Por Facebook encuentran a clientes que no pagaron la cuenta
El dueño del restaurante Seagrass, Peter Leary, encontró a cinco sujetos que le debían 560 dólares australianos.
El Espectador
Leary, el propietario de un restaurante de pescado, recuperó una cuenta sin pagar, después de que cinco jóvenes consumieron la comida del lugar, entre otras, pez emperador rojo, truchas, acompañados de unos costosos vinos rojos. Luego salieron a fumar un cigarrillo y no volvieron.
Tras recordar que una de las personas que estaba en el lugar preguntó por una ex camarera, Learny se comunicó con ella y le propuso buscarlos dentro de sus contactos por la reconocida red social Facebook.
"Buscamos unos pocos nombres y ahí, delante de nosotros, apareció su cara en una foto con su novia, que era la única chica del grupo. También sabíamos dónde trabajaba él, en un restaurante cercano, lo que era útil. Estaba claro que estaban en el negocio", aseguró el dueño de Seagrass.
Después de un tiempo, uno de los jóvenes regresó con el dinero, pagó la cuenta y se disculpó, recuperando así 520 dólares australianos.Leary comentó que el dueño donde trabajaba el joven lo llamó después para comunicarle sobre el despido de él y su novia.
Leary, el propietario de un restaurante de pescado, recuperó una cuenta sin pagar, después de que cinco jóvenes consumieron la comida del lugar, entre otras, pez emperador rojo, truchas, acompañados de unos costosos vinos rojos. Luego salieron a fumar un cigarrillo y no volvieron.
Tras recordar que una de las personas que estaba en el lugar preguntó por una ex camarera, Learny se comunicó con ella y le propuso buscarlos dentro de sus contactos por la reconocida red social Facebook.
"Buscamos unos pocos nombres y ahí, delante de nosotros, apareció su cara en una foto con su novia, que era la única chica del grupo. También sabíamos dónde trabajaba él, en un restaurante cercano, lo que era útil. Estaba claro que estaban en el negocio", aseguró el dueño de Seagrass.
Después de un tiempo, uno de los jóvenes regresó con el dinero, pagó la cuenta y se disculpó, recuperando así 520 dólares australianos.Leary comentó que el dueño donde trabajaba el joven lo llamó después para comunicarle sobre el despido de él y su novia.