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Compartir momentos personales a través de redes sociales se ha convertido en una forma cotidiana de seguir conectado con amigos y familiares. Publicar fotos es una de las formas más populares de mantener los vínculos con otras personas, compartir recuerdos y crear experiencias en tiempo real. Según un estudio de Kaspersky, el 13 % de los colombianos publica fotos suyas en redes sociales al menos una vez por semana, mientras que un 10 % lo hace diariamente.
No obstante, con la facilidad de compartir fotos temporales o en publicación, es importante que los usuarios sean consientes de los riesgos que conlleva divulgar exceso de información personal. Publicar sin tener en cuenta ciertos factores de seguridad puede derivar en problemas como el robo de identidad, acoso no deseado o incluso el doxing, una práctica en la que se recopila información privada para fines malintencionados.
A pesar de estos riesgos, tomar medidas preventivas, como la eliminación de datos sensibles de las imágenes antes de publicarlas, puede mitigar significativamente este tipo de amenazas. Así, al adoptar prácticas seguras cuando se comparten fotos en redes sociales, es posible disfrutar de las ventajas de la conectividad sin poner en peligro la privacidad o seguridad.
Con la intención de evitar minimizar los riesgos, expertos de Kaspersky recomiendan tener en consideración varios detalles al capturar la imagen y decidir compartirla con sus contactos en línea:
- Detalles de la ubicación
Para mejorar la seguridad personal, lo más recomendable es evitar compartir fotos que puedan revelar los lugares que visitan con frecuencia, particularmente sobre los detalles del hogar. Las imágenes que contienen referencias identificables como señales de tráfico o letreros de direcciones pueden indicar la ubicación de una persona, incluso, los elementos sutiles que se ven en el fondo pueden revelarla inadvertidamente.
En este caso, para minimizar los riesgos, es mejor compartir este tipo de fotos solamente con familiares o personas cercanas, y optar por imágenes que no tengan características identificables cuando se publiquen para un público más amplio, como las redes sociales.
- Actualizaciones en tiempo real
Compartir información en tiempo real, como la ubicación actual, cuánto tiempo estarás allí o cómo se ve, puede atraer atención no deseada. Es más seguro limitar estas actualizaciones a un círculo de amigos. Para compartirla en Instagram, por ejemplo, es mejor considerar compartir estas actualizaciones después de que hayan concluido los planes para garantizar la seguridad personal y aun así mostrar las experiencias.
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- Documentos de identidad
Antes de publicar fotos, es importante revisarlas cuidadosamente para ver si contienen información sensible visible, como documentos de identidad, dirección del domicilio, historiales médicos, recetas, estados de cuentas de banco o facturas de servicios públicos. Incluso, cuando se compartan imágenes de correo, paquetes o recibos, es fundamental asegurarse de que no se vea ninguna información confidencial.
Estos detalles deben mantenerse privados y solo compartirse con amigos cercanos, ya que podrían usarse indebidamente si alguna de las redes sociales es vulnerada. Es muy común observar que se comparten el acceso a boletas de recitales o eventos deportivos, aunque lo más apropiado sería no publicar las boletas, es crucial que en caso de hacerlo, ocultar información clave como códigos QR o el número de la boleta, para evitar robos.
- Planes de viaje
Cuando alguien está de vacaciones, es más seguro compartir actualizaciones y fotos solo con un grupo cercano de amigos. Estar ausente del trabajo puede aumentar el riesgo de ataques dirigidos, como la suplantación de identidad en el entorno laboral. Además, si una persona publica en sus redes que está fuera de la ciudad y previamente ha compartido detalles sobre la ubicación de su casa, podría proporcionar información valiosa a delincuentes que podrían aprovechar para intentar un robo.
Ante este tipo de situaciones, reaccionar con rapidez puede ser complicado, por lo que es mejor mantener los planes de viaje en privado hasta regresar a casa. Las experiencias se pueden compartir posteriormente con un público más amplio sin comprometer la seguridad.
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Adicionalmente, existen otros aspectos que pueden llegar a ser significativos como:
- Revisar la etiquetas: las etiquetas, o los popularmente conocidos tags, en fotos pueden enlazar al usuario a otras personas o lugares que no deseas exponer. Es mejor, desde los ajustes de la red social a través de los apartados de ajustes y privacidad, asegurarse de que nadie pueda etiquetarlo en publicaciones sin el consentimiento de la persona y monitorear en las que la persona aparece para controlar la presencia en línea.
- Mantener el perfil privado: Para algunas personas es esencial mantener su perfil visible, por cuestiones laborales o para los creadores de contenido; sin embargo, si no es el caso, es recomendable configurarlo para que sea privado y con acceso exclusivo para los contactos o seguidores.
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