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Boyacá, un departamento ubicado en el corazón de los Andes colombianos, es un destino que cautiva a quienes buscan experiencias auténticas y una conexión profunda con la naturaleza, la cultura y la historia. Aunque es conocido por ser la cuna de la independencia de Colombia, Boyacá presenta mucho más que relatos heroicos y paisajes montañosos. Desde recorrer coloridos pueblos coloniales que parecen detenidos en el tiempo, hasta sumergirse en aguas termales rodeadas de montañas, Boyacá promete aventuras para todos los gustos.
De hecho recientemente fue galardonada como la tercera región más acogedora en el mundo, según Traveller Review Award 2024, un reconocimiento otorgado por Booking.com que premia a los alojamientos, proveedores de transporte y otras empresas del sector turístico que han recibido las mejores calificaciones por parte de los usuarios en su plataforma. La selección se basa en las reseñas y puntuaciones dejadas por los viajeros, destacando la calidad del servicio, la hospitalidad y la experiencia general proporcionada por estos establecimientos y servicios.
Acá le contamos cinco planes turísticos imperdibles en Boyacá:
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Villa de Leyva
Tiene un clima templado, con días soleados y noches frescas. Puede llegar a Villa de Leyva desde Bogotá en aproximadamente 3-4 horas en bus o en carro. Dentro del pueblo, es fácil desplazarse a pie o en bicicleta. Hay una gran variedad de opciones para el alojamiento, desde hostales hasta hoteles boutique. Es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta. No deje de probar platos típicos como la arepa boyacense, el cocido boyacense y las almojábanas.
Estas son algunas de las actividades que puede realizar:
Recorrido por la Plaza Mayor: La Plaza Mayor es el corazón de Villa de Leyva, famosa por ser una de las más grandes de Colombia, con 14,000 metros cuadrados. Sus calles empedradas y la iglesia principal son ideales para tomar fotos y disfrutar de la arquitectura colonial. Es gratuita y como recomendaciones use calzado cómodo para caminar por las calles empedradas y, si es posible, visite la plaza tanto de día como de noche para apreciar sus diferentes ambientes.
Visita a la Casa Terracota: Conocida como la “casa de barro más grande del mundo”, esta estructura es una obra maestra arquitectónica realizada completamente en arcilla. Se puede recorrer su interior para observar los detalles y disfrutar de las vistas desde sus terrazas. Su precio es de aproximadamente $25.000 por persona, y como recomendaciones vaya temprano para evitar aglomeraciones y disfrutar tranquilamente del lugar.
Museo del Fósil: Este museo alberga un fósil de un kronosaurio de más de 120 millones de años, encontrado cerca de Villa de Leyva. Es un lugar ideal para aprender sobre la historia geológica de la región. El precio de entrada es de $80.000. Es ideal para familias y entusiastas de la paleontología. Lleve una cámara, ya que las exhibiciones son únicas.
Desierto de la Candelaria y Monasterio de la Candelaria: Este desierto es famoso por sus formaciones rocosas y senderos áridos. El Monasterio de la Candelaria, fundado en 1604, es un sitio histórico que presenta una visión de la vida monástica en la época colonial. La entrada al Monasterio es de $5,000 por persona. Lleve protector solar y agua, ya que el clima en el desierto puede ser caluroso. Si le interesa la historia, considere tomar un tour guiado en el monasterio.
Las Termales de Paipa
Ubicados en el municipio de Paipa, Boyacá, son una de las principales atracciones turísticas de la región, famosas por sus aguas termales ricas en minerales que contienen propiedades curativas y relajantes. Las aguas termales de Paipa emergen de la tierra a una temperatura entre 38°C y 40°C. Estas aguas son ricas en minerales como azufre, hierro, magnesio y sodio, los cuales se cree que tienen propiedades terapéuticas, especialmente beneficiosas para personas con afecciones musculares, reumáticas o de la piel. Los visitantes pueden sumergirse en las piscinas termales y disfrutar de un baño relajante que ayuda a aliviar el estrés, mejorar la circulación y relajar los músculos. Además de las piscinas principales, también hay baños de lodo, donde los turistas pueden cubrirse con barro mineral, conocido por sus propiedades exfoliantes y purificadoras.
Los Termales de Paipa tienen servicios de spa que incluyen masajes, terapias de lodo y tratamientos de bienestar, lo que hace que la visita sea aún más relajante, además los termales cuentan con áreas de descanso en las que puede relajarse después del baño termal, rodeado de la belleza natural del lugar. Hay varias piscinas disponibles, algunas al aire libre y otras cubiertas, lo que permite disfrutar de la experiencia en cualquier clima. Muchos visitantes optan por hospedarse en el Hotel Termales de Paipa, que tiene acceso directo a las aguas termales. El hotel también cuenta con un restaurante, gimnasio y otros servicios que complementan la experiencia de relajación. El costo de entrada a los Termales de Paipa varía según la temporada y los servicios que elija, pero generalmente oscila entre $30,000 y $50,000 por persona. Los paquetes que incluyen masajes o tratamientos adicionales pueden tener un costo extra.
Se recomienda llevar traje de baño, sandalias, y una toalla. También es importante llevar protector solar si planea disfrutar de las piscinas al aire libre. Si es posible, es mejor visitar los termales entre semana, ya que los fines de semana y días festivos suelen estar más concurridos. Es importante mantenerse hidratado durante la visita, especialmente si pasa mucho tiempo en las aguas termales.
