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Shigeru Miyamoto, de 65 años, dijo que Nintendo está evaluando diferentes formas de cobrar a las personas por los juegos, evitando el modelo gratuito que se ha convertido en una fuente de ingresos en el sector de videojuegos, que mueve US$140.000 millones. En cambio, hizo un llamado a sus pares para que publiquen títulos a precios fijos sin cobrar demasiado a los jugadores, lo que creará negocios más sostenibles a largo plazo.
"Somos afortunados de tener un mercado tan gigante, por lo que pensamos que si podemos publicar juegos a precios razonables y destinados al mayor número posible de personas, obtendremos grandes ganancias", dijo Miyamoto en la Computer Entertainment Developers Conference (CEDEC), este miércoles en Yokohama, Japón.
Las críticas de Miyamoto se producen en un momento en el que el modelo gratuito –que incluye cajas de recompensas y microtransacciones– genera ganancias récord. En lugar de cobrar por adelantado una tarifa única, los editores están regalando juegos o vendiéndolos a precios reducidos y luego presionan a los jugadores para que compren constantemente productos relacionados con el juego, como disfraces virtuales, o los alientan a apostar dinero para ganar artículos raros. Es un modelo de ingresos especialmente común entre los juegos para dispositivo móviles y computadoras personales.
Longevidad
Los defensores del modelo gratuito dicen que aumenta la longevidad de cada título y crea negocios más predecibles, lo que atrae a los inversores e impulsa el empleo. Pero sus opositores sostienen que obstaculiza la creatividad en el desarrollo de los juegos y promueve un comportamiento similar al de los juegos de apuestas, lo que dio lugar a que los legisladores de Bélgica y Países Bajos prohíban las cajas de recompensas este año.
"No puedo decir que nuestro modelo de costos fijos realmente haya sido un éxito", dijo Miyamoto, que por lo general es sincero. "Pero vamos a seguir presionando hasta que se arraigue. De esta forma, todos pueden desarrollar juegos en un entorno cómodo. Al centrarnos en llevar los juegos a la mayor cantidad posible de personas, podemos seguir impulsando nuestro negocio de juegos para dispositivos móviles".
Estos comentarios llegan casi dos años después de que Nintendo presentó Super Mario Run, el primer juego para teléfonos inteligentes desarrollado internamente. Por el título se cobraba una tarifa plana, que muchos usuarios criticaron por ser demasiado costosa para la cantidad de contenido proporcionado. Luego, la compañía adoptó el modelo gratuito para los dos títulos siguientes. Uno de los ellos, Animal Crossing: Pocket Camp, recibió críticas por centrarse demasiado en las ganancias a expensas de la diversión.
Miyamoto también dijo que los desarrolladores de juegos deberían prestar atención a las lecciones de la industria discográfica, que todavía está luchando por recuperarse desde que los consumidores aprendieron a consumir música gratis a través del intercambio de archivos MP3, YouTube y los servicios de streaming. Añadió que los servicios de suscripción deberían desempeñar un papel más importante en los juegos, pero dijo la clave es desarrollar una cultura de pago por un buen software.