7 pueblos para disfrutar del Paisaje Cultural Cafetero
Este paisaje, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2011, está conformado por 47 municipios de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle. Estas son algunas de las opciones para disfrutar de algunos de los escenarios más bonitos de Colombia.
María Alejandra Castaño Carmona
1. Sevilla, Valle
A este municipio también se le conoce como la “Capital Cafetera de Colombia”, el “Balcón del Valle del Cauca” y el “Mirador del Valle y del Quindío.” Sevilla tiene 15 mil hectáreas cultivadas de café.
Su historia se inicia, como la de gran parte del Paisaje Cultural Cafetero, a finales del siglo XIX. Desde la década de 1880 empezaron a llegar a sus tierras algunos pobladores caldenses, antioqueños, tolimenses y santandereanos, en busca de tierras cultivables y huyendo de las feroces guerras civiles del siglo XIX. En los primeros 20 años se establecieron algunos asentamientos que, con el pasar de los años, tomaron la forma de pueblo cafetero.
El municipio, según la página web del Paisaje Cultural Cafetero, cuenta con 47.000 habitantes que obtienen sus ingresos de los cultivos de café, cítricos, plátano, y algunas siembras transitorias como habichuela y tomate.
Las Fiestas Aniversarias y el Reinado del Café, que se realizan en mayo, son muy visitadas por turistas nacionales y extranjeros. Miles de personas llegan al municipio para disfrutar de cabalgatas, concursos de comparsas, encuentros de poetas, bailes y conciertos, entre muchas otras actividades culturales y de entretenimiento.
Sevilla está en el norte del Valle, a 145 kilómetros desde Cali.
2. Filandia, Quindío
Filandia, “la colina iluminada del Quindío” y ubicada a 32 kilómetros de Armenia, es un destino recomendado por sus rincones coloniales, su iglesia construida en bahareque, sus famosas artesanías elaboradas en bejuco y la reserva forestal donde habita el mono aullador rojo en Latinoamérica.
Según hoteles Mocawa, Filandia, que significa ‘Hija de Los Andes’, es un paraíso de tradición y belleza donde habitaron los indígenas de la cultura Quimbaya hace más de 200 años.
Filandia fue lugar de descanso para los viajeros que pasaban por el Camino Nacional y que posteriormente poblaron sus tierras, construyendo estaciones de conteo de ganado y fondas arrieras. Después de Salento, es el segundo municipio más antiguo del Quindío (fundado en 1878) y un referente turístico del eje cafetero.
Entre los imperdibles en su visita está una caminata por la Calle del Tiempo Detenido y el Ecoparque Mirador de la Colina Iluminada ubicado a las afueras del pueblo en la vía que conduce a Quimbaya, el mirador es el lugar ideal para disfrutar de una vista de 360º del paisaje cultural cafetero y los municipios de la región.
Por otro lado, y si quiere visitar más municipios cercanos, Civitatis recomienda un completo tour donde encontrará la historia cafetera de Filandia, los coloridos balcones paisas de Salento y los mil tonos de verde del Valle de Cocora.
(Le puede interesar: Siete Pueblos Patrimonio de Colombia para visitar cuando pase la pandemia)
3. Santa Rosa de Cabal, Risaralda
Este municipio es una de las puertas de entrada al Parque Nacional Natural los Nevados, el punto de partida hacia la laguna del Otún y al nevado Santa Isabel, y tiene unos de los termales más visitados del país: los termales de Santa Rosa de Cabal. Además, conserva, como pocos, la tradicional vida cafetera de la región del Paisaje Cultural Cafetero.
Santa Rosa se ubica a 14 kilómetros de Pereira, al noroeste del departamento, por la Autopista del Café que conduce hacia Manizales. No olvide probar uno de los famosos chorizos santarrosanos, tradicionales de esta población y reconocidos como unos de los más deliciosos de Colombia.
Por otro lado, la historia de “la ciudad de las araucarias” en la época republicana”, según Rutas del Paisaje Cultural Cafetero, fue bastante activa, ya que fue un punto central de la colonización antioqueña del valle del río Risaralda y de algunos pueblos del norte del Valle del Cauca, como Versalles y Ansermanuevo.
El municipio se fundó en 1844 y ha sido cuna de varios personajes importantes de la historia de Colombia, como Lorencita Villegas, activista y líder cívica, reconocida también por ser esposa del presidente Eduardo Santos Montejo. Allí también nació Álvaro Mejía, ciclista que terminó tercero en el Tour de Francia de 1993 y que le dio visibilidad al municipio en los noventas.
4. Neira, Caldas
Neira fue fundado en 1842 por un grupo de inmigrantes antioqueños. La tranquilidad o la buena comida, según algunos de sus habitantes, pueden ser las claves para que este pueblo tenga la población más longeva de Colombia. Neira, con sus tradicionales fondas, cascadas, miradores y su fábrica de corcho, le abre la puerta a nacionales y extranjeros que disfrutan de una buena conversación, un aguardiente, un pan de yuca, un corcho y, claro, un buen café.