Ráquira
Famoso por su tradición en la alfarería, que data de tiempos prehispánicos, al recorrer las calles de Ráquira podrá ver una amplia variedad de artesanías de barro, desde ollas y jarras hasta figuras decorativas y vajillas. Cada pieza es hecha a mano y refleja la herencia cultural de la región. Puede observar a los artesanos trabajando en sus talleres, moldeando y pintando las piezas. Algunos talleres dan la oportunidad de participar en la elaboración de su propia pieza de cerámica, lo que añade un toque personal a su visita. Las piezas de cerámica varían en precio dependiendo del tamaño y la complejidad del diseño. Puede encontrar recuerdos pequeños desde $5,000 hasta piezas más elaboradas que superan los $100,000.
Ráquira es un pueblo pintoresco con casas de fachadas coloridas y balcones llenos de flores. Su plaza principal, adornada con estatuas de cerámica y rodeada de tiendas de artesanía, es un excelente punto de partida para explorar el lugar. Disfrute de un paseo por sus calles, donde cada rincón presenta una nueva sorpresa visual, desde murales coloridos hasta escaparates llenos de cerámica. El ambiente tranquilo y acogedor invita a los visitantes a tomar fotos y disfrutar del entorno.
La comida en Ráquira refleja los sabores tradicionales de Boyacá, encontrará restaurantes y fondas que ofrecen platos típicos como la arepa boyacense, el cocido boyacense, y los amasijos, que son ideales para probar la cocina local. Después de recorrer el pueblo, un almuerzo tradicional en una de las fondas o restaurantes locales es el complemento perfecto. Pruebe también las almojábanas y el chicha, una bebida fermentada tradicional. Un almuerzo típico puede costar entre $15,000 y $30,000.
Se puede llegar a Ráquira desde Bogotá en cuatro horas en carro. También hay buses desde Villa de Leyva o Tunja. Hay opciones de alojamiento en Ráquira y en sus alrededores, desde hostales económicos hasta pequeñas posadas con encanto.
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La Laguna de la Tota
Es la laguna natural más grande de Colombia, ubicada a una altitud de 3,015 metros sobre el nivel del mar. Con una extensión de aproximadamente 55 km², es un cuerpo de agua rodeado de montañas y campos de cultivo, lo que la convierte en un lugar ideal para el ecoturismo y la recreación al aire libre. La laguna está rodeada por senderos que permiten a los visitantes explorar los paisajes naturales de la zona.
Puede disfrutar de caminatas que permiten vistas espectaculares de la laguna y la oportunidad de observar diversas especies de aves, algunas de ellas endémicas. Como recomendación, use ropa cómoda y resistente al agua, ya que el clima puede ser cambiante. Lleve binoculares para disfrutar mejor de la observación de aves.
La Laguna de Tota es ideal para practicar deportes acuáticos como kayak, paddleboard, y pesca. Los deportes de vela también son populares debido a los vientos que cruzan la laguna. El alquiler de kayaks y paddleboards varía, pero generalmente cuesta entre $30,000 y $50,000 por hora.
Parque Nacional Natural El Cocuy
El Cocuy es el hogar de la mayor masa glaciar de Colombia, con 25 picos nevados que superan los 5,000 metros sobre el nivel del mar. Entre estos, destacan el Ritacuba Blanco, el más alto con 5,330 metros, y el Pan de Azúcar, que es uno de los más populares entre los escaladores. El parque abarca alrededor de 306,000 hectáreas de ecosistemas que van desde páramos hasta bosques andinos, presentando una biodiversidad impresionante.
El Cocuy contiene rutas de senderismo de diferentes niveles de dificultad, desde caminatas de un día hasta expediciones de varios días para los más aventureros. Algunos de los senderos más populares incluyen la ruta hacia la Laguna Grande de la Sierra, la caminata al Púlpito del Diablo, y la ruta que lleva al borde del glaciar Ritacuba Blanco. La entrada al parque cuesta aproximadamente $30,000 para extranjeros y $20,000 para nacionales. Si contrata guías locales, los costos varían según la duración y dificultad del recorrido, pero pueden estar en el rango de $150,000 a $300,000 por día. Es obligatorio el uso de guías certificados para realizar algunas rutas de alta montaña debido a las condiciones extremas. Lleva ropa adecuada para el frío, calzado de montaña, y asegúrate de estar en buena condición física.
Para los escaladores experimentados, El Cocuy es un desafío único en Colombia. La escalada en hielo en las paredes del Ritacuba Blanco o el Pan de Azúcar es una experiencia inolvidable. Las expediciones de escalada pueden costar desde $500,000 hasta más, dependiendo de la duración y el equipo necesario. La escalada en hielo es una actividad de alto riesgo, por lo que es crucial contar con la experiencia necesaria y los permisos adecuados.
El parque es un refugio para especies de fauna como el oso de anteojos, el venado de páramo, y una gran variedad de aves, incluyendo el cóndor de los Andes. También alberga una increíble diversidad de flora adaptada a las altas altitudes, como frailejones, musgos y líquenes. Lleve binoculares y una cámara para capturar la diversidad del parque. También es recomendable realizar las caminatas en silencio para aumentar las posibilidades de observar la fauna.
Los pueblos de El Cocuy, Guicán, y Chita son las principales puertas de entrada al parque. Estos pueblos conservan una arquitectura colonial y permiten una visión de la vida rural andina. Además, son un buen lugar para descansar antes o después de las caminatas.
En los pueblos circundantes, como El Cocuy y Guicán, encontrará opciones de alojamiento que van desde hostales económicos hasta hoteles más cómodos, con precios que van desde $50,000 hasta $200,000 por noche. Llegar al parque puede requerir un viaje largo en bus o en carro desde Bogotá (aproximadamente 10 a 12 horas). Los caminos son estrechos y sinuosos, por lo que se recomienda viajar durante el día y con un conductor experimentado.
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