¿De cuánto es la multa por fumar en un avión?
La prohibición de fumar a bordo se impone para garantizar la seguridad y el bienestar de los pasajeros, conozca qué puede pasar si lo ven fumando en un avión.
La aviación ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas, adoptando medidas estrictas para garantizar la seguridad y el bienestar de los pasajeros y la tripulación. Una de estas normas es la prohibición de fumar a bordo de las aeronaves, la cual tiene como objetivo principal crear un ambiente libre de humo y proteger a los pasajeros de los riesgos asociados con el consumo del tabaco.
La prohibición no solo responde a cuestiones de salud, sino también a consideraciones de seguridad críticas, debido a que el aire de una cabina se recicla constantemente, por lo que el humo del cigarrillo puede interactuar con los sistemas de ventilación y detección de humo de las aeronaves, generando potenciales riesgos en la calidad del aire.
A pesar de las regulaciones claras y las consecuencias legales establecidas por el incumplimiento, aún se registran casos aislados de pasajeros que intentan evadir la prohibición durante los vuelos. José Elías del Hierro Hoyos, abogado y dueño de la firma “Del Hierro Abogados”, especializada en derecho aeronáutico y arbitraje, explica: “Los pasajeros, antes y durante un vuelo, tienen una serie de obligaciones, especialmente en cuanto a su comportamiento. De lo contrario, imagine a 250 personas encerradas en el estrecho espacio de una cabina de avión, haciendo lo que les plazca. Esto puede provocar situaciones problemáticas, ya que hay pasajeros disciplinados, pero también algunos indisciplinados o disruptivos”.
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Menciona que estos pasajeros disruptivos van desde aquellos que bebieron en exceso en la sala de embarque y abordan en estado de ebriedad, hasta los que pelean e insultan a la tripulación. El capitán del vuelo, cuando ve este tipo de situaciones, tiene facultades de autoridad y disciplina para lidiar con estas situaciones, que puede llevar desde un regaño leve hasta la expulsión del pasajero de la nave en un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto no establecido en el trayecto.
“Y no solo es en Colombia. Al abordar un vuelo internacional, por ejemplo, Bogotá-Miami, en las aerolíneas norteamericanas se advierte que tocar los detectores de humo en los baños es considerado un delito federal”, dice Del Hierro y agrega que “por ejemplo el Convenio de Tokio, del cual Colombia es parte, faculta al comandante a inmovilizar a un pasajero disruptivo, no solo por fumar, sino por poner en riesgo la seguridad del vuelo”.
Estas conductas que perturban la paz, explica Jimmy Jiménez, abogado y vicepresidente de la Orden de la Abogacía Colombiana, también incluyen otro tipo de castigos como “imponer multas e informar el incidente a las autoridades correspondientes y no poder volver a viajar con esa misma aerolínea durante un tiempo. Todo determinado de acuerdo con las regulaciones de seguridad de la aviación y las políticas de la aerolínea”.
Estas multas son las establecidas en el Código Nacional de Policía y el Reglamento Aeronáutico Colombiano (RAC), las cuales estipulan que la multa rondará entre 4 a 14 salarios mínimos mensuales legales vigentes, dependiendo de la infracción, clasificada en los siguientes niveles:
- Nivel 1: Conducta disruptiva verbal.
- Nivel 2: Conducta física abusiva.
- Nivel 3: Conducta amenazante para la vida o despliegue de armas.
- Nivel 4: Irrupción o intento de irrumpir en el compartimento de la tripulación de vuelo.
¿La aerolínea me puede bajar del vuelo por mal comportamiento?
“El contrato que celebra el pasajero con la aerolínea es un contrato de adhesión, lo que significa que el pasajero no tiene la capacidad de negociar las condiciones establecidas. La única variación posible puede ser en cuanto a fechas, horarios y tipo de avión, lo cual determinará la tarifa a pagar. Sin embargo, al momento de adquirir el boleto, el pasajero debe prestar mucha atención a los términos y condiciones que acepta”, explica Del Hierro.
Añade que este proceso de aceptación suele constar de dos etapas: la primera al momento de realizar la compra, y la segunda antes de finalizar el pago, donde se presentan detalladamente las condiciones del contrato. Sin embargo, menciona que es común que los pasajeros no lean detenidamente estos términos y condiciones y simplemente aceptan sin revisar aspectos importantes como el tiempo de anticipación requerido para el abordaje, el cual puede variar según si es un vuelo nacional o internacional, o los deberes exigidos como el de no fumar y cuánto se le puede cobrar.
