Anfitriones turísticos, la apuesta de Cartagena para impulsar rol de los taxistas

En la ciudad de Cartagena, los taxistas desempeñan un papel crucial que va más allá de simplemente transportar a los visitantes de un punto a otro. Estos conductores y embajadores locales, son a menudo la primera y última impresión que los turistas tienen de la ciudad, por eso también actúan como guías informales, recomendando atracciones, restaurantes y eventos que podrían pasar desapercibidos para el ojo inexperto. Así, en el entramado del turismo cartagenero, su influencia es fundamental para la satisfacción de los visitantes y el éxito general del sector turístico.

Y ahí está la clave del proyecto que el pasado martes dio a conocer la Alcaldía Mayor de Cartagena. Se trata de ‘Anfitriones Turísticos’, una iniciativa que busca capacitar al gremio de taxistas para la mejora de la calidad de su trabajo y la satisfacción de los turistas, mediante técnicas de atención al cliente, adaptadas al ámbito de los transportes privados y con un enfoque internacional. Este es un trabajo mancomunado entre la Secretaría de Turismo, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) y la comisión de formación de ONU Turismo.

“Van a venir 40 ministros de diferentes partes del mundo. Por tanto es importante abrir esta oferta para que todos los que vengan a Cartagena se lleven lo mejor de la ciudad: Su gente, su cultura, sus calles hermosas y, por supuesto, la alegría y simpatía que caracteriza tanto a los cartageneros”, dijo en la presentación del proyecto la Directora Ejecutiva de ONU Turismo, Natalia Bayona.

El Espectador habló con la secretaria de turismo de Cartagena, Teremar Londoño y, con el director del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, José Ricaurte, para conocer más de la propuesta.

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¿En qué consiste el proyecto ‘Anfitriones Turísticos’?

Teremar Londoño: La idea nació de la organización ONU Turismo en cabeza de la doctora Natalia Bayona -se la compartió al Alcalde Mayor de Cartagena, Dumek Turbay, cuando la visitó en Madrid (España)-, y consiste en convertir a los taxistas en anfitriones turísticos, concepto que definimos como la persona que te hace sentir seguro, tranquilo y bien cuando llegas a una ciudad. Se llevará a cabo con 200 taxistas del Aeropuerto Rafael Núñez, quienes realizarán un seminario dictado por la Universidad de Cataluña sobre servicio al cliente, historia de la ciudad, cómo contarla, cómo abrirle la puerta, decirle buenos días y hacerlo sentir seguros.

¿Qué identificaron en los taxistas para convertirlos en anfitriones turísticos?

Teremar Londoño: Nosotros identificamos que son lo primero con lo que se encuentra un turista cuando llega a una ciudad, a parte de las personas de Migración que están a cargo de otra entidad.

José Ricaurte: Ellos no solo proporcionan el transporte esencial que permite a los visitantes moverse cómodamente entre los diversos atractivos turísticos, sino que también actúan como verdaderos embajadores de Cartagena. Su conocimiento local y experiencia enriquecen la visita, ofreciendo recomendaciones personalizadas sobre los mejores restaurantes, atracciones y eventos que quizás no se encuentran en las guías turísticas.

Además, los taxistas contribuyen significativamente a la imagen de la ciudad. Su amabilidad, profesionalismo y familiaridad con la historia y la cultura local crean una experiencia más completa y agradable para los turistas. Son, en muchos casos, la primera y última impresión que los visitantes tienen de Cartagena, y su interacción positiva puede influir enormemente en la percepción general de nuestra ciudad.

¿De cuánto es la inversión económica a este proyecto de ‘Anfitriones Turísticos?

Teremar Londoño: Son 100 millones de pesos en los 200 taxistas, todo el fondo es destinado por la Alcaldía Mayor de Cartagena.

¿Cómo nació la alianza con la Universidad de Cataluña?

Teremar Londoño: Nació cuando Cartagena de Indias y Colombia se postularon para la realización del Congreso 22 de ONU Turismo el julio pasado, en Barcelona. El alcalde Dumek viajó a Madrid y visitó a Natalia Bayona y ahí es cuando Natalia le cuenta al alcalde del proyecto ‘Anfitriones del Turismo’ que se realiza también en otras partes del mundo. La universidad ya dictaba los seminarios en otros territorios y nosotros solo nos adherimos a la lista de ciudades que recibe las clases de la Universidad de Cataluña.

¿Cómo han incentivado la participación de los 200 taxistas anulando el riesgo de que no asistan a las capacitaciones?

