Así es la isla de ultralujo que se inauguró en Arabia Saudita
Sindalah es una isla de lujo en el Mar Rojo que se posicionará como el primer destino turístico de Neom en Arabia Saudita.
Arabia Saudita ha llevado el turismo de lujo a nuevos niveles con la presentación de Sindalah, una isla diseñada para redefinir el ultralujo a escala global. Ubicada en las aguas cristalinas del Mar Rojo, esta joya de 840,000 metros cuadrados es la primera manifestación palpable de Neom, el ambicioso megaproyecto que transformará la provincia noroccidental de Tabuk.
Y es que Sindalah no es simplemente un resort de lujo más, sino que representa la materialización de la visión futurista de Arabia Saudita, pues albergará una amplia gama de instalaciones pensadas para ofrecer experiencias únicas a sus visitantes más exclusivos. Desde un sofisticado puerto deportivo, hasta un club de playa y un club de golf, la isla se perfila como un destino integral que abarca desde la navegación y los deportes acuáticos hasta el descanso y la relajación.
Diseñado para atraer a una élite global que busca algo más que el lujo convencional, se planea que este esté plenamente operativa en 2028, en donde podrá acoger hasta 2.400 visitantes al día, convirtiéndose en el escaparate físico del ambicioso proyecto.
“Neom se compromete a apoyar una nueva era del turismo de lujo en el reino. Este será el primer destino de Neom, el cual le ofrecerá a los visitantes una ‘primera impresión’ de lo que les reserva el futuro de nuestra amplia cartera de destinos y de desarrollo”, anunció su director, Nadhmi al Nasr, en un comunicado.
El proyecto se destacará, además, por sus innovaciones tecnológicas, pues el gobierno pretende crear nubes artificiales que generen lluvia en el desierto y una luna artificial gigante para iluminar la ciudad durante la noche. También se prevé una playa con arena que brille en la oscuridad, un sistema educativo de vanguardia con profesores holográficos, vehículos voladores y una amplia oferta gastronómica con numerosos restaurantes galardonados con estrellas Michelin.
Esto representará una inversión cercana a los 500.000 millones de dólares y ha contado con la participación de 30.000 personas, incluyendo cuatro socios contratistas locales y hasta 60 empresas subcontratadas, lo que supone “un paso significativo en la realización de las ambiciones turísticas” de Arabia Saudita.
Para afirmar su posición como un destino de lujo que próximamente estará en construcción, el pasado 26 de octubre, la isla abrió sus puertas para recibir a su “primera ola de invitados,” marcando oficialmente el inicio de este innovador destino de lujo en el Mar Rojo. La apertura de la isla se alinea con la octava edición de la Future Investment Initiative (FII), que arranca tan solo dos días después y congrega a empresarios, políticos y líderes globales en un evento conocido como el “Davos del Desierto”.
¿Qué es Neom?
El ambicioso proyecto, impulsado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, es una de las iniciativas de construcción más ambiciosas a nivel global, pues pretende erigir un área del tamaño de Massachusetts completamente desde cero. Este desarrollo incluirá innovaciones inéditas, desde estaciones de esquí en pleno desierto hasta aeropuertos colosales, trenes de alta velocidad y plantas desalinizadoras avanzadas. Con la aspiración de atraer a una población que supere a la de Nueva York, Neom es la apuesta de Arabia Saudita para transformar su paisaje y diversificar su economía, reduciendo su histórica dependencia del petróleo y perfilándose como un referente en tecnología y sostenibilidad, el cual formará parte de la iniciativa “Visión 2030″.
El proyecto se ha hecho famoso principalmente por su emblemática propuesta conocida como “The Line” una impresionante estructura lineal que abarcará 170 kilómetros desde el golfo de Áqaba, configurando una ciudad de proporciones colosales en pleno desierto.
Concebida como un edificio único, esta estructura requerirá un armazón continuo a lo largo de su extensión para crear cimientos planos que compensen la curvatura de la Tierra. Con dos fachadas en espejo y bloques de 488 metros de altura, The Line conectará el golfo de Áqaba con el desierto a través de una cordillera, eliminando vehículos y contaminación en su interior. Además, contará con una “aerotrópolis,” un suburbio futurista centrado en un aeropuerto de alta tecnología que enlazará esta revolucionaria ciudad con el resto del mundo.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman ha señalado que la prioridad de este ambicioso y costoso proyecto arquitectónico es generar una experiencia de “cero gravedad,” con estructuras que desafían la física al parecer flotar en el desierto. De hecho, en 2022, bin Salman anunció que NEOM podría albergar a más de un millón de personas para 2023 y hasta 9 millones para 2045.
La magnitud del proyecto ha generado críticas y un considerable escepticismo en el público, especialmente por el riesgo de un posible colapso financiero debido a los enormes costos implicados. Se critica, además, que la demanda de ciertos materiales podría elevar significativamente sus precios a nivel global. Sin embargo, el gobierno saudí ha respondido asegurando su compromiso con la financiación y ejecución de NEOM, destacando la capacidad del proyecto para transformar la economía y convertir al país en un referente mundial de innovación y desarrollo sostenible.
