Así fue la manifestación en contra del turismo de masas en las islas Canarias
Miles de personas se manifestaron este domingo en las islas Canarias en contra del turismo de masas que, según ellos, afecta negativamente a este archipiélago español situado en el océano Atlántico.
"Canarias tiene un límite", corearon los manifestantes, que se congregaron en los puntos turísticos más importantes de las siete principales islas que forman el archipiélago.
En Gran Canaria, los manifestantes protestaron frente a un centro de convenciones en Maspalomas. En Fuerteventura, se concentraron frente al único parque acuático de la isla y en Tenerife, en la zona de ocio nocturno de Playa de las Américas.
"Esta playa es nuestra", corearon ante la mirada de los turistas sentados en tumbonas bajo sombrillas.
Las protestas siguen las que se produjeron en abril en plazas de todo el archipiélago.
Los manifestantes denuncian un modelo de turismo de masas que, según ellos, favorece a los inversores a expensas del medioambiente, priva a los residentes locales de vivienda y les obliga a realizar trabajos mal pagados en el sector servicios.
Iván Cerdeña, portavoz del grupo medioambiental local ATAN, que jugó un papel clave en las protestas, afirmó que buscan poner a las manifestaciones en "el epicentro de este modelo económico injusto".
"Las zonas turísticas con esas inmensas mantas urbanas de cemento que se han creado para el servicio exclusivo del turista son los lugares en los que creemos que debemos estar para hacer un poco más de presión y ver si de una vez por todas el gobierno nos hacen caso", dijo en una televisión local.
"Canarias no se vende" y "Basta ya" fueron algunas de las consignas que se podían leer en los carteles de los manifestantes, que pidieron limitar el número de turistas.
Cerca de 6.500 personas participaron en la protesta en Tenerife, 5.000 en Gran Canaria y más de 1.500 en Lanzarote, indicaron las autoridades locales.
El año pasado, un récord de 16,2 millones de personas visitaron las islas Canarias, más de siete veces su población, de unos 2,2 millones.
Los manifestantes consideran que estas cifras son insostenibles para los limitados recursos del archipiélago, situado frente a la costa noroeste de África.
Alrededor de cuatro de cada diez residentes trabaja en el sector turístico, que representa el 36% del producto interior bruto (PIB) de las islas, según datos oficiales.
Pero muchos canarios se quejan de no participar en esta riqueza generada por el sector turístico. Una de cada tres personas que vive en Canarias está en riesgo de pobreza, según las últimas cifras de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza.
"Canarias tiene un límite", corearon los manifestantes, que se congregaron en los puntos turísticos más importantes de las siete principales islas que forman el archipiélago.
En Gran Canaria, los manifestantes protestaron frente a un centro de convenciones en Maspalomas. En Fuerteventura, se concentraron frente al único parque acuático de la isla y en Tenerife, en la zona de ocio nocturno de Playa de las Américas.
"Esta playa es nuestra", corearon ante la mirada de los turistas sentados en tumbonas bajo sombrillas.
Las protestas siguen las que se produjeron en abril en plazas de todo el archipiélago.
Los manifestantes denuncian un modelo de turismo de masas que, según ellos, favorece a los inversores a expensas del medioambiente, priva a los residentes locales de vivienda y les obliga a realizar trabajos mal pagados en el sector servicios.
Iván Cerdeña, portavoz del grupo medioambiental local ATAN, que jugó un papel clave en las protestas, afirmó que buscan poner a las manifestaciones en "el epicentro de este modelo económico injusto".
"Las zonas turísticas con esas inmensas mantas urbanas de cemento que se han creado para el servicio exclusivo del turista son los lugares en los que creemos que debemos estar para hacer un poco más de presión y ver si de una vez por todas el gobierno nos hacen caso", dijo en una televisión local.
"Canarias no se vende" y "Basta ya" fueron algunas de las consignas que se podían leer en los carteles de los manifestantes, que pidieron limitar el número de turistas.
Cerca de 6.500 personas participaron en la protesta en Tenerife, 5.000 en Gran Canaria y más de 1.500 en Lanzarote, indicaron las autoridades locales.
El año pasado, un récord de 16,2 millones de personas visitaron las islas Canarias, más de siete veces su población, de unos 2,2 millones.
Los manifestantes consideran que estas cifras son insostenibles para los limitados recursos del archipiélago, situado frente a la costa noroeste de África.
Alrededor de cuatro de cada diez residentes trabaja en el sector turístico, que representa el 36% del producto interior bruto (PIB) de las islas, según datos oficiales.
Pero muchos canarios se quejan de no participar en esta riqueza generada por el sector turístico. Una de cada tres personas que vive en Canarias está en riesgo de pobreza, según las últimas cifras de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza.