PionerasDev, las desarrolladoras colombianas que premió IBM
La entidad sin ánimo de lucro promueve espacios para que las mujeres aprendan sobre programación y tecnología. Es la primera vez que este reconocimiento llega a un país de Latinoamérica.
Valeria Cortés Bernal
Esta semana, IBM otorgó su reconocimiento mundial de código abierto ‘Open Source Community Grant’ a Pioneras Developers (PionerasDev), una iniciativa de Medellín que promueve espacios para que las mujeres aprendan sobre programación y desarrollen habilidades en tecnología.
El proyecto comenzó en 2016 con un grupo de cinco mujeres interesadas en aprender lenguajes de programación. La comunidad comenzó a organizar encuentros, conferencias y mentorías gratuitas en la capital de Antioquia y hoy ha alcanzado a más de 1.200 mujeres de todo el país.
“Para mí comenzó como un hobby, pero para otras mujeres fue un cambio de vida, porque para muchas esta era la única opción que tenían de acceder a un programa de formación y mentoría”, cuenta Marian Villa, CEO de Pioneras Dev.
De acuerdo con Villa, este espacio se convirtió en una oportunidad para que muchas mujeres de bajos ingresos consiguieran su primer empleo o comenzaran a interesarse por la tecnología. Cuenta que más del 80 % de las integrantes de PionerasDev pertenecen a los estratos 1,2 y 3.
“Al principio empezamos a ‘autoenseñarnos’ y después a empoderar a las asistentes a que hicieran lo mismo. Esto las llevó a aumentar el nivel y así se ha hecho toda la agenda académica”, explica Villa. Aunque el 75 % de los encuentros se enfocan en JavaScript, la CEO cuenta que se han abierto a otros lenguajes de programación, como Python.
“Pioneras se convirtió en algo más grande de lo que creíamos. Hoy hay líderes que nos pidieron pioneras en Barranquilla, en Cali, en Bogotá. Ya se ha extendido a 6 ciudades de Colombia y queremos hacer una en Cartagena”, añade la cofundadora.
PionerasDev aplicó al reconocimiento de IBM en un intento por hacer sostenible el proyecto a largo plazo. El Open Source Community Grant está dirigido a organizaciones sin ánimo de lucro que trabajen por la educación, la inclusión y el desarrollo de habilidades para mujeres, minorías subrepresentadas y comunidades desatendidas en el mundo de código abierto.
La iniciativa colombiana se abrió paso entre proyectos de todo el mundo y fue la primera organización de América Latina en recibir este reconocimiento. Le llegarán recursos por US$50.000, de los cuales US$25.000 serán en efectivo y US$25.000 en tecnología de IBM Cloud.
“Pioneras nunca ha recibido financiación, ni siquiera para ejecutar eventos. La mayoría de nuestros recursos son espacio y refrigerios. Esto fue una gran noticia que nos llevará a cumplir varios sueños que tenemos”, dice la CEO.
La organización proyecta utilizar el dinero para mejorar su aplicación de mentorías, en la que conectan a expertos en programación con pioneras que están empezando. También esperan poner a andar una conferencia itinerante de mujeres en tecnología y llevar proyectos de transformación digital a zonas rurales del país.
“Saber de código no implica necesariamente que vayas a ser un desarrollador. Hay muchos roles dentro de la tecnología”, dice Villa. “Se parte de que no sabes sobre estos temas, entonces, ¿qué puedes hacer para cambiarlo? Ir a una comunidad, empezar a sentirte incómoda. Puede ser que la primera vez no entiendas nada, pero hay que atreverse a compartir lo que se sabe y estar abierto a aprender de los otros lo que tengan para compartirnos”, concluye.
Esta semana, IBM otorgó su reconocimiento mundial de código abierto ‘Open Source Community Grant’ a Pioneras Developers (PionerasDev), una iniciativa de Medellín que promueve espacios para que las mujeres aprendan sobre programación y desarrollen habilidades en tecnología.
El proyecto comenzó en 2016 con un grupo de cinco mujeres interesadas en aprender lenguajes de programación. La comunidad comenzó a organizar encuentros, conferencias y mentorías gratuitas en la capital de Antioquia y hoy ha alcanzado a más de 1.200 mujeres de todo el país.
“Para mí comenzó como un hobby, pero para otras mujeres fue un cambio de vida, porque para muchas esta era la única opción que tenían de acceder a un programa de formación y mentoría”, cuenta Marian Villa, CEO de Pioneras Dev.
De acuerdo con Villa, este espacio se convirtió en una oportunidad para que muchas mujeres de bajos ingresos consiguieran su primer empleo o comenzaran a interesarse por la tecnología. Cuenta que más del 80 % de las integrantes de PionerasDev pertenecen a los estratos 1,2 y 3.
“Al principio empezamos a ‘autoenseñarnos’ y después a empoderar a las asistentes a que hicieran lo mismo. Esto las llevó a aumentar el nivel y así se ha hecho toda la agenda académica”, explica Villa. Aunque el 75 % de los encuentros se enfocan en JavaScript, la CEO cuenta que se han abierto a otros lenguajes de programación, como Python.
“Pioneras se convirtió en algo más grande de lo que creíamos. Hoy hay líderes que nos pidieron pioneras en Barranquilla, en Cali, en Bogotá. Ya se ha extendido a 6 ciudades de Colombia y queremos hacer una en Cartagena”, añade la cofundadora.
PionerasDev aplicó al reconocimiento de IBM en un intento por hacer sostenible el proyecto a largo plazo. El Open Source Community Grant está dirigido a organizaciones sin ánimo de lucro que trabajen por la educación, la inclusión y el desarrollo de habilidades para mujeres, minorías subrepresentadas y comunidades desatendidas en el mundo de código abierto.
La iniciativa colombiana se abrió paso entre proyectos de todo el mundo y fue la primera organización de América Latina en recibir este reconocimiento. Le llegarán recursos por US$50.000, de los cuales US$25.000 serán en efectivo y US$25.000 en tecnología de IBM Cloud.
“Pioneras nunca ha recibido financiación, ni siquiera para ejecutar eventos. La mayoría de nuestros recursos son espacio y refrigerios. Esto fue una gran noticia que nos llevará a cumplir varios sueños que tenemos”, dice la CEO.
La organización proyecta utilizar el dinero para mejorar su aplicación de mentorías, en la que conectan a expertos en programación con pioneras que están empezando. También esperan poner a andar una conferencia itinerante de mujeres en tecnología y llevar proyectos de transformación digital a zonas rurales del país.
“Saber de código no implica necesariamente que vayas a ser un desarrollador. Hay muchos roles dentro de la tecnología”, dice Villa. “Se parte de que no sabes sobre estos temas, entonces, ¿qué puedes hacer para cambiarlo? Ir a una comunidad, empezar a sentirte incómoda. Puede ser que la primera vez no entiendas nada, pero hay que atreverse a compartir lo que se sabe y estar abierto a aprender de los otros lo que tengan para compartirnos”, concluye.