Cinco festivales culinarios que todo turista debería visitar en Colombia
Conozca cinco planes gastronómicos que destacan en la diversidad culinaria de Colombia, descubriendo festivales que celebran sabores locales y platos tradicionales.
Diego Suárez
El turismo gastronómico viene experimentando un crecimiento importante en Colombia. Al 31 de julio, por ejemplo, se había registrado un incremento del 18% en el número de visitantes nacionales y extranjeros que participaron en eventos y festivales culinarios en comparación con el mismo periodo de 2023. Las cifras señalan que el aumento se traduce en un total de 1.2 millones de turistas que eligieron experiencias gastronómicas como parte de su viaje. Además, los ingresos generados por este tipo de turismo ascendieron a $850 mil millones de pesos colombianos, consolidando a la gastronomía como uno de los principales atractivos turísticos del país.
Y con la diversidad cultural y gastronómica del país, no es de extrañar que existan destinos que con sus eventos y festivales se estén consolidando como escenarios culinarios clave que año a año atraen turistas internos y extranjeros. Por eso hoy les dejamos la recomendación de cinco festivales gastronómicos imperdibles para los turistas en Colombia.
👀🌎📄 (Lea también: De qué se está hablando en el evento más influyente del turismo)
Festival Gastronómico “Saboreando el Pacífico”
Se celebra en Tumaco, Nariño, y es un evento que exalta la cocina de la región del Pacífico colombiano, con sus ingredientes marinos frescos y técnicas de cocción ancestrales. Tumaco, con su conexión directa al océano Pacífico, es un escenario para este festival que se realiza cada septiembre. Los visitantes pueden participar en actividades como clases de cocina en vivo, recorridos por los mercados de mariscos, y demostraciones culturales que incluyen música y danza afrodescendiente. Los platos principales incluyen el famoso encocado de pescado, hecho con leche de coco y pescado fresco, y el tapao, un guiso de pescado con plátano y yuca. Además, bebidas afrodisíacas como el arrechón se destacan por su combinación de hierbas locales. Las actividades también incluyen visitas a las comunidades pesqueras para aprender sobre la pesca artesanal. “En Tumaco, el mar da vida y la cocina es una muestra de ello. El encocado que se prepara no solo es comida, es un pedazo de nuestra cultura”, comentó Miguel Montaño, consultor turístico de Fontur. La entrada siempre ha sido gratuita, mientras que los platos oscilan entre $10.000 y $30.000.
Festival de Cocina Colombiana en Villavicencio
La capital del departamento del Meta atrae a los visitantes en julio con sus festines de carne y sus tradiciones llaneras. Este evento reúne a expertos cocineros y ganaderos para mostrar la famosa mamona, una ternera asada al estilo llanero. Además de la carne, las actividades incluyen competencias de asado, talleres de cocina llanera y exhibiciones ganaderas, acompañadas por música y bailes tradicionales como el joropo. Durante el festival, los turistas pueden pasear por los estands de productos locales y participar en concursos de preparación de hayacas, tamales típicos de la región. “En el Llano, la comida es un evento social, una excusa para reunirnos y celebrar nuestra vida rural. Nada sabe mejor que una mamona cocinada a fuego lento bajo el sol del llano”, aseguró Montaño, una guía turística de Villavicencio. Las degustaciones tienen un costo promedio de $15.000 a $40.000.
Festival de Cocina Ancestral en Barichara, Santander
Celebrado en octubre, destaca la comida santandereana, los visitantes pueden participar en talleres de cocina donde aprenden a preparar el cabrito asado y la pepitoria, dos platos hechos con carne y vísceras de cabrito. Además, permite la posibilidad probar las hormigas culonas. Las actividades incluyen también visitas a las fincas locales, donde se cultivan ingredientes autóctonos como el maíz y el fríjol. “En Barichara, cada plato cuenta la historia de sus ancestros, por ejemplo, probar la pepitoria es como viajar a través del tiempo, saboreando siglos de tradición”, relató Montaño. La entrada al festival es gratuita, y los precios de los platos y talleres varían entre $20.000 y $50.000.
