Tarjetas prepago para comprar en internet

¿Le ha pasado que quiere hacer una transacción en línea pero le da temor entregar sus datos personales y las claves de su tarjeta de crédito pensando en que puede ser víctima de un robo? ¿Ha dejado de usar las plataformas virtuales de su banco pensando en que su información personal puede caer en las manos de los delincuentes? ¿Ha comprado un bien en uno de estas promociones que ofrecen las páginas de internet y resulta que le descuentan más de lo que había pactado o le replican la compra usando parte del cupo que tenía destinado para otra cosa?

Pues casos y quejas como estas fueron las que se pusieron a consideración de un grupo de innovadores y desarrolladores de nuevas ideas que trabajan para el banco español BBVA. La preocupación empezó a tomar más fuerza con la penetración de Internet en el mundo y con ella, el crecimiento de las compras digitales. Tan solo en el 2012 las transacciones por este canal sumaron más de un billón de dólares en todo el mundo y tuvo un crecimiento del 21,1%, de acuerdo con la firma eMarketer.

David Martín, coordinador global de los centros de innovación del grupo financiero español BBVA, de paso por Colombia, contó que "la seguridad es algo que está involucrado en todos los procesos de innovación que hacemos". Y por eso "estamos trabajando muchas cosas nuevas en tarjetas virtuales, tarjetas prepago de bajos montos para hacer compras en Internet que dan muchísima confianza".

Se trata de una jugada sencilla que viene inspirada en la usabilidad que se le da a las tarjetas de recarga de los teléfonos móviles. "En vez de pagar con tu tarjeta, por ejemplo Visa o Master Card convencional, esa misma que puede tener un cupo de $3, $4 o $5 millones, mejor obtienes una de estar tarjetas que te vale para una compra puntual y esa misma tarjeta la puedes ir recargando a lo mejor por montos de $100.000, con lo cual en caso de fraude o estafa no es factible. O si se llega a caer en manos de un fraude, no se pierde nada porque la compra fue por el mismo valor que tenía la tarjeta", cuenta.

Martín no quiso dar más detalles al respecto, pero dejó saber que con esta modalidad se podrá hacer con mayor tranquilidad cualquier tipo de transacción, en el país se origen o en el exterior. Y si por alguna razón o habilidad de los delincuentes logran obtener los datos de la tarjeta, la pérdida no será alta porque estas nuevas tarjetas están pensadas para bajas denominaciones. “Dese cuenta que la seguridad es tan importante para el Grupo que siempre lo comentamos: uno de los proyectos estrella de BBVA en el mundo es el haber migrado toda la IP a la nube de Google. ¿Usted piensa que si no tuviéramos confianza en la seguridad, habríamos hecho eso y abríamos puesto toda la información interna del banco en la nube? Somos un banco. Un banco que le apuesta mucho a la seguridad.

¿Le ha pasado que quiere hacer una transacción en línea pero le da temor entregar sus datos personales y las claves de su tarjeta de crédito pensando en que puede ser víctima de un robo? ¿Ha dejado de usar las plataformas virtuales de su banco pensando en que su información personal puede caer en las manos de los delincuentes? ¿Ha comprado un bien en uno de estas promociones que ofrecen las páginas de internet y resulta que le descuentan más de lo que había pactado o le replican la compra usando parte del cupo que tenía destinado para otra cosa?

Pues casos y quejas como estas fueron las que se pusieron a consideración de un grupo de innovadores y desarrolladores de nuevas ideas que trabajan para el banco español BBVA. La preocupación empezó a tomar más fuerza con la penetración de Internet en el mundo y con ella, el crecimiento de las compras digitales. Tan solo en el 2012 las transacciones por este canal sumaron más de un billón de dólares en todo el mundo y tuvo un crecimiento del 21,1%, de acuerdo con la firma eMarketer.

David Martín, coordinador global de los centros de innovación del grupo financiero español BBVA, de paso por Colombia, contó que "la seguridad es algo que está involucrado en todos los procesos de innovación que hacemos". Y por eso "estamos trabajando muchas cosas nuevas en tarjetas virtuales, tarjetas prepago de bajos montos para hacer compras en Internet que dan muchísima confianza".

Se trata de una jugada sencilla que viene inspirada en la usabilidad que se le da a las tarjetas de recarga de los teléfonos móviles. "En vez de pagar con tu tarjeta, por ejemplo Visa o Master Card convencional, esa misma que puede tener un cupo de $3, $4 o $5 millones, mejor obtienes una de estar tarjetas que te vale para una compra puntual y esa misma tarjeta la puedes ir recargando a lo mejor por montos de $100.000, con lo cual en caso de fraude o estafa no es factible. O si se llega a caer en manos de un fraude, no se pierde nada porque la compra fue por el mismo valor que tenía la tarjeta", cuenta.

Martín no quiso dar más detalles al respecto, pero dejó saber que con esta modalidad se podrá hacer con mayor tranquilidad cualquier tipo de transacción, en el país se origen o en el exterior. Y si por alguna razón o habilidad de los delincuentes logran obtener los datos de la tarjeta, la pérdida no será alta porque estas nuevas tarjetas están pensadas para bajas denominaciones. “Dese cuenta que la seguridad es tan importante para el Grupo que siempre lo comentamos: uno de los proyectos estrella de BBVA en el mundo es el haber migrado toda la IP a la nube de Google. ¿Usted piensa que si no tuviéramos confianza en la seguridad, habríamos hecho eso y abríamos puesto toda la información interna del banco en la nube? Somos un banco. Un banco que le apuesta mucho a la seguridad.