Musk demanda a OpenAI y a líderes de la compañía por quebrar el acuerdo funcional
El líder de Tesla y SpaceX afirma que la organización matriz de ChatGPT ha dejado a un lado el propósito de desarrollar inteligencia artificial en beneficio de la humanidad y sin fines de lucro.
En la noche del 29 de febrero, Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman por desvirtuar la finalidad inicial con la que se desarrolló la compañía, que el mismo Musk cofundó. De acuerdo con los abogados, cuando la empresa de inteligencia artificial llegó a un acuerdo con Microsoft, cambió el objetivo y se enfocó en las ganancias monetarias.
Desde el comienzo de la relación entre Microsoft y OpenAI a inicios de 2023, la corporación multinacional ha invertido USD $13.000 millones para potenciar sus asistentes de IA en su navegador Edge y en el buscador Bing. El primer desarrollo en conjunto fue al chatbot de inteligencia artificial, Prometeo, que entraba al mercado para competir con el modelo de Google, Bard.
En el comunicado por parte del equipo de abogados de Musk, afirmaron: “OpenAI Inc. Se ha transformado en una filial de facto de código cerrado de la mayor empresa tecnológica del mundo: Microsoft. Bajo su nuevo consejo de administración, no solo está desarrollando, sino también perfeccionando una AGI para maximizar los beneficios de Microsoft, en lugar de hacerlo en beneficio a la humanidad”.
AGI es un modelo de inteligencia artificial que permite comprender, aprender y realizar tareas intelectuales de una forma similar a la del cerebro humano. Este tipo de IA tiene la capacidad de aprender del mismo modo que las personas.
Que dicen Elon Musk y sus abogados
La base principal de la demanda es el cambio de enfoque que, desde la perspectiva de Musk, ha realizado OpenAI con relación a la inteligencia artificial y el bien de la humanidad. Uno de los problemas que analizan es la participación y el acceso de información permitido a Microsoft.
En la demanda presentaron una cita del consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, en noviembre de 2023: “No importaría si OpenAI desapareciera mañana... Tenemos sus capacidades, su gente, su computación, sus datos. Lo tenemos todo”.
Asimismo, argumentan que la compañía mantuvo en secreto el diseño del desarrollo del GPT-4, el modelo más reciente de la empresa y con el que ha elevado la inteligencia artificial generativa. Elon Musk acusa al consejero delegado, Sam Altman, y al presidente de la empresa, Greg Brockman, de incumplir con el contrato con el que originalmente se acercaron para crear un código abierto sin fines de lucro.
En la demanda, solicitaron un fallo judicial para que OpenAI coloque su investigación y tecnología a disposición del público y evitar que la empresa utilice sus activos, incluido su modelo de IA más avanzado, GPT-4, para las ganancias financieras de Microsoft o de cualquier individuo.
Los inicios de OpenAI
Actualmente, la inteligencia artificial es el centro de atención del mundo tecnológico, y se ha convertido en una herramienta muy utilizada en los trabajos del día a día. En el presente existen varios asistentes de IA, pero sin lugar a dudas, uno de los más conocidos es el desarrollado por OpenAI: ChatGPT.
La empresa fue fundada en 2015 por Sam Altman, Elon Musk, Greg Brockman y otras más con el objetivo de formar un equipo de expertos en inteligencia artificial para desarrollar un proyecto de forma segura y con la finalidad de que fuese beneficioso y útil para todos.
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Como mencionan en la demanda, en un comienzo OpenAI comenzó como una organización sin ánimo de lucro con la intención de generar avances en IA de una forma segura y con beneficio significativo para la sociedad. El propósito de la empresa tecnológica era compartir ese conocimiento con el mundo de una manera accesible. En 2018, Musk abandonó el consejo administrativo de OpenAI, y Altman quedó a cargo con el resto de la junta directiva.
ChatGPT salió al mercado en noviembre de 2022 y consiguió 100 millones de usuarios en dos meses, un hecho sin precedentes, actualmente cuenta con una cifra alrededor de los 200 millones de usuarios. La aparición de la aplicación impulsó una carrera por la IA generativa que ha impactado hasta hoy en día.
Microsoft y Open AI
A comienzos de 2023, Microsoft anunció su modelo Prometeo, un asistente de IA integrado al buscador Bing y el navegador Edge. El modelo fue desarrollado en conjunto con OpenAI y fue presentado pocas horas después de que Google anunciara a Bard, su chatbot de inteligencia artificial generativa. Ese mismo año, Microsoft anunció la inversión de USD $10.000 millones en OpenAI.
En noviembre, la directiva de OpenAI sufrió días tensos, cuando el consejo de la empresa decidió despedir a Sam Altman por perdida de confianza. En su momento, la compañía anunció: “Tras un proceso de revisión deliberativa por parte del consejo, llegó a la conclusión de que no fue siempre sincero en sus comunicaciones con nosotros, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades”. El suceso repercutió en el mundo tecnológico, por la relevancia que ha tenido la empresa tecnológica en los últimos años con relación a la Inteligencia artificial.
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No obstante, cinco días después, OpenAI anunció que Sam Altman volvería al puesto de consejero delegado, tras la carta presentada por ingenieros y trabajadores de la compañía, exigiendo el regreso de Altman al consejo. Asimismo, la presión de los principales inversores, entre ellos Microsoft, quien contaba con una participación en OpenAI de USD $13.000 millones.
Con el regreso a la empresa de Altman anunció que tenía decidido unirse a Microsoft, pero que con el nuevo consejo, esperaba volver a OpenAI y fortalecer la relación con la empresa inversora. Asimismo, con el regreso de su antiguo líder, Microsoft entró al consejo como observador, sin derecho al voto.
