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“Wannacry” se ha consolidado como uno de los virus informáticos más nocivos que se hayan visto hasta ahora. Lo peor de todo es que sus estragos no se han agotado. Todavía se van a sentir este lunes, cuando la gente llegue a sus oficinas a trabajar y prendan sus computadores. Así lo advirtió Rob Wainwright, director de la Europol, este domingo en una entrevista con la cadena británica ITV. “Nunca habíamos visto nada así”, resaltó Wainwright.
El ciberataque, que comenzó el viernes, consistía en que un virus malicioso se alojaba en el computador del usuario y los datos de este dentro del dispositivo quedaban “secuestrados”. La manera de recuperarlos era pagando un “rescate” de US$300. Y algo más, aseguran expertos en este tema, empeorará el panorama: se han empezado a reproducir imitaciones del virus. “Estamos en la segunda ola”, advirtió en el New York Times Matthieu Suiche, quien trabaja con una compañía de ciberseguridad localizada en los Emiratos Árabes Unidos. “Es seguro que podremos esperar más”.
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El tema sigue dando de qué hablar en los principales periódicos del mundo. El diario británico The Guardian indicó que uno de cada cinco equipos del NHS (sistema de salud) fue atacado por “Wannacry”. En Inglaterra, el mayor temor ahora mismo es que la programación de unas 8.000 cirugías se vean afectadas por el virus, aunque voceros del NHS señalaron que lo más probable es que los servicios primarios resulten siendo los más afectados.
El alcance de este virus fue significativo, pues empresas como tan grandes como Renault y gobiernos tan poderosos como Rusia se vieron seriamente perjudicados por el ciberataque. Dos expertos del Reino Unido fueron quienes lograron detener el virus, al menos de forma temporal, y para hacerlo compraron el dominio gwea.com por 10 euros y atrajeron el virus hacia él, que empezó a funcionar de manera “errante” hasta que se desactivó. De esa manera, el ciberataque no pudo llegar a Estados Unidos.
“Wannacry” se aprovecha de una falla de seguridad en Windows y, aunque ya había sido identificada por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, en inglés), la herramienta para explotarla fue robada. El problema va mucho más allá de si el virus ya está desactivado o no. Este episodio, le dijo el director de la Europol a Efe, “sirve para enviar un mensaje muy claro: todos los sectores son vulnerables y deben tomarse absolutamente en serio la necesidad de funcionar con sistemas actualizados”.