Semana Santa con el Festival del Dulce
Cartagena, por su parte, se viste de dulzura durante un evento que llena las calles del centro histórico con los sabores del Caribe. El festival, que tiene lugar cada marzo o abril, es una explosión de sabores dulces a base de frutas tropicales, coco y yuca. Los puestos de dulces son atendidos por familias que han pasado sus recetas de generación en generación, ofreciendo delicias como las cocadas, el enyucado (un pastel de yuca), y el dulce de tamarindo. Además de la venta de dulces, los visitantes pueden participar en talleres para aprender las técnicas de preparación de estos postres tradicionales y disfrutar de eventos culturales como presentaciones de música y danza folclórica. Montaño comentó que “durante el Festival del Dulce, Cartagena huele a coco y frutas. Cada receta que pruebas aquí es como una ventana al pasado, un recordatorio de nuestras raíces caribeñas.” Los precios de los dulces varían entre $2,000 y $10,000.
Feria Gastronómica de Popayán
Celebrado cada septiembre en Popayán, conocida como la Ciudad Blanca, este festival ofrece una muestra de lo mejor de la cocina caucana, con platos como el sancocho de gallina, las empanadas de pipián y la carantanta, una tortilla de maíz crocante. Durante la feria, se realizan concursos de cocina, exhibiciones de productos locales y conferencias sobre la historia culinaria de la región. Los visitantes pueden participar en rutas gastronómicas por el centro histórico. “Popayán no es solo una ciudad para ver, es una ciudad para saborear. Cada plato tiene detrás una historia de tradición y amor por esa tierra”, explicó Muñoz, guía local. La entrada es libre y los platos en la feria tienen un costo promedio de $10,000 a $30,000.
“Estos festivales ofrecen una inmersión profunda en la gastronomía colombiana, donde los sabores y tradiciones se entrelazan para ofrecer una experiencia turística única. Desde las montañas de Santander hasta la costa del Caribe, Colombia invita a los viajeros a descubrir su riqueza cultural a través de la comida, haciendo del turismo gastronómico una aventura que no solo se disfruta, sino que se recuerda con cada bocado”, concluyó Montaño.
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El turismo gastronómico viene experimentando un crecimiento importante en Colombia. Al 31 de julio, por ejemplo, se había registrado un incremento del 18% en el número de visitantes nacionales y extranjeros que participaron en eventos y festivales culinarios en comparación con el mismo periodo de 2023. Las cifras señalan que el aumento se traduce en un total de 1.2 millones de turistas que eligieron experiencias gastronómicas como parte de su viaje. Además, los ingresos generados por este tipo de turismo ascendieron a $850 mil millones de pesos colombianos, consolidando a la gastronomía como uno de los principales atractivos turísticos del país.
Y con la diversidad cultural y gastronómica del país, no es de extrañar que existan destinos que con sus eventos y festivales se estén consolidando como escenarios culinarios clave que año a año atraen turistas internos y extranjeros. Por eso hoy les dejamos la recomendación de cinco festivales gastronómicos imperdibles para los turistas en Colombia.
👀🌎📄 (Lea también: De qué se está hablando en el evento más influyente del turismo)
Festival Gastronómico “Saboreando el Pacífico”
Se celebra en Tumaco, Nariño, y es un evento que exalta la cocina de la región del Pacífico colombiano, con sus ingredientes marinos frescos y técnicas de cocción ancestrales. Tumaco, con su conexión directa al océano Pacífico, es un escenario para este festival que se realiza cada septiembre. Los visitantes pueden participar en actividades como clases de cocina en vivo, recorridos por los mercados de mariscos, y demostraciones culturales que incluyen música y danza afrodescendiente. Los platos principales incluyen el famoso encocado de pescado, hecho con leche de coco y pescado fresco, y el tapao, un guiso de pescado con plátano y yuca. Además, bebidas afrodisíacas como el arrechón se destacan por su combinación de hierbas locales. Las actividades también incluyen visitas a las comunidades pesqueras para aprender sobre la pesca artesanal. “En Tumaco, el mar da vida y la cocina es una muestra de ello. El encocado que se prepara no solo es comida, es un pedazo de nuestra cultura”, comentó Miguel Montaño, consultor turístico de Fontur. La entrada siempre ha sido gratuita, mientras que los platos oscilan entre $10.000 y $30.000.