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Arabia Saudita ha llevado el turismo de lujo a nuevos niveles con la presentación de Sindalah, una isla diseñada para redefinir el ultralujo a escala global. Ubicada en las aguas cristalinas del Mar Rojo, esta joya de 840,000 metros cuadrados es la primera manifestación palpable de Neom, el ambicioso megaproyecto que transformará la provincia noroccidental de Tabuk.
Y es que Sindalah no es simplemente un resort de lujo más, sino que representa la materialización de la visión futurista de Arabia Saudita, pues albergará una amplia gama de instalaciones pensadas para ofrecer experiencias únicas a sus visitantes más exclusivos. Desde un sofisticado puerto deportivo, hasta un club de playa y un club de golf, la isla se perfila como un destino integral que abarca desde la navegación y los deportes acuáticos hasta el descanso y la relajación.
Diseñado para atraer a una élite global que busca algo más que el lujo convencional, se planea que este esté plenamente operativa en 2028, en donde podrá acoger hasta 2.400 visitantes al día, convirtiéndose en el escaparate físico del ambicioso proyecto.
“Neom se compromete a apoyar una nueva era del turismo de lujo en el reino. Este será el primer destino de Neom, el cual le ofrecerá a los visitantes una ‘primera impresión’ de lo que les reserva el futuro de nuestra amplia cartera de destinos y de desarrollo”, anunció su director, Nadhmi al Nasr, en un comunicado.
El proyecto se destacará, además, por sus innovaciones tecnológicas, pues el gobierno pretende crear nubes artificiales que generen lluvia en el desierto y una luna artificial gigante para iluminar la ciudad durante la noche. También se prevé una playa con arena que brille en la oscuridad, un sistema educativo de vanguardia con profesores holográficos, vehículos voladores y una amplia oferta gastronómica con numerosos restaurantes galardonados con estrellas Michelin.
Esto representará una inversión cercana a los 500.000 millones de dólares y ha contado con la participación de 30.000 personas, incluyendo cuatro socios contratistas locales y hasta 60 empresas subcontratadas, lo que supone “un paso significativo en la realización de las ambiciones turísticas” de Arabia Saudita.
Para afirmar su posición como un destino de lujo que próximamente estará en construcción, el pasado 26 de octubre, la isla abrió sus puertas para recibir a su “primera ola de invitados,” marcando oficialmente el inicio de este innovador destino de lujo en el Mar Rojo. La apertura de la isla se alinea con la octava edición de la Future Investment Initiative (FII), que arranca tan solo dos días después y congrega a empresarios, políticos y líderes globales en un evento conocido como el “Davos del Desierto”.
¿Qué es Neom?
El ambicioso proyecto, impulsado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, es una de las iniciativas de construcción más ambiciosas a nivel global, pues pretende erigir un área del tamaño de Massachusetts completamente desde cero. Este desarrollo incluirá innovaciones inéditas, desde estaciones de esquí en pleno desierto hasta aeropuertos colosales, trenes de alta velocidad y plantas desalinizadoras avanzadas. Con la aspiración de atraer a una población que supere a la de Nueva York, Neom es la apuesta de Arabia Saudita para transformar su paisaje y diversificar su economía, reduciendo su histórica dependencia del petróleo y perfilándose como un referente en tecnología y sostenibilidad, el cual formará parte de la iniciativa “Visión 2030″.
El proyecto se ha hecho famoso principalmente por su emblemática propuesta conocida como “The Line” una impresionante estructura lineal que abarcará 170 kilómetros desde el golfo de Áqaba, configurando una ciudad de proporciones colosales en pleno desierto.
Concebida como un edificio único, esta estructura requerirá un armazón continuo a lo largo de su extensión para crear cimientos planos que compensen la curvatura de la Tierra. Con dos fachadas en espejo y bloques de 488 metros de altura, The Line conectará el golfo de Áqaba con el desierto a través de una cordillera, eliminando vehículos y contaminación en su interior. Además, contará con una “aerotrópolis,” un suburbio futurista centrado en un aeropuerto de alta tecnología que enlazará esta revolucionaria ciudad con el resto del mundo.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman ha señalado que la prioridad de este ambicioso y costoso proyecto arquitectónico es generar una experiencia de “cero gravedad,” con estructuras que desafían la física al parecer flotar en el desierto. De hecho, en 2022, bin Salman anunció que NEOM podría albergar a más de un millón de personas para 2023 y hasta 9 millones para 2045.
La magnitud del proyecto ha generado críticas y un considerable escepticismo en el público, especialmente por el riesgo de un posible colapso financiero debido a los enormes costos implicados. Se critica, además, que la demanda de ciertos materiales podría elevar significativamente sus precios a nivel global. Sin embargo, el gobierno saudí ha respondido asegurando su compromiso con la financiación y ejecución de NEOM, destacando la capacidad del proyecto para transformar la economía y convertir al país en un referente mundial de innovación y desarrollo sostenible.
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