Musk y el nuevo capítulo Twitter: ¿ya no es el defensor de libertad de expresión?
Las cuentas de Twitter de varios periodistas que cubren a Elon Musk fueron suspendidas este jueves y sus publicaciones borradas.
Reporteros como Donie O’Sullivan, de CNN; Ryan Mac, de The New York Times; o Drew Harwell, de The Washington Post; además de algunos otros periodistas de medios independientes que han cubierto la crisis desatada en Twitter tras la llegada de Elon Musk, se encontraron este jueves con que sus cuentas en la red social habían sido suspendidas.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Reporteros como Donie O’Sullivan, de CNN; Ryan Mac, de The New York Times; o Drew Harwell, de The Washington Post; además de algunos otros periodistas de medios independientes que han cubierto la crisis desatada en Twitter tras la llegada de Elon Musk, se encontraron este jueves con que sus cuentas en la red social habían sido suspendidas.
Ryan Mac, por ejemplo, venía haciendo un juicioso seguimiento a la suspensión de la cuenta que utilizaba datos de vuelos disponibles públicamente para seguir al jet privado de Musk, dueño de Twitter desde finales de octubre. Y aún cuando el mismo Musk había dicho que no suspendería esa cuenta por su “compromiso con la libertad de expresión”, esta semana cambió de idea y Twitter modificó las reglas prohibiendo compartir información sobre “la ubicación de personas en tiempo real”.
Lea también: Elon Musk deshabilita Twitter Spaces tras problema con la prensa
Su defensa de la libertad de expresión tampoco pareció estar sobre la mesa cuando suspendió la cuenta de la red social Mastodon, competencia reciente de Twitter.
Sobre la suspensión, la cadena de noticias CNN aseguró que se trata de una medida “impulsiva e injustificada“ que, aunque perturbadora, no sorprende. “La creciente inestabilidad y volatilidad de Twitter es de particular preocupación para cualquiera que use la plataforma. Le hemos pedido a Twitter una explicación y reevaluaremos nuestra relación en función de esa respuesta”, agregó CNN.
A su turno, el portavoz de The New York Times, Charlie Stadtlande, sostuvo que estána la espera de que se restablezcan las cuentas de todos los periodistas y “Twitter brinde una explicación satisfactoria”.
Un desastre y un mal precedente
De acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras, la forma en la que Musk está gestionando Twitter es un “desastre para el derecho a la información” y la decisión de bloquear varias cuentas de periodistas prueba el riesgo que el manejo “arbitrario” de las grandes plataformas de internet supone para la democracia.
“Censurar periodistas y crear nuevas reglas para acomodar los caprichos del jefe no son estandartes de un espacio informativo digital sano. Es hora de que a los jefes de las grandes plataformas se les pongan los pies en la tierra mediante las leyes, y que finalmente pongan las plataformas al servicio de la información y la democracia”, detalló la organización en un comunicado.
Para el secretario general de RSF, Christophe Deloire, lo que está ocurriendo con la red social es una “pesadilla kafkiana”, por lo que es necesario “recuperar un control democrático” sobre este tipo de plataformas, “antes de que subyuguen completamente a las democracias a sus caprichos”.
La ONU, por su parte, aseguró que este movimiento supone “un peligroso precedente” en un momento de censura y amenazas contra los profesionales de los medios de comunicación en muchos lugares del mundo.
“Las voces de los medios no deberían ser silenciadas en una plataforma que dice dar espacio para la libertad de expresión”, señaló el portavoz de la organización, Stéphane Dujarric, al agregar que Naciones Unidas está “muy perturbada” por la medida y está manteniendo contactos con Twitter.
@ElonJet, el inicio del problema
La historia comenzó el miércoles, cuando Musk tuiteó que un vehículo en Los Ángeles que llevaba a uno de sus hijos fue seguido por “un acosador loco” y pareció culpar del supuesto incidente al rastreo de su avión privado. Dijo, además, que iba a demandar a la persona detrás de la ahora suspendida cuenta @ElonJet.