Según Jiménez, hay que tener en cuenta que el pasajero tiene derecho a recibir información clara sobre los motivos de la terminación del contrato, pues no puede darse sin una justificación. Además, debe tener claro que si las aerolíneas comprueban su falta, algunas pueden reclamar costos relacionados con incumplimientos de la prohibición de fumar, aparte de la multa, como costos de limpieza y costos adicionales asociados con la interrupción del vuelo. Asimismo, no habrá un desembolso del tiquete comprado.
¿Y si quiero apelar?
Del Hierro aclara que el pasajero tiene derecho a apelar. Es decir, puede ejercer su derecho a la defensa y al debido proceso y puede presentar descargos y pruebas que contradigan los cargos en su contra ante las autoridades que lleven la investigación, como son la Superintendencia de Transporte o la Aeronáutica Civil. El pasajero puede interponer los recursos correspondientes en la vía administrativa y, posteriormente, acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa para solicitar la nulidad de la decisión. “Este proceso garantiza ampliamente el derecho a la defensa y el debido proceso”, subraya Del Hierro.
Aclara que, si la autoridad aeronáutica determina que la aerolínea se equivocó, esta deberá indemnizar el valor del boleto y, posiblemente, los gastos de hotel.
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Consejos que brindan los abogados:
- En caso de conflictos con la aerolínea, es importante seguir los procedimientos de quejas y apelaciones establecidos por la aerolínea, teniendo en cuenta que cada aerolínea puede tener disposiciones diferentes.
- Sea cuidadoso al ingresar sus datos, verifique que los nombres coincidan exactamente con los documentos de identidad y revise todos los datos que le piden, pueden negarle el abordaje por un error.
- Infórmese sobre las condiciones del viaje, consulte en la página web de la aerolínea toda la información sobre el vuelo, incluyendo requisitos de visa, vacunas, condiciones de equipaje, etc.
- Lea detenidamente las condiciones del contrato antes de comprar el tiquete.
- Tenga en cuenta que si una aerolínea hace una parada de emergencia por su culpa, no se hará cargo de usted en caso de deportación, ni de costos para que se devuelva a su lugar de origen.
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La aviación ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas, adoptando medidas estrictas para garantizar la seguridad y el bienestar de los pasajeros y la tripulación. Una de estas normas es la prohibición de fumar a bordo de las aeronaves, la cual tiene como objetivo principal crear un ambiente libre de humo y proteger a los pasajeros de los riesgos asociados con el consumo del tabaco.
La prohibición no solo responde a cuestiones de salud, sino también a consideraciones de seguridad críticas, debido a que el aire de una cabina se recicla constantemente, por lo que el humo del cigarrillo puede interactuar con los sistemas de ventilación y detección de humo de las aeronaves, generando potenciales riesgos en la calidad del aire.
A pesar de las regulaciones claras y las consecuencias legales establecidas por el incumplimiento, aún se registran casos aislados de pasajeros que intentan evadir la prohibición durante los vuelos. José Elías del Hierro Hoyos, abogado y dueño de la firma “Del Hierro Abogados”, especializada en derecho aeronáutico y arbitraje, explica: “Los pasajeros, antes y durante un vuelo, tienen una serie de obligaciones, especialmente en cuanto a su comportamiento. De lo contrario, imagine a 250 personas encerradas en el estrecho espacio de una cabina de avión, haciendo lo que les plazca. Esto puede provocar situaciones problemáticas, ya que hay pasajeros disciplinados, pero también algunos indisciplinados o disruptivos”.
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Menciona que estos pasajeros disruptivos van desde aquellos que bebieron en exceso en la sala de embarque y abordan en estado de ebriedad, hasta los que pelean e insultan a la tripulación. El capitán del vuelo, cuando ve este tipo de situaciones, tiene facultades de autoridad y disciplina para lidiar con estas situaciones, que puede llevar desde un regaño leve hasta la expulsión del pasajero de la nave en un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto no establecido en el trayecto.
“Y no solo es en Colombia. Al abordar un vuelo internacional, por ejemplo, Bogotá-Miami, en las aerolíneas norteamericanas se advierte que tocar los detectores de humo en los baños es considerado un delito federal”, dice Del Hierro y agrega que “por ejemplo el Convenio de Tokio, del cual Colombia es parte, faculta al comandante a inmovilizar a un pasajero disruptivo, no solo por fumar, sino por poner en riesgo la seguridad del vuelo”.
