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El jueves 13 de noviembre se lanzó en Colombia y la única forma de tenerlo era haciendo parte de una lista en la que, previamente a su llegada, el usuario manifestaba su interés de tenerlo en sus manos. Ya, para ese día, el reporte de su lanzamiento mundial destacaba la comercialización de 10 millones de unidades. Como siempre, un hit. Cuatro meses después sigue siendo un lujo comprarlo.
Ya lo había dicho Tim Cook, director ejecutivo de Apple: “El iPhone 6 y el iPhone 6 Plus son los mayores adelantos en la historia del iPhone”. Y esas son palabras mayores si se tiene en cuenta que el primero de su generación revolucionó a la industria con su pantalla táctil. Pero, en la práctica, ¿qué es lo que hace tan atractivo a está nueva generación de smartphones, que en su presentación externa se asemejan a sus competidores coreanos, en su andamiaje interno es sólo compatible con los dispositivos de su propia marca y además resultan, comparando con todos los de gama alta disponibles en Colombia, uno de los más costosos del mercado?
Sin hablar de tecnicismos, el iPhone 6 Plus tiene una cámara única. Es tan buena que el autofoco, sin darse cuenta, regula la nitidez de la imagen, la captura con una rapidez envidiable eliminando las machas que deja un objeto en movimiento, logra incluir más información en la pantalla que otros dispositivos y a la hora de imprimirla -si lo quiere en este era digital-, sirve a la perfección para el portarretrato, un póster, una proyección digital sin dañar la calidad de la imagen. Los videos andan en una calidad semejante a las de una cámara de fotografía profesional. El sonido que captura, que depende obviamente del ruido en el ambiente, se escucha con fidelidad.
Navega, si se tiene un buen plan de datos o una red wifi habilitada que depende del operador contratado, sin interrupciones. Procesa la información rápido, lee los cuadros de color bien y para los que estudian desde su teléfono, resulta el compañero adecuado. La pantalla, que es bien grande en el caso del iPhone 6Plus, hace que los videos cargados en la web o los hechos con el propio equipo, se vean como en una tableta, en un mini iPad. Sin embargo, ese gran tamaño lo hace un aparato que se vuelve difícil de sacar del pantalón, hay que cargarlo en una cartera -para las mujeres- y en el bolsillo interno del traje, para los hombres. Sacarlo del jean toma tiempo y más aún si tiene el forro protector, hecho en silicona y que tiende a pegarse a la tela de la ropa.
Para hablar de los peros, sigue siendo sensible a una buena señal, algo heredado de sus hermanos mayores, aunque en los teléfonos de hoy poco se habla, más bien se usan como minicomputadoras y las conversaciones van por la red de datos con videollamadas. Por eso de nada sirve, al final, tener un buen teléfono si no se cuenta con un buen plan de datos. Y lo otro es el peso del sistema operativo, la columna vertebral del equipo. En un teléfono de 16 GB de memoria, pesa más de la mitad si se suman las aplicaciones -30 en promedio- unas cuantas canciones y un juego de último nivel. No se vuelve lento el equipo, pero tenderá, de ahí en adelante, a pedirle que compre espacio en la nube de Apple, costo que se vuelve un adicional al ya elevado precio del equipo.
Por lo demás, este aparato sí que tiene una batería duradera. Usándolo, entre llamadas, navegación y aplicaciones, dura desde la mañana hasta la noche. Carga rápido y cuando le avisa que le queda un 20%, sólo hay que bajar la intensidad al brillo de la pantalla y eso le da un poco más de tiempo para la recarga. Tiene una buena oferta de ayuda para aprender a usarlo. Los videos se pueden acelerar, se puede recuperar fotos eliminadas y hasta permite comprar una aplicación y compartírsela con los demás miembros de la familia sin tener que asumir costos adicionales, tan sólo se hace desde el iCloud.
Los de Apple sí que son especialistas en desarrollar aplicaciones para que usted, con mucha facilidad, pueda grabar un video, ponerle música que tiene guardada en el equipo, redactarles mensajes cortos y listo, tiene un recuerdo invaluable como si fuera un editor de contenidos principiante. Lo hicieron también con una dedicada a su salud, que le muestra información de cuántos pasos da en un día, en una semana, mes o año. Qué distancia recorrió, los pasos que subió si lo hizo en una escalera y hasta le da información detallada del consumo de cafeína, carbohidratos, calorías alimentarias y demás, porque son más de 12 servicios. Y si siente que no logra manejar el equipo porque no es cercano a la tecnología, primero no se afane, es muy intuitivo manipularlo y, segundo, tiene una pequeña herramienta que le dice cómo, paso a paso, usarlo como si fuera un verdadero experto en tecnología.