Teremar Londoño: Dándoles a conocer los beneficios del proyecto ‘Anfitriones Turísticos’, pues esto puede generar una mayor demanda de sus servicios y mejores calificaciones, además tienen la oportunidad de incrementar sus ingresos mediante la oferta de servicios adicionales, como tours personalizados o recomendaciones exclusivas. Esto puede traducirse en propinas mayores y en una mayor cantidad de servicios reservados.

Al estar capacitados como anfitriones turísticos, los taxistas se diferencian de los conductores que no tienen esta formación. Esta especialización puede darles una ventaja competitiva en el mercado, atrayendo a turistas que buscan una experiencia más personalizada y auténtica. Además, participar en un programa de capacitación especializado contribuye a elevar el perfil profesional de los taxistas. Este reconocimiento adicional puede generar un sentido de orgullo y pertenencia, y mejorar su reputación en la comunidad turística y local.

La formación en habilidades de comunicación, conocimiento cultural y manejo de situaciones diversas no solo beneficia a los taxistas en su rol como anfitriones turísticos, sino que también contribuye a su desarrollo personal y profesional. Estas habilidades pueden ser valiosas en diversas áreas de su vida y carrera.

Al integrarse activamente en la experiencia turística, los taxistas contribuyen al fortalecimiento del sector turístico en Cartagena. Esto no solo beneficia a los turistas, sino que también apoya la economía local al fomentar un ambiente más atractivo y profesional para los visitantes.

¿Cuáles prevén serán los obstáculos que tendrán que enfrentar para la implementación de este proyecto?

Teremar Londoño: Hemos sentido mucha acogida por parte de los taxistas, de ONU Turismo y los diversos actores del turismo de la ciudad. No identificamos ningún obstáculo.

José Ricaurte: Uno de los principales obstáculos ha sido la división entre los taxistas, es natural que surjan diferencias en cuanto a la disposición para participar en programas de capacitación. La diversidad en la percepción de la importancia del rol de anfitrión turístico y el temor a cambios en la dinámica laboral han sido barreras a considerar. Sin embargo, hemos superado esto mediante un enfoque inclusivo y participativo. Hemos trabajado para crear un sentido de comunidad y colaboración, mostrando que una formación de calidad puede abrir nuevas oportunidades para todos.

Además, el problema de la disponibilidad de tiempo también ha sido un desafío. Los taxistas a menudo enfrentan horarios laborales largos y flexibles. Para abordar esto, hemos diseñado programas de formación en horarios flexibles y con módulos en línea, permitiendo a los taxistas participar en el programa sin interrumpir significativamente sus horarios de trabajo.

¿Hasta cuándo se realizarán las capacitaciones?

Teremar Londoño: La idea es que se lleven a cabo de grupos de 30 personas y cada una tome 48 horas de clase, hasta noviembre del presente año.

¿Las capacitaciones no tendrán la participación de los conductores de las aplicaciones que prestan un servicio similar al de los taxistas?

Teremar Londoño: Solo es para taxistas porque en este momento solo queremos resaltar el trabajo de ellos. Todavía no de los otros conductores.

José Ricaurte: La razón principal por la que actualmente no están incluidos en estos programas se debe a la limitada comunicación y coordinación con este gremio. Los conductores de aplicaciones operan bajo un modelo de negocio diferente al de los taxistas tradicionales, y esto ha generado una separación en términos de políticas y programas específicos.

En nuestro objetivo de integrar un sistema de transporte más cohesivo en la ciudad, estamos trabajando en el desarrollo de una aplicación única que centralice y regule la prestación de servicios de transporte. Esta aplicación buscará armonizar la oferta de servicios, garantizar estándares de calidad, y ofrecer una plataforma accesible tanto para los usuarios como para los conductores. La creación de esta aplicación tiene como meta no solo mejorar la eficiencia del transporte en Cartagena, sino también facilitar una mejor coordinación entre todos los actores del sector.

Para lograr esto, estamos en el proceso de establecer un diálogo más estrecho con los conductores de aplicaciones y las plataformas que los gestionan. Reconocemos la importancia de incluir a todos los actores relevantes en la planificación y ejecución de estas iniciativas para asegurar que el nuevo sistema sea inclusivo y efectivo. A medida que avanzamos en la implementación de esta aplicación única, nos comprometemos a trabajar en conjunto con los conductores de aplicaciones para integrar sus necesidades y perspectivas en el diseño y funcionamiento del sistema. Ellos no nos han manifestado algún interés o malestar de no pertenecer al proyecto de ‘Anfitriones Turísticos’.