Festival de Cocina Colombiana en Villavicencio
La capital del departamento del Meta atrae a los visitantes en julio con sus festines de carne y sus tradiciones llaneras. Este evento reúne a expertos cocineros y ganaderos para mostrar la famosa mamona, una ternera asada al estilo llanero. Además de la carne, las actividades incluyen competencias de asado, talleres de cocina llanera y exhibiciones ganaderas, acompañadas por música y bailes tradicionales como el joropo. Durante el festival, los turistas pueden pasear por los estands de productos locales y participar en concursos de preparación de hayacas, tamales típicos de la región. “En el Llano, la comida es un evento social, una excusa para reunirnos y celebrar nuestra vida rural. Nada sabe mejor que una mamona cocinada a fuego lento bajo el sol del llano”, aseguró Montaño, una guía turística de Villavicencio. Las degustaciones tienen un costo promedio de $15.000 a $40.000.
Festival de Cocina Ancestral en Barichara, Santander
Celebrado en octubre, destaca la comida santandereana, los visitantes pueden participar en talleres de cocina donde aprenden a preparar el cabrito asado y la pepitoria, dos platos hechos con carne y vísceras de cabrito. Además, permite la posibilidad probar las hormigas culonas. Las actividades incluyen también visitas a las fincas locales, donde se cultivan ingredientes autóctonos como el maíz y el fríjol. “En Barichara, cada plato cuenta la historia de sus ancestros, por ejemplo, probar la pepitoria es como viajar a través del tiempo, saboreando siglos de tradición”, relató Montaño. La entrada al festival es gratuita, y los precios de los platos y talleres varían entre $20.000 y $50.000.
Semana Santa con el Festival del Dulce
Cartagena, por su parte, se viste de dulzura durante un evento que llena las calles del centro histórico con los sabores del Caribe. El festival, que tiene lugar cada marzo o abril, es una explosión de sabores dulces a base de frutas tropicales, coco y yuca. Los puestos de dulces son atendidos por familias que han pasado sus recetas de generación en generación, ofreciendo delicias como las cocadas, el enyucado (un pastel de yuca), y el dulce de tamarindo. Además de la venta de dulces, los visitantes pueden participar en talleres para aprender las técnicas de preparación de estos postres tradicionales y disfrutar de eventos culturales como presentaciones de música y danza folclórica. Montaño comentó que “durante el Festival del Dulce, Cartagena huele a coco y frutas. Cada receta que pruebas aquí es como una ventana al pasado, un recordatorio de nuestras raíces caribeñas.” Los precios de los dulces varían entre $2,000 y $10,000.
Feria Gastronómica de Popayán
Celebrado cada septiembre en Popayán, conocida como la Ciudad Blanca, este festival ofrece una muestra de lo mejor de la cocina caucana, con platos como el sancocho de gallina, las empanadas de pipián y la carantanta, una tortilla de maíz crocante. Durante la feria, se realizan concursos de cocina, exhibiciones de productos locales y conferencias sobre la historia culinaria de la región. Los visitantes pueden participar en rutas gastronómicas por el centro histórico. “Popayán no es solo una ciudad para ver, es una ciudad para saborear. Cada plato tiene detrás una historia de tradición y amor por esa tierra”, explicó Muñoz, guía local. La entrada es libre y los platos en la feria tienen un costo promedio de $10,000 a $30,000.
“Estos festivales ofrecen una inmersión profunda en la gastronomía colombiana, donde los sabores y tradiciones se entrelazan para ofrecer una experiencia turística única. Desde las montañas de Santander hasta la costa del Caribe, Colombia invita a los viajeros a descubrir su riqueza cultural a través de la comida, haciendo del turismo gastronómico una aventura que no solo se disfruta, sino que se recuerda con cada bocado”, concluyó Montaño.
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