Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
A finales del mes pasado, el gigante tecnológico Microsoft confirmó que completó la compra de dispositivos y servicios de Nokia en una transacción que ascendió a la suma de 7.500 millones de dólares. Desde entonces, la compañía con base en Redmond se haría con nuevos rivales con los que competir, como Samsung, por ejemplo.
Y aunque la calidad y el precio de los dispositivos juega un papel muy importante, hay otros frentes en los cuales también se puede atacar. De esta manera, Microsoft saboteó una de las campañas del gigante coreano de una manera muy particular, y hasta divertida.
Desde hace algún tiempo Samsung viene usando la sala de espera número cinco del aeropuerto Heathrow de Londres para promocionar su más reciente lanzamiento, el Samsung Galaxy S5. Una gran jugada publicitaria si se tiene en cuenta la calidad de gente que a diario transita por una terminal de transporte, sobre todo si se trata de una ubicada en una de las principales ciudades de Europa.
Así pues, la sala, que ahora lleva el nombre de Terminal Samsung Galaxy S5, se convirtió en la más reciente víctima de las campañas de sabotaje del equipo de mercadeo de Microsoft. El gigante norteamericano decidió enviar a dicha sala de abordaje a un grupo de pasajeros muy peculiar, cuatro hombres disfrazados como astronautas que tenían la intención de viajar por la Galaxia (Galaxy).
El grupo, identificado como los “Lumianauts”, se mostró muy decepcionado al darse cuenta que desde dicha terminal no salían vuelos hacia la Galaxia. Por esto mismo, y revisando su mapa espacial, los astronautas se pusieron en contacto con su cuartel general: “Microsoft, tenemos un problema”, fue lo que dijeron en voz alta, de modo que todos los presentes los pudieran escuchar.
No contentos con esto, los representantes de la compañía estadounidense se encargaron de dejar muy en claro que los dispositivos Lumia, su referencia en el mercado de teléfonos inteligentes, han sido enviados al espacio en dos ocasiones en los últimos años. No obstante se les olvidó mencionar que esto pasó antes de que Microsoft comprara a Nokia.
En los últimos años la compañía de Redmond no solo ha ganado fama gracias a sus diferentes dispositivos y servicios, sino también por lanzar campañas críticas que buscan ridiculizar a los productos de sus más cercanos competidores. Otras víctimas de esto han sido G-Mail e iPad.