En este municipio de sombreros y ruanas, se puede disfrutar con intensidad el Paisaje Cultural Cafetero. Un recomendado en la zona es la Finca del Café Tío Conejo, una tradición oral convertida en la marca de algunos de los mejores cafés especiales de Colombia, se puede hacer una visita personalizada para aprender todo acerca de este producto y lo que significa ser colombiano en medio del Paisaje Cultural Cafetero.
Neira está asentado a 1.966 metros sobre el nivel del mar y está ubicado a 12 kilómetros de Manizales.
5. Salamina, Caldas
La han llamado como la “ciudad luz”, el “pueblo de los parques” o la “ciudad alma de la colonización antioqueña”, y todo para poder describir un lugar que, por su arquitectura, casi intacta, pareciera detenido en el tiempo.
Salamina, Pueblo Patrimonio de Colombia, está ubicado en el norte de Caldas, a 75 kilómetros de Manizales y a 68 al sur de Medellín, y aún conserva en los balcones, ventanas y puertas de cada casa colonial la magia de los años pasados, albergando calados y tallados en madera de animales, flores y frutas.
Salamina, además, ha sido históricamente uno de los municipios más importantes de la región que conforma el Paisaje Cultural Cafetero. Desde su temprana fundación en 1825, y especialmente con el avance de la colonización antioqueña hacia el sur, el municipio se convirtió en un lugar esencial de intercambio comercial y cultural entre los municipios antioqueños y el Eje Cafetero.
Según Rutas del Paisaje Cultural Cafetero, a esta localidad se le llama “ciudad luz” por ser cuna de hombres ilustres para la historia regional y por tener una luminosidad especial que se manifiesta en los registros fotográficos y en el evento anual de cada 7 de diciembre conocido como la noche de las luces y el fuego, cuando se engalanan las calles y balcones con faroles y se promueve un espectáculo de fuegos pirotécnicos.
Por su conservación arquitectónica, el centro histórico de Salamina fue declarado bien de interés cultural de la nación en 1982.
Salamina está a 1.822 metros sobre el nivel del mar.
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6. Buenavista, Quindío
Buenavista, ubicado a 27 kilómetros de Armenia, es uno de los doce municipios que conforman el departamento del Quindío, y uno de los cinco municipios que están asentados sobre la cordillera Central. Su nombre se debe a la excelente vista sobre su departamento y parte del Valle de Cauca.
Según Turismo Quindío, es muy tradicional la práctica de parapente y senderismo por el Cañón de los Juanes, Cerro de las Tres Cruces, Camino de los Indios, y la Micro cuenca la Picota.
“A una cuadra del cielo”, fue la frase que se inventó el poeta quindiano Mariano Salazar para describir con precisión las características topográficas de este municipio del sur del departamento.
Por las características del suelo empinado, la población es como un balcón creado por la naturaleza para divisar su frondosidad en el flanco occidental de la cordillera. Las calles, que son un desafío a las alturas, así como los diferentes miradores montados en las colinas, resultan perfectos para los admiradores del paisaje y los amantes de la tranquilidad.
Uno de los imperdibles en el municipio es La Terraza del Café San Alberto, que ofrece una panorámica sin igual del Paisaje Cultural Cafetero del Quindío. Allí, tres generaciones de caficultores se han encargado de mantener vivo un legado orientado a ofrecer uno de los mejores cafés especiales de la región.
Además de la inolvidable vista, según Rutas del Paisaje Cultural Cafetero, en el Café San Alberto se puede disfrutar de unas preparaciones de café elaboradas a partir de materia prima de alta calidad. Este café es producido mediante un proceso de quíntuple selección lo cual garantiza un café fragante, dulce e intenso y a la vez delicado y consistente.
7. El Cairo, Valle del Cauca
Este municipio, fundado en 1920, cuenta con una geografía quebrada, de aguas abundantes y bosques de neblina. Está ubicado muy cerca del departamento de Chocó, colindante con una selva tropical singular por su belleza y su fauna. Allí crecen algunas especies únicas en orquídeas, es hábitat de salamandras y aves, y posee ricas y finas maderas.
Según la Alcaldía del municipio, en el Cairo, puede recorrer atractivos senderos ecológicos con variada flora y fauna de tierra fría. Y sin duda, disfrutar del hermoso paisaje, agrícola por excelencia, donde sobresalen los cultivos de café, plátano, caña, maíz, banano, yuca, fríjol, hortalizas y frutales.
Un imperdible es el Bosque natural Las Amarillas en la Serranía del Paraguas, es uno de los bosques andinos mejor conservados. Allí tienen nacimiento numerosas quebradas y ríos, San Juan, es el más reconocido.
