Microsoft comprará Activision-Blizzard por US$68.700 millones
El negocio une a dos de las mayores fuerzas en el sector de los videojuegos. Activision-Blizzard es la firma detrás de títulos como “Call of Duty” y “Candy Crush”.
Microsoft anunció que comprará Activision Blizzard en un trato de US$68.700 millones. El negocio une a dos de las mayores fuerzas en el sector de los videojuegos.
En la compra más grande de su historia, Microsoft pagará en efectivo US$95 por acción por uno de los desarrolladores de juegos más grandes de Estados Unidos, conocido por títulos como Call of Duty y World of Warcraft, pero que también está lidiando con una agitación cultural por su trato a las mujeres.
El director ejecutivo de Activision, Bobby Kotick, continuará desempeñando ese papel, dijo Microsoft. Una vez que se cierre el trato, el negocio de Activision Blizzard reportará a Phil Spencer, que dirige Microsoft Gaming. Agregar el grupo de títulos populares de Activision ayudará a Microsoft a expandir su propia oferta para la consola Xbox y competir mejor con la consola PlayStation de su rival Sony Corp.
Activision tiene una larga historia con Xbox. La franquicia más grande de la empresa, Call of Duty, tuvo éxito en gran parte debido a la innovadora plataforma en línea de Microsoft, Xbox Live, que permite a los jugadores conectarse para partidas multijugador.
“Esta adquisición acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube, y proporcionará elementos básicos para el metaverso”, dijo Microsoft el martes en un comunicado.
Activision ha estado sumida en la controversia durante meses en medio de varias demandas por acusaciones de discriminación y acoso de género. Kotick, quien ha estado al frente de la empresa durante tres décadas, ha estado bajo la presión de los empleados para que renuncie.
El escándalo ha afectado a una empresa que ya lucha por adaptarse al final del auge de los videojuegos causado por la pandemia. En noviembre, Activision retrasó dos de sus juegos más esperados y emitió un pronóstico de ventas para el cuarto trimestre que estuvo por debajo de las expectativas de Wall Street, lo que hizo que las acciones se desplomaran.
Microsoft anunció que comprará Activision Blizzard en un trato de US$68.700 millones. El negocio une a dos de las mayores fuerzas en el sector de los videojuegos.
En la compra más grande de su historia, Microsoft pagará en efectivo US$95 por acción por uno de los desarrolladores de juegos más grandes de Estados Unidos, conocido por títulos como Call of Duty y World of Warcraft, pero que también está lidiando con una agitación cultural por su trato a las mujeres.
El director ejecutivo de Activision, Bobby Kotick, continuará desempeñando ese papel, dijo Microsoft. Una vez que se cierre el trato, el negocio de Activision Blizzard reportará a Phil Spencer, que dirige Microsoft Gaming. Agregar el grupo de títulos populares de Activision ayudará a Microsoft a expandir su propia oferta para la consola Xbox y competir mejor con la consola PlayStation de su rival Sony Corp.
Activision tiene una larga historia con Xbox. La franquicia más grande de la empresa, Call of Duty, tuvo éxito en gran parte debido a la innovadora plataforma en línea de Microsoft, Xbox Live, que permite a los jugadores conectarse para partidas multijugador.
“Esta adquisición acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube, y proporcionará elementos básicos para el metaverso”, dijo Microsoft el martes en un comunicado.
Activision ha estado sumida en la controversia durante meses en medio de varias demandas por acusaciones de discriminación y acoso de género. Kotick, quien ha estado al frente de la empresa durante tres décadas, ha estado bajo la presión de los empleados para que renuncie.
El escándalo ha afectado a una empresa que ya lucha por adaptarse al final del auge de los videojuegos causado por la pandemia. En noviembre, Activision retrasó dos de sus juegos más esperados y emitió un pronóstico de ventas para el cuarto trimestre que estuvo por debajo de las expectativas de Wall Street, lo que hizo que las acciones se desplomaran.