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Uber, la empresa tecnológica presente en la industria del transporte, ha sido altamente criticada en diferentes países por los inconvenientes que ha presentado en materia de regulación, asunto que la misma compañía afirma estar dispuesta a dialogar con los Gobiernos. El caso es que en Colombia este servicio concentra a más de dos millones de usuarios y cerca de 86.000 denominados ‘socios conductores’, cifras que demuestran su alto impacto en la movilidad nacional.
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Con o sin regulación, acceder a un servicio de transporte tiene sus riesgos, tal es el caso de un eventual accidente de tránsito o un atraco protagonizado por el conductor o usuario. Pensando en todos los escenarios que pueden poner en peligro la seguridad de ambas personas en un viaje, esta plataforma digital ha puesto en marcha una serie de acciones.
Parte de las más llamativas tiene que ver con la verificación de identidad. Según lo explicado por Saulo Passos, gerente de comunicaciones para Uber en América Latina: “no hay ningún viaje que no sea verificado, tanto por parte del conductor, como del pasajero. Cada mes llegamos a rechazar hasta 15.000 personas por incumplir los requisitos”.
Cuando Passos habla de verificación se refiere al método que tiene la aplicación para corroborar que efectivamente la persona que dice solicitar o prestar el servicio lo sea.
En el caso de los usuarios la validación se puede hacer de dos maneras: vinculando una tarjeta de crédito en la aplicación o ingresando por medio de su cuenta de Facebook. En conclusión, un usuario que no tenga un plástico crediticio, o un perfil en dicha red social, no podrá movilizarse por medio de Uber.
La situación para los conductores es más exigente, ya que a estos se les pide una documentación personal y del vehículo, la verificación de antecedentes aportada por un tercero y, próximamente, un reconocimiento facial por medio de una selfie.
“Cuando el conductor se suma a la plataforma tiene que presentar una serie de documentos y tomarse una foto, esta queda en el registro de la plataforma. Con el reconocimiento facial lo que hacemos es comparar esa imagen con la que le pide la aplicación que se tome al momento del viaje. Si eso no sucede el servicio queda bloqueado”, explicó Passos quien asegura que, si eso llega a suceder de forma injustificada, el conductor puede acudir a uno de los 10 centros de atención que tiene Uber para que su cuenta vuelva a ser liberada.
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Por otro lado, la plataforma hizo un especial énfasis en el acuerdo que tienen con la aseguradora Alianz para prestar servicios de atención al usuario y conductor en el caso de un evento extraordinario. Passos explicó que este beneficio cubre accidentes, responsabilidad civil para conductores, terceros y pasajeros, gastos y auxilios médicos. También fue claro en decir que esto no le cuesta un peso más a ninguna de las partes.
Finalmente, el gerente de comunicaciones le explicó a este medio que es importante que se adelante un diálogo para la regulación de estas tecnologías para así mitigar los casos de violencia en los cuales los ‘socios conductores’ de la plataforma han sido víctimas.
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