Un fotógrafo para empacar en la maleta
Shoot My Travel es una plataforma que lo pone en contacto con un profesional que registre en fotos sus viajes en muchas partes del mundo.
María Alejandra Medina C.
Es muy probable que alguna vez en la vida usted se haya sentido frustrado porque una o varias de sus fotos no salieron como lo esperaba. Más frustrante aun si eran registros de un viaje que, imaginaba, sería perfecto. En esos montones de malogradas fotografías, Valerie López, una caleña de 25 años –estadounidense de nacimiento–, encontró inspiración y una idea de negocio. Se trata de Shoot My Travel, una especie de Aribnb de la fotografía: ¿tiene un viaje a París, Singapur o Cabo Verde? Puede entrar a la plataforma y ponerse en contacto con un fotógrafo profesional local, que lo lleve, además, por todos los recovecos y los restaurantes que valen la pena.
“Yo siempre estoy detrás de la cámara, tomando fotos, documentando todo, y mi novio y yo no teníamos ninguna foto chévere de nuestros viajes, ninguno de los dos salía en nada, y tocaba todo el tiempo pedirle a la gente que nos tomara una foto, que por lo general sale mal”, dice. López creció en Cali y se mudó a Bogotá a estudiar periodismo, pero inevitablemente se dejó arrastrar por la fotografía y por las ganas de reunirse con el resto de su familia, que vivía en Estados Unidos. Se mudó a Miami en 2012, terminó la carrera de comunicación, siguió tomando fotos y emprendió.
La idea de su negocio, sin embargo, no era tan original como pensaba. Cuando tenía un borrador de Shoot My Travel en la cabeza, decidió contarle a su mamá. Ella le respondió: “¿Usted no sabe que su papá hacía eso cuando viajábamos?”. El padre de López, quien falleció antes de que ella naciera, tenía por costumbre encontrar a algún fotógrafo profesional en cualquier ciudad a la que llegaban, que los paseara en un carro y los llevara a los sitios de interés y a los menos explorados. Por eso, López siente que la idea ya venía dentro de ella.
Para hacerla realidad, cuenta, empezó en 2013, reunió sus ahorros, y se apoyó en su novio, diseñador, para hacer el branding, pensar el nombre y el diseño. “Él fue mi primer inversionista”, dice entre risas. Arrancó montando el sitio web y contactando fotógrafos, en quienes también vio una necesidad. “Ser freelancer es difícil: un mes estás bien y al otro mes no tenés nada, y qué bueno también crear empleo con algo que pasa todos los días, como el turismo”. Luego vino la aplicación móvil.
Actualmente hay 50 ciudades, en todos los continentes, y en promedio dos fotógrafos por ciudad. En Colombia cubre Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena. “Es curioso, porque sólo de Singapur han llegado como 50 postulaciones de fotógrafos, y en general las solicitudes se dispararon después de lo de The Guardian”, dice, refiriéndose a la reseña que le hizo el medio británico en un artículo en el que hablaban de apps de fotografía para viajes. “Cuando me contactaron pensé que era una broma”. Después también hubo una invitación de Today Show.
Para hacer parte de la app, los fotógrafos interesados deben someterse al escrutinio de López. “Los ‘stalkeamos’, los googleamos, hice uso de lo que aprendí en periodismo investigativo (risas). Miramos mucho las redes sociales, porque qué tal que sean racistas u homofóbicos”. Aceptada la solicitud, Shoot My Travel se queda con 20 % de comisión de los servicios que consigan los fotógrafos, que retienen el restante 80 %. El costo: en promedio US$265 por dos horas y US$100 la hora adicional. Para viajeros solitarios o para quienes van a pedir la mano es más económico: US$180 y US$215.
Ahora, López vendrá a Colombia a grabar un video para promocionar su plataforma y, de paso, al país como destino turístico. “Hay tantos lugares tan lindos”. Las cosas se le dieron en EE. UU., y con la tasa de cambio de hoy le va muy bien. Pero asegura que el talento en Colombia también está y “que las oportunidades se dan en todas partes, siempre y cuando uno las busque”.
