La Nintendo Wii U, la plataforma que continuó el legado de la querida Nintendo Wii, provocó las perdidas más grandes en la historia moderna de Nintendo. Esto precipitó al departamento de hardware a proponer una consola que pusiera los paradigmas de cabeza y la cuenta en números verdes. Así la Nintendo Switch, una plataforma híbrida, conquistó el mercado.
Este pequeño, pero poderoso artefacto, capaz de ejecutarse en una pantalla de siete pulgadas, tal como un sistema portátil, pero también en un televisor de 42, como lo hace uno doméstico, ha vendido 142 millones de unidades desde mazo de 2017 hasta febrero de 2024. Un éxito comercial inatajable que ni las consolas más potente, PlayStation 5 y Xbox Series X|S, han podido evitar.
Actualmente, ostenta el bronce en el medallero de las plataformas más vendidas de la historia, solo por detrás de su prima la Nintendo DS con 154 millones y la ingobernable PlayStation 2 con 160 millones. Hay quienes auguran que la Switch será capaz más temprano que tarde en destronar a la que hoy ocupa el segundo lugar y respirarle en la nuca al sistema de Sony. Sin embargo, solo los años podrán contar con exactitud de lo que fue capaz esta consola híbrida, que sigue haciendo mover las cajas registradoras. Un arte que con el paso de los años desde su fecha de estreno se hace cada vez más difícil y desgastante.
Parece que si hay una empresa que aún no migra con brusquedad hacia los servicios por suscripción, que lo tiene, y el juego en la nube esa es Nintendo. Si en Estados Unidos (Microsoft) y Tokio (Sony) cada vez diversifican más la generación de ingresos, la casa de Mario Bros sigue creyendo que la mejor manera de mantenerse vigente después de más de un siglo de existencia es vendiendo hardwares. Habrá que ver hasta donde sigue vivo este negocio que parece estar minado por los jugadores de PC y celular.
Su negocio de vender la mayoría de sus juegos en formato físico, raya con las nuevas tendencias que giran hacia una era totalmente digital donde la capacidad de almacenamiento será el santo grial de las consolas, si es que las habrá, en el futuro. Sin embargo, el creador de Mario Bros se antepone a este paradigma interpuesto por sus rivales portátiles como la Legion Go de Lenovo o la Steam Deck. Unas muestra de poderío no solo en el papel, sino en las finanzas, pues la Nintendo se vende mejor.
Por eso, aquí está un nuevo viernes de encuestas de El Espectador, esta vez sobre la Nintendo Switch, la esperanza de que la venta de consolas no está muerto y puede vivir una segunda, tercera, cuarta y hasta quinta juventud de la mano de los otros fabricantes.