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El Desierto de la Tatacoa, con sus paisajes áridos y formaciones geológicas, es uno de los destinos más turísticos de Colombia, pues recibe entre 30.000 a 40.000 turistas anualmente, de acuerdo con cifras de la Secretaria de Turismo de Huila. Pero más allá de ser un lugar para caminar y explorar a pie, recorrer este lugar en bicicleta ofrece una experiencia imperdible para los amantes de la aventura. Pedalear entre cañones, formaciones de roca y bajo un cielo despejado no solo pone a prueba su resistencia, sino que también lo conecta de manera profunda con la naturaleza y la historia de este lugar.
El punto de partida para muchos es la ciudad de Neiva, capital del departamento de Huila. Desde Neiva, puede tomar un bus o contratar un servicio de transporte que lo llevará hasta Villavieja, el pequeño pueblo en la entrada del desierto. Este trayecto dura aproximadamente 45 minutos. Desde Villavieja, el desierto se encuentra a solo unos minutos en bicicleta o vehículo, y es aquí donde comienza la verdadera aventura.
Antes de embarcarse en esta travesía, es fundamental prepararse bien, ya que las condiciones del desierto requieren equipo adecuado y planificación. Según el guía local, Rodolfo Osorio, estos son los pasos para la preparación:
- Elija la bicicleta adecuada: No cualquier bicicleta es apta para recorrer el terreno del desierto. Lo ideal es contar con una bicicleta de montaña, ya que los caminos son irregulares, con muchas piedras, arena y pendientes que exigen un modelo robusto. Si no tiene una bicicleta propia, puede alquilar una en Villavieja, donde varios locales ofrecen bicicletas por precios que oscilan entre 40,000 y $60,000 por día.
- Equipo esencial: El desierto no es un lugar donde se pueda improvisar. Aquí algunos de los elementos que no pueden faltar:
- Casco: Siempre imprescindible para protegerse.
- Ropa ligera y transpirable: La temperatura puede superar los 40°C, por lo que llevar ropa adecuada es crucial.
- Protector solar: El sol es implacable en la Tatacoa, por lo que debe aplicarlo frecuentemente.
- Agua: Lleve suficiente agua para todo el recorrido, ya que no hay muchas fuentes de agua en el camino.
- Gafas de sol: Para protegerse del reflejo del sol en el terreno árido.
3. Mejor época para visitar: El Desierto de la Tatacoa puede visitarse en cualquier época del año, pero según Osorio, los meses más secos, entre junio y agosto, son los mejores para una experiencia de ciclismo más agradable. Durante la temporada de lluvias, el terreno puede volverse resbaladizo y difícil de transitar.
Una vez esté en Villavieja, es hora de comenzar el recorrido. Dependiendo de su nivel de experiencia, puede elegir entre varias rutas, pero todas ofrecen paisajes y desafíos.
Ruta 1: Villavieja – El Cuzco
Esta es una de las rutas más populares y accesibles. Desde Villavieja, puede pedalear hasta El Cuzco, una de las áreas del desierto, famosa por sus formaciones rojizas y su paisaje lunar. El trayecto tiene una distancia aproximada de 12 kilómetros, en los que atravesará caminos de tierra y arena. Aunque no es un recorrido muy largo, la combinación del terreno y el calor lo hace bastante demandante, por lo que es importante ir a su propio ritmo y hacer paradas para hidratarte.
En el camino, podrá admirar formaciones rocosas, y si tiene suerte, podrá ver animales como iguanas o aves que habitan el área.
Ruta 2: Villavieja – Los Hoyos
Para quienes buscan una experiencia más larga y desafiante, la ruta que lleva a Los Hoyos es perfecta. Se trata de un trayecto de aproximadamente 20 kilómetros desde Villavieja, donde los paisajes cambian drásticamente. A medida que avanza, el suelo rojizo de El Cuzco da paso a formaciones más grises y erosionadas en Los Hoyos, creando un contraste visual.
Este es el lugar ideal para detenerse y explorar a pie las pequeñas piscinas naturales de agua turquesa que se encuentran en la zona. Aunque el terreno puede ser más accidentado, Osorio describe esta experiencia como indolvidable.
Ruta 3: Circuito completo
Si es un ciclista experimentado y se siente preparado para un reto mayor, puede intentar completar un circuito que lo lleve por varios puntos del desierto. Este recorrido cubre aproximadamente 40 kilómetros e incluye paradas en El Cuzco, Los Hoyos y otras áreas menos visitadas. Sin embargo, esta ruta solo es recomendable para quienes tienen buena condición física y llevan suficiente agua y provisiones.
Osorio expone que para muchos, recorrer el Desierto de la Tatacoa en bicicleta es una experiencia transformadora. Así lo confirma Andrea Morales, ciclista aficionada de Medellín: “Nunca imaginé que recorrer un desierto en bicicleta fuera tan desafiante y hermoso al mismo tiempo. La sensación de estar en un paisaje tan inhóspito y a la vez lleno de vida es indescriptible. La ruta hacia Los Hoyos fue dura, pero cada pedaleo valió la pena cuando vi las piscinas naturales”.
“El Cuzco fue mi parte favorita del recorrido. Las formaciones rocosas me hicieron sentir como si estuviera en otro planeta. Aunque el calor es intenso, ir en bicicleta te da una sensación de libertad total. Mi consejo para los que quieren hacerlo es simple: hidrátese bien y no se apresure. Es un lugar para disfrutar”, sostiene Carlos Quintero, ciclista profesional de Bogotá.
Además de los preparativos y el equipo, Osorio dejó algunos consejos clave para disfrutar al máximo su aventura en bicicleta por la Tatacoa:
1. Condiciones del terreno: El terreno del desierto puede ser bastante variado. En algunas áreas, encontrará caminos arenosos que hacen más difícil el pedaleo, mientras que en otras, los senderos son de roca y tierra compacta. Es importante ajustar la presión de los neumáticos para adaptarse a estas condiciones y estar preparado para descensos y subidas pronunciadas.
2. Clima y protección: El sol en la Tatacoa puede ser implacable. Las temperaturas durante el día alcanzan los 40°C, por lo que es fundamental iniciar el recorrido temprano en la mañana, antes de que el calor sea extremo. No olvide llevar un sombrero o gorra bajo el casco y aplicarse protector solar con frecuencia.
3. Alternativas de descanso: Aunque el desierto parece desolado, existen algunas opciones para descansar y reponer fuerzas. En El Cuzco y Los Hoyos, hay pequeños puestos donde puedes comprar agua y snacks. También es posible acampar en ciertas áreas, pero debe informarse previamente sobre las regulaciones locales.
“El Desierto de la Tatacoa no solo es uno de los paisajes más impactantes de Colombia, sino también un lugar perfecto para los ciclistas que buscan una aventura diferente. La combinación de paisajes, desafíos físicos y la tranquilidad del entorno hacen de este destino una experiencia inolvidable. Al recorrerlo en bicicleta, tiene la libertad de explorar a su propio ritmo y disfrutar de rincones que muchos turistas no llegan a ver. Así que, si se considera un aventurero sobre dos ruedas, no lo dude: prepare su equipo, hidrátese bien y láncese a descubrir este paraíso árido en el corazón de Colombia”, expuso Osorio.
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