Es muy probable que alguna vez en la vida usted se haya sentido frustrado porque una o varias de sus fotos no salieron como lo esperaba. Más frustrante aun si eran registros de un viaje que, imaginaba, sería perfecto. En esos montones de malogradas fotografías, Valerie López, una caleña de 25 años –estadounidense de nacimiento–, encontró inspiración y una idea de negocio. Se trata de Shoot My Travel, una especie de Aribnb de la fotografía: ¿tiene un viaje a París, Singapur o Cabo Verde? Puede entrar a la plataforma y ponerse en contacto con un fotógrafo profesional local, que lo lleve, además, por todos los recovecos y los restaurantes que valen la pena.
“Yo siempre estoy detrás de la cámara, tomando fotos, documentando todo, y mi novio y yo no teníamos ninguna foto chévere de nuestros viajes, ninguno de los dos salía en nada, y tocaba todo el tiempo pedirle a la gente que nos tomara una foto, que por lo general sale mal”, dice. López creció en Cali y se mudó a Bogotá a estudiar periodismo, pero inevitablemente se dejó arrastrar por la fotografía y por las ganas de reunirse con el resto de su familia, que vivía en Estados Unidos. Se mudó a Miami en 2012, terminó la carrera de comunicación, siguió tomando fotos y emprendió.
La idea de su negocio, sin embargo, no era tan original como pensaba. Cuando tenía un borrador de Shoot My Travel en la cabeza, decidió contarle a su mamá. Ella le respondió: “¿Usted no sabe que su papá hacía eso cuando viajábamos?”. El padre de López, quien falleció antes de que ella naciera, tenía por costumbre encontrar a algún fotógrafo profesional en cualquier ciudad a la que llegaban, que los paseara en un carro y los llevara a los sitios de interés y a los menos explorados. Por eso, López siente que la idea ya venía dentro de ella.
Para hacerla realidad, cuenta, empezó en 2013, reunió sus ahorros, y se apoyó en su novio, diseñador, para hacer el branding, pensar el nombre y el diseño. “Él fue mi primer inversionista”, dice entre risas. Arrancó montando el sitio web y contactando fotógrafos, en quienes también vio una necesidad. “Ser freelancer es difícil: un mes estás bien y al otro mes no tenés nada, y qué bueno también crear empleo con algo que pasa todos los días, como el turismo”. Luego vino la aplicación móvil.
Actualmente hay 50 ciudades, en todos los continentes, y en promedio dos fotógrafos por ciudad. En Colombia cubre Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena. “Es curioso, porque sólo de Singapur han llegado como 50 postulaciones de fotógrafos, y en general las solicitudes se dispararon después de lo de The Guardian”, dice, refiriéndose a la reseña que le hizo el medio británico en un artículo en el que hablaban de apps de fotografía para viajes. “Cuando me contactaron pensé que era una broma”. Después también hubo una invitación de Today Show.
Para hacer parte de la app, los fotógrafos interesados deben someterse al escrutinio de López. “Los ‘stalkeamos’, los googleamos, hice uso de lo que aprendí en periodismo investigativo (risas). Miramos mucho las redes sociales, porque qué tal que sean racistas u homofóbicos”. Aceptada la solicitud, Shoot My Travel se queda con 20 % de comisión de los servicios que consigan los fotógrafos, que retienen el restante 80 %. El costo: en promedio US$265 por dos horas y US$100 la hora adicional. Para viajeros solitarios o para quienes van a pedir la mano es más económico: US$180 y US$215.
Ahora, López vendrá a Colombia a grabar un video para promocionar su plataforma y, de paso, al país como destino turístico. “Hay tantos lugares tan lindos”. Las cosas se le dieron en EE. UU., y con la tasa de cambio de hoy le va muy bien. Pero asegura que el talento en Colombia también está y “que las oportunidades se dan en todas partes, siempre y cuando uno las busque”.