Cómo evitar que su estómago sufra mientras viaja en esta época de vacaciones
Reflexiones por parte de un experto para lograr un viaje exitoso y sin problemas digestivos.
Andrés Jagua-Gualdrón * Especial para El Espectador
Un viaje nunca está mal, al contrario, sirve para recuperar energías, conocer culturas, disfrutar paisajes y comidas, y también, por supuesto, para trabajar. Algunos viajes pueden quedar impresos en la memoria, no por experiencias propiamente deseables, sino porque impactan de forma negativa el estado de salud, alteran la capacidad funcional y la calidad de vida. Los problemas digestivos son de los más frecuentes y dentro de estos los más recurrentes son la gastroenteritis (diarrea del viajero), indigestión, reflujo gastroesofágico y colon irritable. A continuación, algunas palabras sobre cada uno de ellos:
Diarrea del viajero. Es sin duda uno de los problemas más frecuentes y si bien su frecuencia es variable, puede afectar a entre el 20% y 50% de los viajeros. Como su nombre lo indica, se presenta principalmente en el viajero (no en el residente), porque este no tiene defensas diseñadas para combatirla. Es una enfermedad infecciosa, generalmente, por bacterias, aunque eventualmente puede ocurrir por virus. Su inicio es rápido (de 12 a 72 horas luego de la infección) y puede tardar en resolverse incluso hasta 15 días luego de iniciada.
Indigestión. Ocurre por los cambios en los hábitos de la alimentación y la introducción de alimentos a los que no se está acostumbrado. Puede manifestarse como ardor o dolor en la boca del estómago o en la parte superior del abdomen. Suele durar solo algunas horas y está relacionado con alimentos o bebidas consumidas.
Reflujo gastroesofágico. Se produce por el paso del contenido del estómago hacia el esófago y se caracteriza por sensación de ardor en el pecho. Dentro de los factores que lo facilitan se encuentran el exceso de café, té, chocolate, gaseosas, comidas picantes, los productos lácteos, alcohol, alimentos mentolados y el tabaco.
CONSEJOS PARA EVITAR QUE OCURRAN PROBLEMAS DIGESTIVOS DURANTE EL VIAJE
Estas recomendaciones le ayudarán a reducir la probabilidad de que se presenten problemas digestivos durante el trayecto:
Consuma prebióticos (por ejemplo, la avena, miel de abejas, trigo, soja, espárragos y puerros) y probióticos, desde 15 días antes del viaje. Ellos favorecen el crecimiento de la flora bacteriana normal y reducen el riesgo de infecciones en el tubo digestivo.
Durante el viaje evite el consumo de agua de la llave o de los ríos. Siempre consuma agua embotellada, incluso no tome agua durante el baño.
Evite, en la medida de lo posible, el consumo de alimentos que no hayan sido adecuadamente cocidos o de los cuales se sospeche su procedencia.
Recomendaciones
Otras sugerencias para tener en cuenta es posible que, a pesar de seguir los consejos que damos arriba, eventualmente, se presente un problema digestivo. En ese caso, estos consejos le serán de gran utilidad:Consuma suero, sales o bebidas rehidratantes, en caso de presentar diarrea. Lo ideal es al menos, un vaso, luego de cada deposición o episodio de vómito.
Evite el consumo de irritantes, como alcohol, chocolate, picantes, fritos, harinas refinadas y salsas.
Consuma alimentos en pequeñas porciones y mastique muy bien cada bocado.
Si tiene reflujo o indigestión, consuma un antiácido. Estos suelen mejorar bastante las molestias.
¿Cuándo preocuparse?
Los siguientes son signos que requieren atención médica:• Fiebre mayor a 39 grados.
• Dolor abdominal intenso.
• Diarrea con sangre.
• Imposibilidad para tomar líquidos o vómito que no cesa.
• Desmayo y debilidad general, que imposibilita del todo la realización de las actividades normales.
Andrés Jagua-Gualdrón, Médico *
Un viaje nunca está mal, al contrario, sirve para recuperar energías, conocer culturas, disfrutar paisajes y comidas, y también, por supuesto, para trabajar. Algunos viajes pueden quedar impresos en la memoria, no por experiencias propiamente deseables, sino porque impactan de forma negativa el estado de salud, alteran la capacidad funcional y la calidad de vida. Los problemas digestivos son de los más frecuentes y dentro de estos los más recurrentes son la gastroenteritis (diarrea del viajero), indigestión, reflujo gastroesofágico y colon irritable. A continuación, algunas palabras sobre cada uno de ellos:
Diarrea del viajero. Es sin duda uno de los problemas más frecuentes y si bien su frecuencia es variable, puede afectar a entre el 20% y 50% de los viajeros. Como su nombre lo indica, se presenta principalmente en el viajero (no en el residente), porque este no tiene defensas diseñadas para combatirla. Es una enfermedad infecciosa, generalmente, por bacterias, aunque eventualmente puede ocurrir por virus. Su inicio es rápido (de 12 a 72 horas luego de la infección) y puede tardar en resolverse incluso hasta 15 días luego de iniciada.
Indigestión. Ocurre por los cambios en los hábitos de la alimentación y la introducción de alimentos a los que no se está acostumbrado. Puede manifestarse como ardor o dolor en la boca del estómago o en la parte superior del abdomen. Suele durar solo algunas horas y está relacionado con alimentos o bebidas consumidas.
Reflujo gastroesofágico. Se produce por el paso del contenido del estómago hacia el esófago y se caracteriza por sensación de ardor en el pecho. Dentro de los factores que lo facilitan se encuentran el exceso de café, té, chocolate, gaseosas, comidas picantes, los productos lácteos, alcohol, alimentos mentolados y el tabaco.
CONSEJOS PARA EVITAR QUE OCURRAN PROBLEMAS DIGESTIVOS DURANTE EL VIAJE
Estas recomendaciones le ayudarán a reducir la probabilidad de que se presenten problemas digestivos durante el trayecto:
Consuma prebióticos (por ejemplo, la avena, miel de abejas, trigo, soja, espárragos y puerros) y probióticos, desde 15 días antes del viaje. Ellos favorecen el crecimiento de la flora bacteriana normal y reducen el riesgo de infecciones en el tubo digestivo.
Durante el viaje evite el consumo de agua de la llave o de los ríos. Siempre consuma agua embotellada, incluso no tome agua durante el baño.
Evite, en la medida de lo posible, el consumo de alimentos que no hayan sido adecuadamente cocidos o de los cuales se sospeche su procedencia.
Recomendaciones
Otras sugerencias para tener en cuenta es posible que, a pesar de seguir los consejos que damos arriba, eventualmente, se presente un problema digestivo. En ese caso, estos consejos le serán de gran utilidad:Consuma suero, sales o bebidas rehidratantes, en caso de presentar diarrea. Lo ideal es al menos, un vaso, luego de cada deposición o episodio de vómito.
Evite el consumo de irritantes, como alcohol, chocolate, picantes, fritos, harinas refinadas y salsas.
Consuma alimentos en pequeñas porciones y mastique muy bien cada bocado.
Si tiene reflujo o indigestión, consuma un antiácido. Estos suelen mejorar bastante las molestias.
¿Cuándo preocuparse?
Los siguientes son signos que requieren atención médica:• Fiebre mayor a 39 grados.
• Dolor abdominal intenso.
• Diarrea con sangre.
• Imposibilidad para tomar líquidos o vómito que no cesa.
• Desmayo y debilidad general, que imposibilita del todo la realización de las actividades normales.
Andrés Jagua-Gualdrón, Médico *