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En la ciudad de Cartagena, los taxistas desempeñan un papel crucial que va más allá de simplemente transportar a los visitantes de un punto a otro. Estos conductores y embajadores locales, son a menudo la primera y última impresión que los turistas tienen de la ciudad, por eso también actúan como guías informales, recomendando atracciones, restaurantes y eventos que podrían pasar desapercibidos para el ojo inexperto. Así, en el entramado del turismo cartagenero, su influencia es fundamental para la satisfacción de los visitantes y el éxito general del sector turístico.

Y ahí está la clave del proyecto que el pasado martes dio a conocer la Alcaldía Mayor de Cartagena. Se trata de ‘Anfitriones Turísticos’, una iniciativa que busca capacitar al gremio de taxistas para la mejora de la calidad de su trabajo y la satisfacción de los turistas, mediante técnicas de atención al cliente, adaptadas al ámbito de los transportes privados y con un enfoque internacional. Este es un trabajo mancomunado entre la Secretaría de Turismo, el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) y la comisión de formación de ONU Turismo.

“Van a venir 40 ministros de diferentes partes del mundo. Por tanto es importante abrir esta oferta para que todos los que vengan a Cartagena se lleven lo mejor de la ciudad: Su gente, su cultura, sus calles hermosas y, por supuesto, la alegría y simpatía que caracteriza tanto a los cartageneros”, dijo en la presentación del proyecto la Directora Ejecutiva de ONU Turismo, Natalia Bayona.

El Espectador habló con la secretaria de turismo de Cartagena, Teremar Londoño y, con el director del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, José Ricaurte, para conocer más de la propuesta.

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¿En qué consiste el proyecto ‘Anfitriones Turísticos’?

Teremar Londoño: La idea nació de la organización ONU Turismo en cabeza de la doctora Natalia Bayona -se la compartió al Alcalde Mayor de Cartagena, Dumek Turbay, cuando la visitó en Madrid (España)-, y consiste en convertir a los taxistas en anfitriones turísticos, concepto que definimos como la persona que te hace sentir seguro, tranquilo y bien cuando llegas a una ciudad. Se llevará a cabo con 200 taxistas del Aeropuerto Rafael Núñez, quienes realizarán un seminario dictado por la Universidad de Cataluña sobre servicio al cliente, historia de la ciudad, cómo contarla, cómo abrirle la puerta, decirle buenos días y hacerlo sentir seguros.

¿Qué identificaron en los taxistas para convertirlos en anfitriones turísticos?

Teremar Londoño: Nosotros identificamos que son lo primero con lo que se encuentra un turista cuando llega a una ciudad, a parte de las personas de Migración que están a cargo de otra entidad.

José Ricaurte: Ellos no solo proporcionan el transporte esencial que permite a los visitantes moverse cómodamente entre los diversos atractivos turísticos, sino que también actúan como verdaderos embajadores de Cartagena. Su conocimiento local y experiencia enriquecen la visita, ofreciendo recomendaciones personalizadas sobre los mejores restaurantes, atracciones y eventos que quizás no se encuentran en las guías turísticas.

Además, los taxistas contribuyen significativamente a la imagen de la ciudad. Su amabilidad, profesionalismo y familiaridad con la historia y la cultura local crean una experiencia más completa y agradable para los turistas. Son, en muchos casos, la primera y última impresión que los visitantes tienen de Cartagena, y su interacción positiva puede influir enormemente en la percepción general de nuestra ciudad.

¿De cuánto es la inversión económica a este proyecto de ‘Anfitriones Turísticos?

Teremar Londoño: Son 100 millones de pesos en los 200 taxistas, todo el fondo es destinado por la Alcaldía Mayor de Cartagena.

¿Cómo nació la alianza con la Universidad de Cataluña?

Teremar Londoño: Nació cuando Cartagena de Indias y Colombia se postularon para la realización del Congreso 22 de ONU Turismo el julio pasado, en Barcelona. El alcalde Dumek viajó a Madrid y visitó a Natalia Bayona y ahí es cuando Natalia le cuenta al alcalde del proyecto ‘Anfitriones del Turismo’ que se realiza también en otras partes del mundo. La universidad ya dictaba los seminarios en otros territorios y nosotros solo nos adherimos a la lista de ciudades que recibe las clases de la Universidad de Cataluña.

¿Cómo han incentivado la participación de los 200 taxistas anulando el riesgo de que no asistan a las capacitaciones?

