Sony ya no se escribe con Z
La empresa reinventa la línea móvil para buscar rentabilidad en un segmento altamente competitivo.
Leonardo Rodríguez
Que una compañía arroje resultados positivos al cierre de un ciclo financiero, cuando las ventas de sus productos caen solamente se puede explicar de una manera: esfuerzo. Esfuerzo en reducción de costos, en optimización de procesos, en concentrarse en lo que se es más eficiente.
Y esa tarea que adelanta la gigante de las comunicaciones japonesa Sony comienza a dar resultados, pues al terminar 2015 registró una caída en ventas de 14,7% en la división Sony Mobile Communications, con ingresos menores en 3.200 millones de dólares, pero con un beneficio neto de un poco más de 200 millones de dólares.
2015 fue un año de cambios para la división y esto se nota en los anuncios hecho en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona en donde deja claro que se juega el futuro por algo más allá que los teléfonos y le apuesta al internet de las cosas como concepto de movilidad.
El año pasado corrieron muchos rumores en la industria frente al futuro de esta unidad de negocios y el hecho de que no presentara ninguna novedad en este mismo congreso llevó a que inclusive se dijera que los dueños de la compañía estuvieran pensando salir del segmento de móviles, al igual que lo hicieron con los computadores portátiles hace un tiempo.
Sin embargo, con varios movimientos estratégicos que vienen llevando a cabo, en los últimos meses tratan de sobreponerse a un mercado que no ha respondido como ellos esperan a su intento por poner mejores equipos en sus manos. En IFA Berlín, la feria tecnológica más importante de Europa, sorprendió con el lanzamiento del Z5, un equipo de características de alta gama sobresalientes que tuvo muy buen recibo entre el público y que significó, de hecho, un frenazo en la caída de ventas de equipos móviles para la compañía en el último trimestre del año pasado.
Pero más sorprendió esta semana en Barcelona, anunciando que no va más con la línea Xperia Z y lanzando una nueva, la Xperia X, en un segmento entre la línea media y la alta gama, en un lugar donde intenta acomodarse ahora la industria de teléfonos. Es claro para la compañía que no está dispuesta a sacrificar calidad por tratar de competir con precios bajos, como lo señala Daniel Marré director de Marketing para América Latina y el Caribe, pero también es cierto que hay que buscar un punto medio en el que el precio refleje la calidad y las prestaciones de unos usuarios cada vez más exigentes.
El anuncio de los nuevos equipos por parte de Hiroki Totoki, presidente de Sony Mobile, marca una estrategia que va un poco más allá y está pensada en lo que el usuario va a querer cuando ya el teléfono no sea el centro de atención.
Totoki decía hace poco que tratar de pensar la compañía en cinco años hacia futuro era demasiado tiempo para un mercado con tantos cambios en tan poco tiempo y por eso se preparan ya para fabricar dispositivos diferentes y dejar de lado algunos que no resultan tan estratégicos o de alta demanda y uno de esos podrían ser las tabletas.
Por ejemplo en esta feria no hubo ningún anuncio sobre tabletas y, aunque se sigue vendiendo la Z4, los rumores sobre que la compañía va a dejar de fabricarlas es creciente.
Sin aceptar que eso es cierto y advirtiendo que las siguen produciendo, Diana Hernández, directora de Marketing de Producto a nivel global reconoce que "hemos detectado un uso cada vez menor de la tableta. Estamos entendiendo cómo su ciclo de consumo y el ciclo de reemplazo no es tan dinámico como el del teléfono, ni está tan fuera de casa"; lo que parecen ser razones suficientes para no dedicar demasiado tiempo a renovar ese tipo de aparatos. }
Por eso el enfoque de la marca va hacia nuevos mecanismos de conexión con el teléfono y diferentes maneras de compartir el contenido que a diario se produce a través de éste. "El futuro del consumo es muy estable, la gente sigue adorando su teléfono y va a seguir siendo parte de su día a día, pero conectado cada vez a más elementos de su rutina diaria", señala Hernández.
Por ello Sony anunció, de hecho antes de mencionar a sus teléfonos, el Xperia Ear, un dispositivo que pretende ser más que un auricular bluetooth para convertirse en un asistente que no requiere acciones manuales, pues reconoce la cercanía y aprende sobre los comandos de voz del usuario para ofrecer múltiples alternativas en la siguiente conexión, tales como calendario, recomendaciones sobre el clima, mensajes pendientes, etc.
El auricular no está solo, y viene acompañado de un proyector de mesa una cámara ultracompacta con lente esférica (Xperia Eye), y un asistente personal (Xperia Agent), como las puntas de lanza de su nueva estrategia: ser los pioneros en el internet de las cosas. Como lo dice Anthony Barounas, vicepresidente de Sony Mobile para Europa: en los dispositivos del internet de las cosas está el futuro de la compañía.
Está por verse si ese es el camino que llevará a Sony por la senda de los números azules en su balance pero con lo visto en Barcelona está claro que los japoneses están 'poniendo toda la carne en el asador´.