El Cairo está ubicado en el noreste del Valle del Cauca, a 252 kilómetros de Cali.
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1. Sevilla, Valle
A este municipio también se le conoce como la “Capital Cafetera de Colombia”, el “Balcón del Valle del Cauca” y el “Mirador del Valle y del Quindío.” Sevilla tiene 15 mil hectáreas cultivadas de café.
Su historia se inicia, como la de gran parte del Paisaje Cultural Cafetero, a finales del siglo XIX. Desde la década de 1880 empezaron a llegar a sus tierras algunos pobladores caldenses, antioqueños, tolimenses y santandereanos, en busca de tierras cultivables y huyendo de las feroces guerras civiles del siglo XIX. En los primeros 20 años se establecieron algunos asentamientos que, con el pasar de los años, tomaron la forma de pueblo cafetero.
El municipio, según la página web del Paisaje Cultural Cafetero, cuenta con 47.000 habitantes que obtienen sus ingresos de los cultivos de café, cítricos, plátano, y algunas siembras transitorias como habichuela y tomate.
Las Fiestas Aniversarias y el Reinado del Café, que se realizan en mayo, son muy visitadas por turistas nacionales y extranjeros. Miles de personas llegan al municipio para disfrutar de cabalgatas, concursos de comparsas, encuentros de poetas, bailes y conciertos, entre muchas otras actividades culturales y de entretenimiento.
Sevilla está en el norte del Valle, a 145 kilómetros desde Cali.
2. Filandia, Quindío
Filandia, “la colina iluminada del Quindío” y ubicada a 32 kilómetros de Armenia, es un destino recomendado por sus rincones coloniales, su iglesia construida en bahareque, sus famosas artesanías elaboradas en bejuco y la reserva forestal donde habita el mono aullador rojo en Latinoamérica.
Según hoteles Mocawa, Filandia, que significa ‘Hija de Los Andes’, es un paraíso de tradición y belleza donde habitaron los indígenas de la cultura Quimbaya hace más de 200 años.
Filandia fue lugar de descanso para los viajeros que pasaban por el Camino Nacional y que posteriormente poblaron sus tierras, construyendo estaciones de conteo de ganado y fondas arrieras. Después de Salento, es el segundo municipio más antiguo del Quindío (fundado en 1878) y un referente turístico del eje cafetero.
Entre los imperdibles en su visita está una caminata por la Calle del Tiempo Detenido y el Ecoparque Mirador de la Colina Iluminada ubicado a las afueras del pueblo en la vía que conduce a Quimbaya, el mirador es el lugar ideal para disfrutar de una vista de 360º del paisaje cultural cafetero y los municipios de la región.
Por otro lado, y si quiere visitar más municipios cercanos, Civitatis recomienda un completo tour donde encontrará la historia cafetera de Filandia, los coloridos balcones paisas de Salento y los mil tonos de verde del Valle de Cocora.
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3. Santa Rosa de Cabal, Risaralda
Este municipio es una de las puertas de entrada al Parque Nacional Natural los Nevados, el punto de partida hacia la laguna del Otún y al nevado Santa Isabel, y tiene unos de los termales más visitados del país: los termales de Santa Rosa de Cabal. Además, conserva, como pocos, la tradicional vida cafetera de la región del Paisaje Cultural Cafetero.
Santa Rosa se ubica a 14 kilómetros de Pereira, al noroeste del departamento, por la Autopista del Café que conduce hacia Manizales. No olvide probar uno de los famosos chorizos santarrosanos, tradicionales de esta población y reconocidos como unos de los más deliciosos de Colombia.
Por otro lado, la historia de “la ciudad de las araucarias” en la época republicana”, según Rutas del Paisaje Cultural Cafetero, fue bastante activa, ya que fue un punto central de la colonización antioqueña del valle del río Risaralda y de algunos pueblos del norte del Valle del Cauca, como Versalles y Ansermanuevo.
El municipio se fundó en 1844 y ha sido cuna de varios personajes importantes de la historia de Colombia, como Lorencita Villegas, activista y líder cívica, reconocida también por ser esposa del presidente Eduardo Santos Montejo. Allí también nació Álvaro Mejía, ciclista que terminó tercero en el Tour de Francia de 1993 y que le dio visibilidad al municipio en los noventas.
4. Neira, Caldas
Neira fue fundado en 1842 por un grupo de inmigrantes antioqueños. La tranquilidad o la buena comida, según algunos de sus habitantes, pueden ser las claves para que este pueblo tenga la población más longeva de Colombia. Neira, con sus tradicionales fondas, cascadas, miradores y su fábrica de corcho, le abre la puerta a nacionales y extranjeros que disfrutan de una buena conversación, un aguardiente, un pan de yuca, un corcho y, claro, un buen café.