Estas conductas que perturban la paz, explica Jimmy Jiménez, abogado y vicepresidente de la Orden de la Abogacía Colombiana, también incluyen otro tipo de castigos como “imponer multas e informar el incidente a las autoridades correspondientes y no poder volver a viajar con esa misma aerolínea durante un tiempo. Todo determinado de acuerdo con las regulaciones de seguridad de la aviación y las políticas de la aerolínea”.
Estas multas son las establecidas en el Código Nacional de Policía y el Reglamento Aeronáutico Colombiano (RAC), las cuales estipulan que la multa rondará entre 4 a 14 salarios mínimos mensuales legales vigentes, dependiendo de la infracción, clasificada en los siguientes niveles:
- Nivel 1: Conducta disruptiva verbal.
- Nivel 2: Conducta física abusiva.
- Nivel 3: Conducta amenazante para la vida o despliegue de armas.
- Nivel 4: Irrupción o intento de irrumpir en el compartimento de la tripulación de vuelo.
¿La aerolínea me puede bajar del vuelo por mal comportamiento?
“El contrato que celebra el pasajero con la aerolínea es un contrato de adhesión, lo que significa que el pasajero no tiene la capacidad de negociar las condiciones establecidas. La única variación posible puede ser en cuanto a fechas, horarios y tipo de avión, lo cual determinará la tarifa a pagar. Sin embargo, al momento de adquirir el boleto, el pasajero debe prestar mucha atención a los términos y condiciones que acepta”, explica Del Hierro.
Añade que este proceso de aceptación suele constar de dos etapas: la primera al momento de realizar la compra, y la segunda antes de finalizar el pago, donde se presentan detalladamente las condiciones del contrato. Sin embargo, menciona que es común que los pasajeros no lean detenidamente estos términos y condiciones y simplemente aceptan sin revisar aspectos importantes como el tiempo de anticipación requerido para el abordaje, el cual puede variar según si es un vuelo nacional o internacional, o los deberes exigidos como el de no fumar y cuánto se le puede cobrar.
Según Jiménez, hay que tener en cuenta que el pasajero tiene derecho a recibir información clara sobre los motivos de la terminación del contrato, pues no puede darse sin una justificación. Además, debe tener claro que si las aerolíneas comprueban su falta, algunas pueden reclamar costos relacionados con incumplimientos de la prohibición de fumar, aparte de la multa, como costos de limpieza y costos adicionales asociados con la interrupción del vuelo. Asimismo, no habrá un desembolso del tiquete comprado.
¿Y si quiero apelar?
Del Hierro aclara que el pasajero tiene derecho a apelar. Es decir, puede ejercer su derecho a la defensa y al debido proceso y puede presentar descargos y pruebas que contradigan los cargos en su contra ante las autoridades que lleven la investigación, como son la Superintendencia de Transporte o la Aeronáutica Civil. El pasajero puede interponer los recursos correspondientes en la vía administrativa y, posteriormente, acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa para solicitar la nulidad de la decisión. “Este proceso garantiza ampliamente el derecho a la defensa y el debido proceso”, subraya Del Hierro.
Aclara que, si la autoridad aeronáutica determina que la aerolínea se equivocó, esta deberá indemnizar el valor del boleto y, posiblemente, los gastos de hotel.
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Consejos que brindan los abogados:
- En caso de conflictos con la aerolínea, es importante seguir los procedimientos de quejas y apelaciones establecidos por la aerolínea, teniendo en cuenta que cada aerolínea puede tener disposiciones diferentes.
- Sea cuidadoso al ingresar sus datos, verifique que los nombres coincidan exactamente con los documentos de identidad y revise todos los datos que le piden, pueden negarle el abordaje por un error.
- Infórmese sobre las condiciones del viaje, consulte en la página web de la aerolínea toda la información sobre el vuelo, incluyendo requisitos de visa, vacunas, condiciones de equipaje, etc.
- Lea detenidamente las condiciones del contrato antes de comprar el tiquete.
- Tenga en cuenta que si una aerolínea hace una parada de emergencia por su culpa, no se hará cargo de usted en caso de deportación, ni de costos para que se devuelva a su lugar de origen.
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