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El gigante nipón de los vídeojuegos Nintendo planea lanzar una nueva consola más barata pensada para mercados emergentes para mejorar su rendimiento negativo, explicó en una entrevista publicada este jueves por medios nipones el presidente de la compañía, Satoru Iwata.
Con este nuevo dispositivo la empresa creadora de Super Mario busca enderezar su rumbo tras los malos resultados que ha cosechado desde que lanzó a finales de 2012 su último aparato doméstico, Wii U, dirigido a mercados maduros como Japón, Norteamérica o Europa y cuyas ventas han resultado muy negativas.
El fabricante con sede en Kioto incurrió en el ejercicio 2013, recién concluido en Japón, en una pérdida neta de 23.222 millones de yenes (165 millones de euros/228 millones de dólares), además de cosechar su tercera pérdida operativa consecutiva.
"Desarrollaremos productos que se ajusten a las necesidades de países con mercados emergentes y concebiremos la manera de comercializarlos", explicó Iwata en la entrevista, concedida a la agencia de noticias Kyodo.
El presidente afirmó que la idea es lanzar el nuevo producto como pronto en abril de 2015.
Nintendo pretende hacer uso de sus franquicias más exitosas, como las de Super Mario o Donkey Kong, para crear títulos para la nueva consola, la cual, aseguró Iwata "no será bien recibida a menos que sea considerablemente más barata que las que actualmente se encuentran en el mercado".
Iwata, que aseguró que Nintendo logrará ser operativamente rentable "a cualquier precio" durante este ejercicio, también confirmó que la empresa trabaja ya en el desarrollo de los aparatos que sucederán a la Wii U y a su portátil 3DS, aunque no ofreció detalles sobre su fecha de lanzamiento.