Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En la actualidad, los videojuegos están consolidados como una de las formas de entretenimiento más populares y versátiles en todo el mundo, especialmente en computadores. Este medio no solo atrae a millones de jugadores, sino que también impulsa comunidades globales y eventos masivos como competiciones de eSports y transmisiones en vivo. Los avances tecnológicos permitieron que los videojuegos ofrezcan experiencias inmersivas y de alta calidad, atrayendo tanto a jugadores casuales como a profesionales.
Bajo ese contexto, la ciberseguridad en los videojuegos es un tema que cobra cada vez más relevancia en el panorama digital actual. Con millones de personas conectándose diariamente a las diferentes plataformas, esta industria no solo lidera en entretenimiento, sino que también se convierte en un imán para los ciberataques. Los gamers interactúan en entornos en línea de forma constante, compartiendo datos personales, adquiriendo contenido, y descargando mods o extensiones. Esta exposición, aunque emocionante y comunitaria, también abre las puertas a múltiples amenazas como el phishing, ataques DDoS y malware, muchas veces ocultos en descargas piratas.
Según un estudio reciente de Kaspersky, entre julio de 2023 y junio de 2024, se registraron más de 6,6 millones de intentos de ataques contra videojuegos populares, un alarmante aumento del 30 % en el número de usuarios afectados en el primer semestre de 2024. Este crecimiento refleja cómo los videojuegos han pasado a ser un nuevo campo de batalla para los ciberdelincuentes.
Le recomendamos leer: Tecnología en casa: las ventajas de un hogar inteligente en vacaciones
El impacto de estos ataques no se limita únicamente a los jugadores; las empresas desarrolladoras y plataformas de videojuegos también son objetivos prioritarios. La creciente conectividad entre dispositivos personales y laborales, por ejemplo, amplifica los riesgos, especialmente cuando los usuarios combinan sus actividades de trabajo y ocio en un mismo equipo.
“Los ataques a gamers han evolucionado, y al usar sus mismos dispositivos para trabajar, los jugadores inadvertidamente exponen información sensible y crítica de sus empleadores, incrementando el riesgo de filtraciones y robos de datos empresariales”, indicó Mauricio Gálvez, Gerente de Ciberseguridad de TIVIT en entrevista con El Espectador.
Riesgos de ciberseguridad en los videojuegos
De acuerdo el experto, los gamers enfrentan tres riesgos comunes hoy en día:
- Phishing: Ataques dirigidos a obtener información sensible como contraseñas o datos de tarjetas de crédito.
- Malwares en mods piratas: Al descargar mods de fuentes no verificadas, los jugadores exponen sus dispositivos a códigos maliciosos que pueden comprometer tanto sus datos personales como los empresariales.
- Ataques DDoS: Estos ataques sobrecargan las redes de juego, afectando la calidad de la conexión y en ocasiones, buscando abrir una brecha en el sistema para sustraer información.
Asimismo, las técnicas de sofisticación y de ingeniería social siguen puliéndose cada día más gracias a los avances tecnológicos que son utilizados para ejecutarse de forma negativa. Esto incluye el uso de mensajes personalizados en chats dentro del juego, enlaces maliciosos en foros comunitarios y estafas relacionadas con la compra/venta de skins, ítems o cuentas premium. De igual forma, Galvez insiste sobre el aumento de “regalos falsos” o promociones exclusivas que buscan capturar información personal o credenciales de pago.
Le podría interesar: La generación Z quiere aprender y trabajar en videojuegos, esto dijo una encuesta
Los ataques pueden estar dirigidos a tanto jugadores casuales como a profesionales de eSports. Por un lado, los jugadores casuales suelen ser objetivo de ataques masivos y automatizados, como phishing o descargas de malware. En el caso de los profesionales de eSports enfrentan riesgos dirigidos, como el doxing (exposición no autorizada de información personal), sabotajes mediante ataques DDoS (sobrecarga de servidores con tráfico malicioso para colapsar el servicio) y el robo de cuentas valiosas para extorsión.
¿Qué pueden hacer las empresas de videojuegos para reforzar la seguridad?
Las empresas de videojuegos tienen una responsabilidad importante de reforzar la seguridad de sus plataformas y proteger así a los usuarios, sin necesidad de afectar su experiencia de juego. Galvez comenta que estas empresas pueden implementar mecanismos de autenticación multifactor (MFA), cifrado robusto y sistemas de detección de fraudes que operen en segundo plano para minimizar la interrupción del usuario.
De igual manera, subraya que es clave educar a los jugadores a través de notificaciones dentro del juego sobre buenas prácticas de seguridad. Al adoptar herramientas de inteligencia artificial, las plataformas pueden identificar y mitigar comportamientos sospechosos en tiempo real sin afectar la fluidez de la experiencia de juego.
Asimismo, el experto brinda cuatro consejos para evitar que los gamers sean víctimas de ciberataques y pueden exponer información importante de las empresas en las que trabajan:
- Separar cuentas de trabajo y de juego: Utilizar dispositivos diferentes para cada actividad.
- Contraseñas seguras y únicas: Evitar contraseñas fáciles y reutilizadas, implementando gestores de contraseñas como One Password o LastPass.
- Mantener el software actualizado: Las actualizaciones de software contienen parches de seguridad cruciales.
- Evitar descargas de fuentes no verificadas: Los mods piratas son una de las principales fuentes de malware.
Además de las practicas comunes como el phishing y el malware, Galvez deja otros modos de ataque que están surgiendo en el sector de los videojuegos que no se mencionan comúnmente, por ejemplo:
- Ataques de minería de criptomonedas (cryptojacking): Los juegos infectados pueden aprovechar los dispositivos de los jugadores para minar criptomonedas.
- Manipulación de sistemas antitrampas: Los atacantes diseñan malware que explota los permisos elevados de los sistemas antitrampas para obtener acceso al dispositivo del usuario.
- Ataques basados en inteligencia artificial: Como bots que engañan a los jugadores para intercambiar ítems valiosos o sus datos personales.
- Exploits en tokens NFT asociados a juegos: Especialmente en títulos que utilizan blockchain para comerciar bienes digitales.
👽👽👽 ¿Ya está enterado de las últimas noticias de tecnología? Lo invitamos a visitar nuestra sección en El Espectador.