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En la noche del 29 de febrero, Elon Musk presentó una demanda contra OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman por desvirtuar la finalidad inicial con la que se desarrolló la compañía, que el mismo Musk cofundó. De acuerdo con los abogados, cuando la empresa de inteligencia artificial llegó a un acuerdo con Microsoft, cambió el objetivo y se enfocó en las ganancias monetarias.
Desde el comienzo de la relación entre Microsoft y OpenAI a inicios de 2023, la corporación multinacional ha invertido USD $13.000 millones para potenciar sus asistentes de IA en su navegador Edge y en el buscador Bing. El primer desarrollo en conjunto fue al chatbot de inteligencia artificial, Prometeo, que entraba al mercado para competir con el modelo de Google, Bard.
En el comunicado por parte del equipo de abogados de Musk, afirmaron: “OpenAI Inc. Se ha transformado en una filial de facto de código cerrado de la mayor empresa tecnológica del mundo: Microsoft. Bajo su nuevo consejo de administración, no solo está desarrollando, sino también perfeccionando una AGI para maximizar los beneficios de Microsoft, en lugar de hacerlo en beneficio a la humanidad”.
AGI es un modelo de inteligencia artificial que permite comprender, aprender y realizar tareas intelectuales de una forma similar a la del cerebro humano. Este tipo de IA tiene la capacidad de aprender del mismo modo que las personas.
Que dicen Elon Musk y sus abogados
La base principal de la demanda es el cambio de enfoque que, desde la perspectiva de Musk, ha realizado OpenAI con relación a la inteligencia artificial y el bien de la humanidad. Uno de los problemas que analizan es la participación y el acceso de información permitido a Microsoft.
En la demanda presentaron una cita del consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, en noviembre de 2023: “No importaría si OpenAI desapareciera mañana... Tenemos sus capacidades, su gente, su computación, sus datos. Lo tenemos todo”.
Asimismo, argumentan que la compañía mantuvo en secreto el diseño del desarrollo del GPT-4, el modelo más reciente de la empresa y con el que ha elevado la inteligencia artificial generativa. Elon Musk acusa al consejero delegado, Sam Altman, y al presidente de la empresa, Greg Brockman, de incumplir con el contrato con el que originalmente se acercaron para crear un código abierto sin fines de lucro.
En la demanda, solicitaron un fallo judicial para que OpenAI coloque su investigación y tecnología a disposición del público y evitar que la empresa utilice sus activos, incluido su modelo de IA más avanzado, GPT-4, para las ganancias financieras de Microsoft o de cualquier individuo.
Los inicios de OpenAI
Actualmente, la inteligencia artificial es el centro de atención del mundo tecnológico, y se ha convertido en una herramienta muy utilizada en los trabajos del día a día. En el presente existen varios asistentes de IA, pero sin lugar a dudas, uno de los más conocidos es el desarrollado por OpenAI: ChatGPT.
La empresa fue fundada en 2015 por Sam Altman, Elon Musk, Greg Brockman y otras más con el objetivo de formar un equipo de expertos en inteligencia artificial para desarrollar un proyecto de forma segura y con la finalidad de que fuese beneficioso y útil para todos.
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Como mencionan en la demanda, en un comienzo OpenAI comenzó como una organización sin ánimo de lucro con la intención de generar avances en IA de una forma segura y con beneficio significativo para la sociedad. El propósito de la empresa tecnológica era compartir ese conocimiento con el mundo de una manera accesible. En 2018, Musk abandonó el consejo administrativo de OpenAI, y Altman quedó a cargo con el resto de la junta directiva.
ChatGPT salió al mercado en noviembre de 2022 y consiguió 100 millones de usuarios en dos meses, un hecho sin precedentes, actualmente cuenta con una cifra alrededor de los 200 millones de usuarios. La aparición de la aplicación impulsó una carrera por la IA generativa que ha impactado hasta hoy en día.
Microsoft y Open AI
A comienzos de 2023, Microsoft anunció su modelo Prometeo, un asistente de IA integrado al buscador Bing y el navegador Edge. El modelo fue desarrollado en conjunto con OpenAI y fue presentado pocas horas después de que Google anunciara a Bard, su chatbot de inteligencia artificial generativa. Ese mismo año, Microsoft anunció la inversión de USD $10.000 millones en OpenAI.
En noviembre, la directiva de OpenAI sufrió días tensos, cuando el consejo de la empresa decidió despedir a Sam Altman por perdida de confianza. En su momento, la compañía anunció: “Tras un proceso de revisión deliberativa por parte del consejo, llegó a la conclusión de que no fue siempre sincero en sus comunicaciones con nosotros, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades”. El suceso repercutió en el mundo tecnológico, por la relevancia que ha tenido la empresa tecnológica en los últimos años con relación a la Inteligencia artificial.
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No obstante, cinco días después, OpenAI anunció que Sam Altman volvería al puesto de consejero delegado, tras la carta presentada por ingenieros y trabajadores de la compañía, exigiendo el regreso de Altman al consejo. Asimismo, la presión de los principales inversores, entre ellos Microsoft, quien contaba con una participación en OpenAI de USD $13.000 millones.
Con el regreso a la empresa de Altman anunció que tenía decidido unirse a Microsoft, pero que con el nuevo consejo, esperaba volver a OpenAI y fortalecer la relación con la empresa inversora. Asimismo, con el regreso de su antiguo líder, Microsoft entró al consejo como observador, sin derecho al voto.
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