Teremar Londoño: Dándoles a conocer los beneficios del proyecto ‘Anfitriones Turísticos’, pues esto puede generar una mayor demanda de sus servicios y mejores calificaciones, además tienen la oportunidad de incrementar sus ingresos mediante la oferta de servicios adicionales, como tours personalizados o recomendaciones exclusivas. Esto puede traducirse en propinas mayores y en una mayor cantidad de servicios reservados.

Al estar capacitados como anfitriones turísticos, los taxistas se diferencian de los conductores que no tienen esta formación. Esta especialización puede darles una ventaja competitiva en el mercado, atrayendo a turistas que buscan una experiencia más personalizada y auténtica. Además, participar en un programa de capacitación especializado contribuye a elevar el perfil profesional de los taxistas. Este reconocimiento adicional puede generar un sentido de orgullo y pertenencia, y mejorar su reputación en la comunidad turística y local.

La formación en habilidades de comunicación, conocimiento cultural y manejo de situaciones diversas no solo beneficia a los taxistas en su rol como anfitriones turísticos, sino que también contribuye a su desarrollo personal y profesional. Estas habilidades pueden ser valiosas en diversas áreas de su vida y carrera.

Al integrarse activamente en la experiencia turística, los taxistas contribuyen al fortalecimiento del sector turístico en Cartagena. Esto no solo beneficia a los turistas, sino que también apoya la economía local al fomentar un ambiente más atractivo y profesional para los visitantes.

¿Cuáles prevén serán los obstáculos que tendrán que enfrentar para la implementación de este proyecto?

Teremar Londoño: Hemos sentido mucha acogida por parte de los taxistas, de ONU Turismo y los diversos actores del turismo de la ciudad. No identificamos ningún obstáculo.

José Ricaurte: Uno de los principales obstáculos ha sido la división entre los taxistas, es natural que surjan diferencias en cuanto a la disposición para participar en programas de capacitación. La diversidad en la percepción de la importancia del rol de anfitrión turístico y el temor a cambios en la dinámica laboral han sido barreras a considerar. Sin embargo, hemos superado esto mediante un enfoque inclusivo y participativo. Hemos trabajado para crear un sentido de comunidad y colaboración, mostrando que una formación de calidad puede abrir nuevas oportunidades para todos.

Además, el problema de la disponibilidad de tiempo también ha sido un desafío. Los taxistas a menudo enfrentan horarios laborales largos y flexibles. Para abordar esto, hemos diseñado programas de formación en horarios flexibles y con módulos en línea, permitiendo a los taxistas participar en el programa sin interrumpir significativamente sus horarios de trabajo.

¿Hasta cuándo se realizarán las capacitaciones?

Teremar Londoño: La idea es que se lleven a cabo de grupos de 30 personas y cada una tome 48 horas de clase, hasta noviembre del presente año.

¿Las capacitaciones no tendrán la participación de los conductores de las aplicaciones que prestan un servicio similar al de los taxistas?

Teremar Londoño: Solo es para taxistas porque en este momento solo queremos resaltar el trabajo de ellos. Todavía no de los otros conductores.

José Ricaurte: La razón principal por la que actualmente no están incluidos en estos programas se debe a la limitada comunicación y coordinación con este gremio. Los conductores de aplicaciones operan bajo un modelo de negocio diferente al de los taxistas tradicionales, y esto ha generado una separación en términos de políticas y programas específicos.

En nuestro objetivo de integrar un sistema de transporte más cohesivo en la ciudad, estamos trabajando en el desarrollo de una aplicación única que centralice y regule la prestación de servicios de transporte. Esta aplicación buscará armonizar la oferta de servicios, garantizar estándares de calidad, y ofrecer una plataforma accesible tanto para los usuarios como para los conductores. La creación de esta aplicación tiene como meta no solo mejorar la eficiencia del transporte en Cartagena, sino también facilitar una mejor coordinación entre todos los actores del sector.

Para lograr esto, estamos en el proceso de establecer un diálogo más estrecho con los conductores de aplicaciones y las plataformas que los gestionan. Reconocemos la importancia de incluir a todos los actores relevantes en la planificación y ejecución de estas iniciativas para asegurar que el nuevo sistema sea inclusivo y efectivo. A medida que avanzamos en la implementación de esta aplicación única, nos comprometemos a trabajar en conjunto con los conductores de aplicaciones para integrar sus necesidades y perspectivas en el diseño y funcionamiento del sistema. Ellos no nos han manifestado algún interés o malestar de no pertenecer al proyecto de ‘Anfitriones Turísticos’.

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