La cuenta fue creada por el estudiante Jack Sweeney que usó datos públicos para indicar automáticamente cuándo y dónde despegó y aterrizó el avión del magnate. La cuenta personal de Sweeney sigue sin embargo accesible y allí indica cómo encontrar información sobre el jet de Musk en otras redes sociales como Instagram, Facebook y Mastodon.
Musk dijo en una serie de tuits publicados durante la madrugada que “las cuentas involucradas en doxing (revelar intencional y públicamente información personal sin autorización) reciben una suspensión temporal de 7 días” e insistió en que esta regla se aplica tanto “‘a los periodistas’ como a cualquier otra persona”.
“Publicaron mi ubicación exacta en tiempo real, literalmente las coordenadas que permitirían un asesinato, en violación directa (y obvia) de los términos de servicio de Twitter”, dijo Musk.
Los sitios web de seguimiento de vuelos y varias cuentas de Twitter ofrecen vistas en tiempo real del tráfico aéreo. Las normas estadounidenses requieren que los aviones en las áreas designadas estén equipados con tecnología que transmite las posiciones de las aeronaves utilizando señales que pueden captar dispositivos relativamente simples.
¿Cómo aplicaría la Ley de Servicios Digitales?
La vicepresidenta de la Comisión Europea responsable del Estado de derecho, Vera Jourová, aseguró este viernes que existen “líneas rojas” que protegen derechos fundamentales como la libertad de expresión y que la UE tendrá “pronto” la capacidad de imponer “sanciones” a las plataformas digitales que violen esas normas.
“Las noticias sobre la suspensión arbitraria de (cuentas) de periodistas en Twitter son preocupantes. La Ley de Servicios Digitales de la UE exige el respeto de la libertad de prensa y de los Derechos fundamentales”, dijo Jourova en un mensaje difundido precisamente a través de su perfil en Twitter.
Jourová se refiere a la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) que la Unión Europea acordó este año para evitar abusos de las grandes plataformas digitales y reforzar los derechos de los usuarios, si bien este nuevo marco no estará plenamente en vigor hasta febrero de 2024, aunque algunas disposiciones que no se refieren a las sanciones están ya empezando a implementarse.
Para poder operar en la UE, las plataformas digitales con más de 45 millones de usuarios (como Twitter) deberán adaptarse a las normas de la DSA y quedarán bajo vigilancia permanente, y violaciones a la legislación podrán ser sancionadas con hasta el 6% de su facturación mundial. En caso de reiteradas violaciones, una plataforma no podrá operar en la UE.
Con esta normativa, la UE busca regular las prácticas y estrategias fiscales de los gigantes reunidos en la sigla GAFAM (Google, Apple, Fecebook [Meta], Amazon y Microsoft), así como otras empresas del segundo escalón.
Asimismo, en una rueda de prensa en Bruselas, el portavoz de Economía Digital e Innovación de la Comisión Europea, Johannes Bahrke, recalcó la importancia de que las plataformas tengan términos de uso “claros, comprensibles y transparentes”, al tiempo que ha apuntado que la nueva ley europea incide en la obligación de que cuando una plataforma actúa sobre las condiciones de uso lo haga de manera “proporcionada y con respeto a los Derechos fundamentales”.
“No puede ser (una medida) discriminatoria ni arbitraria”, ha continuado Bahrke, quien ha advertido de que hablaba en líneas generales sobre la nueva norma comunitaria y no respondía a ningún caso concreto.
Mensajes contradictorios
Desde que asumió al frente de Twitter, Musk ha enviado mensajes contradictorios sobre lo que está autorizado o no en la plataforma.
Por ejemplo, restauró cuentas antes suspendidas por la red social, incluida la del expresidente estadounidense Donald Trump. Pero también canceló la del rapero Kanye West tras la publicación de varios mensajes considerados antisemitas.
Y rechazó el regreso a Twitter de Alex Jones, fundador del sitio web de extrema derecha InfoWars, quien fue condenado a pagar unos 1.500 millones de dólares de indemnización por afirmar que la masacre de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook fue un “engaño”.