el mundo. El algoritmo de la compañía –un software que decide lo que la gente ve en sus notificaciones– y las políticas de contenido tienen un tremendo impacto en cuáles voces se escuchan.

Las decisiones de la compañía a menudo han sido controversiales, lo que pone a Facebook en una postura defensiva constante frente a muchos líderes gubernamentales, que piensan que Facebook está haciendo demasiado o no lo suficiente para vigilar sus propiedades.

En las últimas semanas, Facebook ha sido criticada por una política que permite anuncios electorales con información falsa. Las campañas presidenciales de Joe Biden y Elizabeth Warren han pedido a Facebook eliminar los anuncios de la campaña del presidente estadounidense, Donald Trump. Facebook se ha negado a hacerlo, lo que plantea la gran pregunta de si los anuncios políticos de las redes sociales deberían ser regulados. Zuckerberg dijo el jueves que ha considerado deshacerse de los anuncios políticos por completo, pero prohibirlos favorecería a quienes ocupan los cargos en la actualidad.

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“No quiero vivir en un mundo donde la gente solo puede publicar cosas que las compañías tecnológicas consideran verdaderas”, dijo Zuckerberg el jueves sobre el tema de los anuncios políticos. “En una democracia, la gente debería decidir qué es creíble, no las empresas tecnológicas”.

Las reglas de Facebook sobre lo que se mantiene activo y lo que se desmantela en su red social, así como en las plataformas de Instagram, Facebook Messenger y WhatsApp., son aplicadas por un grupo global de miles de contratistas de bajos salarios, que administran más de 100.000 millones de contenidos a través de las propiedades digitales a diario. Los resultados son a menudo inconsistentes, lo que causa confusión. La compañía está construyendo una junta de supervisión independiente que puede tener la última palabra sobre las decisiones de Facebook con las que los usuarios no están de acuerdo.

Además de sus políticas de contenido, Facebook ha sido criticada por su algoritmo de suministro de noticias, que tiende a resaltar el contenido que desencadena una respuesta emocional en los usuarios. Eso significa que las noticias impactantes, incluida la información falsa, tienden a extenderse rápidamente allí. Facebook ha dudado en eliminar la información errónea debido a las preocupaciones, especialmente en el lado conservador, sobre mostrar sesgo político. Zuckerberg se ha reunido con expertos conservadores para mejorar la relación, aunque la compañía ha dicho que no ha encontrado ninguna evidencia de sesgo.