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La empresa chilena de telecomunicaciones WOM se va a acoger al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para reorganizar su estructura de capital, acceder a nuevas fuentes de financiación y respaldar su crecimiento sostenible a largo plazo, sin detener sus operaciones.
Así lo ha comunicado este lunes la compañía después de varios meses en los que se ha especulado sobre su situación financiera. La proximidad de la fecha de vencimiento de bonos, las altas tasas de interés y un mercado crediticio difícil, entre otros factores, ejercieron presión sobre la liquidez de WOM Chile a corto plazo.
Con el fin de fortalecer su estabilidad, WOM se ha acogido a este capítulo, con el que busca además garantizar que se cumpla con los compromisos adquiridos con el Gobierno y se continúe entregando “el mejor servicio” a sus más de 8 millones de clientes.
La compañía de telecomunicaciones subrayó que la decisión permite que sus operaciones comerciales “continúen con normalidad” para no interrumpir sus servicios y aseguró que el inicio del proceso “no implica la liquidación o la quiebra de la empresa”.
"Es la mejor opción para proteger el valor de la empresa. Estamos enfocados en maximizar el potencial comercial de WOM a largo plazo, continuar brindando el mejor servicio a nuestros clientes, proteger a nuestros colaboradores, cumplir nuestros compromisos con el Gobierno y garantizar que tengamos la liquidez adecuada para invertir en nuestro crecimiento futuro", dijo a través de la nota oficial el director ejecutivo de la compañía, Chris Bannister.
La firma, propiedad de la firma británica Novator Partners L, anunció que ya cerró un acuerdo de financiamiento Debtor In Possession (DIP, por sus siglas en inglés) de 200 millones de dólares con JPMorgan, que le proporcionará capital "para respaldar sus operaciones y acelerar su crecimiento en el mercado chileno”.
Durante este proceso, WOM está siendo asesorado por White & Case, LLP, Richards, Layton & Finger, P.A., y Carey como asesores legales; Riveron Consulting como asesor financiero y Rothschild & Co. como asesor de banca de inversión.
La empresa de telecomunicaciones fue el cuarto participante en entrar al mercado móvil de Chile en 2015 y en ocho años se ha consolidado como el segundo operador más grande en conexiones móviles, con una participación de mercado de 25,8% y más de 8 millones de clientes.