En este municipio de sombreros y ruanas, se puede disfrutar con intensidad el Paisaje Cultural Cafetero. Un recomendado en la zona es la Finca del Café Tío Conejo, una tradición oral convertida en la marca de algunos de los mejores cafés especiales de Colombia, se puede hacer una visita personalizada para aprender todo acerca de este producto y lo que significa ser colombiano en medio del Paisaje Cultural Cafetero.
Neira está asentado a 1.966 metros sobre el nivel del mar y está ubicado a 12 kilómetros de Manizales.
5. Salamina, Caldas
La han llamado como la “ciudad luz”, el “pueblo de los parques” o la “ciudad alma de la colonización antioqueña”, y todo para poder describir un lugar que, por su arquitectura, casi intacta, pareciera detenido en el tiempo.
Salamina, Pueblo Patrimonio de Colombia, está ubicado en el norte de Caldas, a 75 kilómetros de Manizales y a 68 al sur de Medellín, y aún conserva en los balcones, ventanas y puertas de cada casa colonial la magia de los años pasados, albergando calados y tallados en madera de animales, flores y frutas.
Salamina, además, ha sido históricamente uno de los municipios más importantes de la región que conforma el Paisaje Cultural Cafetero. Desde su temprana fundación en 1825, y especialmente con el avance de la colonización antioqueña hacia el sur, el municipio se convirtió en un lugar esencial de intercambio comercial y cultural entre los municipios antioqueños y el Eje Cafetero.
Según Rutas del Paisaje Cultural Cafetero, a esta localidad se le llama “ciudad luz” por ser cuna de hombres ilustres para la historia regional y por tener una luminosidad especial que se manifiesta en los registros fotográficos y en el evento anual de cada 7 de diciembre conocido como la noche de las luces y el fuego, cuando se engalanan las calles y balcones con faroles y se promueve un espectáculo de fuegos pirotécnicos.
Por su conservación arquitectónica, el centro histórico de Salamina fue declarado bien de interés cultural de la nación en 1982.
Salamina está a 1.822 metros sobre el nivel del mar.
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6. Buenavista, Quindío
Buenavista, ubicado a 27 kilómetros de Armenia, es uno de los doce municipios que conforman el departamento del Quindío, y uno de los cinco municipios que están asentados sobre la cordillera Central. Su nombre se debe a la excelente vista sobre su departamento y parte del Valle de Cauca.
Según Turismo Quindío, es muy tradicional la práctica de parapente y senderismo por el Cañón de los Juanes, Cerro de las Tres Cruces, Camino de los Indios, y la Micro cuenca la Picota.
“A una cuadra del cielo”, fue la frase que se inventó el poeta quindiano Mariano Salazar para describir con precisión las características topográficas de este municipio del sur del departamento.
Por las características del suelo empinado, la población es como un balcón creado por la naturaleza para divisar su frondosidad en el flanco occidental de la cordillera. Las calles, que son un desafío a las alturas, así como los diferentes miradores montados en las colinas, resultan perfectos para los admiradores del paisaje y los amantes de la tranquilidad.
Uno de los imperdibles en el municipio es La Terraza del Café San Alberto, que ofrece una panorámica sin igual del Paisaje Cultural Cafetero del Quindío. Allí, tres generaciones de caficultores se han encargado de mantener vivo un legado orientado a ofrecer uno de los mejores cafés especiales de la región.
Además de la inolvidable vista, según Rutas del Paisaje Cultural Cafetero, en el Café San Alberto se puede disfrutar de unas preparaciones de café elaboradas a partir de materia prima de alta calidad. Este café es producido mediante un proceso de quíntuple selección lo cual garantiza un café fragante, dulce e intenso y a la vez delicado y consistente.
7. El Cairo, Valle del Cauca
Este municipio, fundado en 1920, cuenta con una geografía quebrada, de aguas abundantes y bosques de neblina. Está ubicado muy cerca del departamento de Chocó, colindante con una selva tropical singular por su belleza y su fauna. Allí crecen algunas especies únicas en orquídeas, es hábitat de salamandras y aves, y posee ricas y finas maderas.
Según la Alcaldía del municipio, en el Cairo, puede recorrer atractivos senderos ecológicos con variada flora y fauna de tierra fría. Y sin duda, disfrutar del hermoso paisaje, agrícola por excelencia, donde sobresalen los cultivos de café, plátano, caña, maíz, banano, yuca, fríjol, hortalizas y frutales.
Un imperdible es el Bosque natural Las Amarillas en la Serranía del Paraguas, es uno de los bosques andinos mejor conservados. Allí tienen nacimiento numerosas quebradas y ríos, San Juan, es el más reconocido.
El Cairo está ubicado en el noreste del Valle del Cauca, a 252 kilómetros de Cali.
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