Calle Dragones, un viaje a La Habana sin salir de Bogotá
La experiencia se puede disfrutar en el restaurante cabaré Calle Dragones, nombre que proviene del barrio chino de la capital cubana, muy cerca del Capitolio Nacional de Cuba y del Parque de la Fraternidad, en el corazón de La Habana.
María Alejandra Castaño Carmona
Hay muchas maneras de viajar sin salir de la ciudad donde uno vive; por medio de películas o series, experiencias culturales, recuerdos o con la comida, una de las expresiones más arraigadas a un destino y con la cual, gracias a sus sabores, olores y texturas, se puede disfrutar de un viaje sensitivo sin estar muy lejos de casa.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribió “Recordar: del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón”. En efecto, gracias a la comida, muchos viajeros reviven los mejores momentos de alguno de sus viajes más especiales, oliendo y saboreando productos que en que algún viaje los hizo sentir felices, nostálgicos, agradecidos o queridos”, sensaciones que se pueden vivir al mismo tiempo con la comida.
Por lo tanto, restaurantes, bares y cabarés son protagonistas de muchas de las historias de viajeros y ciudadanos que buscan tener una experiencia memorable, en medio de tragos, comida, historias y música que abren los sentidos.
La conjunción de estos elementos permite viajar al mismo tiempo a las tradicionales y coloridas calles de La Habana (Cuba) o a los bares clandestinos de Nueva York sin salir de Bogotá. Una experiencia que se puede disfrutar en el restaurante cabaré Calle Dragones, nombre que proviene del barrio chino de la capital cubana, muy cerca del Capitolio Nacional de Cuba y del Parque de la Fraternidad, en el corazón de La Habana.
Y así, inspirado en los glamurosos cabarés de los años 50 de La Habana (Cuba), como el Capri, el Nacional, el Habana, podrá sumergirse en una experiencia sensorial desde que baja hacia el sótano del restaurante, diseñado de manera cuidadosa, y entra en un ambiente de buena música, sonrisas cálidas y olores provocativos.
(Lea también: 7 planes imperdibles en Bogotá)
En este lugar, que es más que un restaurante, son protagonistas los shows, la música, la burbujeante champaña, el buen vino, un exquisito ron, cocteles y comida deliciosa, activando sus sentidos para disfrutar de una experiencia como en pocos sitios del mundo.
Calle Dragones es una experiencia internacional que llegó a Bogotá después de su éxito en ciudades como Nueva York, Miami, Abu Dabi, Dubái y Londres.
Creador del concepto
El talentoso Luis Pous, reconocido chef cubano que comenzó su carrera en la Escuela Nacional de Artes Culinarias de La Habana y luego se mudó a los Estados Unidos, es el encargado de los platos de Calle Dragones.
El chef, quien publicó Little Palm Island Cookbook, ha sido chef invitado en James Beard House, en Nueva York. Son testigos de su exitoso recorrido Noble House Spa & Resort, The Dining Room at Little Palm Island Resort & Spa y el hotel George Ven París. En los últimos años, ha trabajado y hecho aperturas de los restaurantes Asia de Cuba en Londres, Nueva York, los Emiratos Árabes y Timbers Resorts.
New York Steak o clásicos Rib-Eye: carne madurada al vacío por 48 horas en café seco colombiano y szechuan pepper; el lechón Pekín, inspirado en el pato Pekín de la cocina china; las empanadillas de costilla estofada, la corvina al pastor, los chicharrones de pollo con mojo cubano o los aguacates crujientes con ensalada de cangrejo son algunos de los platos recomendados de Calle Dragones, ubicado en la carrera 13 con calle 85, una zona reconocida por su buena gastronomía.
(Lea también: 7 pueblos cerca de Bogotá que debe conocer)
Por otro lado, a cargo de la banda permanente está Carlos Taboada Rivero, prestigioso productor musical, tecladista e ingeniero de mezcla cubano-colombiano, quien, desde 1994, ha tocado, grabado y dirigido a varios artistas nacionales e internacionales, como Santiago Cruz, Kyo, Lucas Arnau, Gusi, Margarita Rosa de Francisco, Guillermo Vives, Tico da Costa, Tommy Torres y Andrés Cepeda, entre otros.