Que una compañía arroje resultados positivos al cierre de un ciclo financiero, cuando las ventas de sus productos caen solamente se puede explicar de una manera: esfuerzo. Esfuerzo en reducción de costos, en optimización de procesos, en concentrarse en lo que se es más eficiente.
Y esa tarea que adelanta la gigante de las comunicaciones japonesa Sony comienza a dar resultados, pues al terminar 2015 registró una caída en ventas de 14,7% en la división Sony Mobile Communications, con ingresos menores en 3.200 millones de dólares, pero con un beneficio neto de un poco más de 200 millones de dólares.
2015 fue un año de cambios para la división y esto se nota en los anuncios hecho en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona en donde deja claro que se juega el futuro por algo más allá que los teléfonos y le apuesta al internet de las cosas como concepto de movilidad.
El año pasado corrieron muchos rumores en la industria frente al futuro de esta unidad de negocios y el hecho de que no presentara ninguna novedad en este mismo congreso llevó a que inclusive se dijera que los dueños de la compañía estuvieran pensando salir del segmento de móviles, al igual que lo hicieron con los computadores portátiles hace un tiempo.
Sin embargo, con varios movimientos estratégicos que vienen llevando a cabo, en los últimos meses tratan de sobreponerse a un mercado que no ha respondido como ellos esperan a su intento por poner mejores equipos en sus manos. En IFA Berlín, la feria tecnológica más importante de Europa, sorprendió con el lanzamiento del Z5, un equipo de características de alta gama sobresalientes que tuvo muy buen recibo entre el público y que significó, de hecho, un frenazo en la caída de ventas de equipos móviles para la compañía en el último trimestre del año pasado.
Pero más sorprendió esta semana en Barcelona, anunciando que no va más con la línea Xperia Z y lanzando una nueva, la Xperia X, en un segmento entre la línea media y la alta gama, en un lugar donde intenta acomodarse ahora la industria de teléfonos. Es claro para la compañía que no está dispuesta a sacrificar calidad por tratar de competir con precios bajos, como lo señala Daniel Marré director de Marketing para América Latina y el Caribe, pero también es cierto que hay que buscar un punto medio en el que el precio refleje la calidad y las prestaciones de unos usuarios cada vez más exigentes.
El anuncio de los nuevos equipos por parte de Hiroki Totoki, presidente de Sony Mobile, marca una estrategia que va un poco más allá y está pensada en lo que el usuario va a querer cuando ya el teléfono no sea el centro de atención.
Totoki decía hace poco que tratar de pensar la compañía en cinco años hacia futuro era demasiado tiempo para un mercado con tantos cambios en tan poco tiempo y por eso se preparan ya para fabricar dispositivos diferentes y dejar de lado algunos que no resultan tan estratégicos o de alta demanda y uno de esos podrían ser las tabletas.
Por ejemplo en esta feria no hubo ningún anuncio sobre tabletas y, aunque se sigue vendiendo la Z4, los rumores sobre que la compañía va a dejar de fabricarlas es creciente.
Sin aceptar que eso es cierto y advirtiendo que las siguen produciendo, Diana Hernández, directora de Marketing de Producto a nivel global reconoce que "hemos detectado un uso cada vez menor de la tableta. Estamos entendiendo cómo su ciclo de consumo y el ciclo de reemplazo no es tan dinámico como el del teléfono, ni está tan fuera de casa"; lo que parecen ser razones suficientes para no dedicar demasiado tiempo a renovar ese tipo de aparatos. }
Por eso el enfoque de la marca va hacia nuevos mecanismos de conexión con el teléfono y diferentes maneras de compartir el contenido que a diario se produce a través de éste. "El futuro del consumo es muy estable, la gente sigue adorando su teléfono y va a seguir siendo parte de su día a día, pero conectado cada vez a más elementos de su rutina diaria", señala Hernández.
Por ello Sony anunció, de hecho antes de mencionar a sus teléfonos, el Xperia Ear, un dispositivo que pretende ser más que un auricular bluetooth para convertirse en un asistente que no requiere acciones manuales, pues reconoce la cercanía y aprende sobre los comandos de voz del usuario para ofrecer múltiples alternativas en la siguiente conexión, tales como calendario, recomendaciones sobre el clima, mensajes pendientes, etc.
El auricular no está solo, y viene acompañado de un proyector de mesa una cámara ultracompacta con lente esférica (Xperia Eye), y un asistente personal (Xperia Agent), como las puntas de lanza de su nueva estrategia: ser los pioneros en el internet de las cosas. Como lo dice Anthony Barounas, vicepresidente de Sony Mobile para Europa: en los dispositivos del internet de las cosas está el futuro de la compañía.
Está por verse si ese es el camino que llevará a Sony por la senda de los números azules en su balance pero con lo visto en Barcelona está claro que los japoneses están 'poniendo toda la carne en el asador´.