Hay muchas maneras de viajar sin salir de la ciudad donde uno vive; por medio de películas o series, experiencias culturales, recuerdos o con la comida, una de las expresiones más arraigadas a un destino y con la cual, gracias a sus sabores, olores y texturas, se puede disfrutar de un viaje sensitivo sin estar muy lejos de casa.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano escribió “Recordar: del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón”. En efecto, gracias a la comida, muchos viajeros reviven los mejores momentos de alguno de sus viajes más especiales, oliendo y saboreando productos que en que algún viaje los hizo sentir felices, nostálgicos, agradecidos o queridos”, sensaciones que se pueden vivir al mismo tiempo con la comida.
Por lo tanto, restaurantes, bares y cabarés son protagonistas de muchas de las historias de viajeros y ciudadanos que buscan tener una experiencia memorable, en medio de tragos, comida, historias y música que abren los sentidos.
La conjunción de estos elementos permite viajar al mismo tiempo a las tradicionales y coloridas calles de La Habana (Cuba) o a los bares clandestinos de Nueva York sin salir de Bogotá. Una experiencia que se puede disfrutar en el restaurante cabaré Calle Dragones, nombre que proviene del barrio chino de la capital cubana, muy cerca del Capitolio Nacional de Cuba y del Parque de la Fraternidad, en el corazón de La Habana.
Y así, inspirado en los glamurosos cabarés de los años 50 de La Habana (Cuba), como el Capri, el Nacional, el Habana, podrá sumergirse en una experiencia sensorial desde que baja hacia el sótano del restaurante, diseñado de manera cuidadosa, y entra en un ambiente de buena música, sonrisas cálidas y olores provocativos.
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En este lugar, que es más que un restaurante, son protagonistas los shows, la música, la burbujeante champaña, el buen vino, un exquisito ron, cocteles y comida deliciosa, activando sus sentidos para disfrutar de una experiencia como en pocos sitios del mundo.
Calle Dragones es una experiencia internacional que llegó a Bogotá después de su éxito en ciudades como Nueva York, Miami, Abu Dabi, Dubái y Londres.
Creador del concepto
El talentoso Luis Pous, reconocido chef cubano que comenzó su carrera en la Escuela Nacional de Artes Culinarias de La Habana y luego se mudó a los Estados Unidos, es el encargado de los platos de Calle Dragones.
El chef, quien publicó Little Palm Island Cookbook, ha sido chef invitado en James Beard House, en Nueva York. Son testigos de su exitoso recorrido Noble House Spa & Resort, The Dining Room at Little Palm Island Resort & Spa y el hotel George Ven París. En los últimos años, ha trabajado y hecho aperturas de los restaurantes Asia de Cuba en Londres, Nueva York, los Emiratos Árabes y Timbers Resorts.
New York Steak o clásicos Rib-Eye: carne madurada al vacío por 48 horas en café seco colombiano y szechuan pepper; el lechón Pekín, inspirado en el pato Pekín de la cocina china; las empanadillas de costilla estofada, la corvina al pastor, los chicharrones de pollo con mojo cubano o los aguacates crujientes con ensalada de cangrejo son algunos de los platos recomendados de Calle Dragones, ubicado en la carrera 13 con calle 85, una zona reconocida por su buena gastronomía.
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Por otro lado, a cargo de la banda permanente está Carlos Taboada Rivero, prestigioso productor musical, tecladista e ingeniero de mezcla cubano-colombiano, quien, desde 1994, ha tocado, grabado y dirigido a varios artistas nacionales e internacionales, como Santiago Cruz, Kyo, Lucas Arnau, Gusi, Margarita Rosa de Francisco, Guillermo Vives, Tico da Costa, Tommy Torres y Andrés Cepeda, entre otros.