Ubicada en la costa norte de Colombia, Santa Marta es un destino que combina historia, cultura y naturaleza en un solo lugar. Con sus playas caribeñas, la Sierra Nevada y un legado cultural que data de la época precolombina, esta ciudad tiene una amplia variedad de planes turísticos para todo tipo de viajero. Ya sea que busque relajarse junto al mar, explorar la biodiversidad de sus parques naturales o sumergirse en su herencia histórica, Santa Marta promete experiencias inolvidables que no se puede perder.
El Fondo Nacional de Turismo (FONTUR), hizo una selección de los cinco planes turísticos imperdibles de Santa Marta:
Recorrer el Parque Nacional Natural Tayrona
Es un santuario de biodiversidad que tiene una combinación de selvas tropicales, playas de ensueño y vestigios arqueológicos de la civilización Tayrona. El parque tiene varias entradas principales, siendo El Zaino la más utilizada por los turistas. Desde aquí, se accede a una red de senderos que conectan algunas de las playas del parque. Los precios de entrada varían dependiendo de la temporada y la nacionalidad del visitante:
Adultos nacionales o extranjeros residentes en Colombia: COP $67,500
Adultos extranjeros no residentes: COP $89,500
Temporada alta (semana santa, vacaciones de mitad de año y de fin de año)
Adultos nacionales o extranjeros residentes en Colombia: COP $77,000
Adultos extranjeros no residentes: COP $98,500
Estudiantes y niños menores de 5 años entran gratis.
Además, se debe pagar un seguro obligatorio (COP $5,000) que cubre durante la estancia en el parque.
Senderos y playas
Cañaveral: El primer destino tras la entrada es Cañaveral, donde se encuentran varios ecohabs (cabañas ecológicas) y la playa más cercana. Es un punto de partida para explorar más a fondo.
Arrecifes: Después de aproximadamente 45 minutos de caminata desde Cañaveral, se llega a Arrecifes, una playa no apta para nadar debido a sus fuertes corrientes.
La Piscina: A unos 15 minutos caminando desde Arrecifes, La Piscina es una playa que permite nadar, hacer snorkel y buceo, gracias a sus aguas protegidas por un arrecife.
Cabo San Juan del Guía: Uno de los destinos más populares del parque, donde se puede relajar en una playa rodeada de palmeras, con la opción de acampar o alojarse en hamacas con vistas al mar.
Además, el Parque Tayrona permite hacer senderismo rodeados de exuberante vegetación y fauna, con oportunidades para observar monos, iguanas, y una variedad de aves. En la parte alta del parque, se puede visitar el Pueblito Chairama, un antiguo asentamiento indígena Tayrona, accesible a través de un sendero.
Para llegar al Parque Tayrona, puede tomar un bus desde el mercado público de Santa Marta hasta la entrada de El Zaino (aproximadamente COP $10,000 por trayecto), o un taxi privado que cuesta entre COP $50,000 y $70,000.
Como recomendaciones, lleve protector solar, repelente de insectos, agua, comida (el parque tiene pocas opciones de compra), calzado cómodo para caminatas, y una muda de ropa seca. Para el alojamiento, puede optar por acampar, alquilar una hamaca, o reservar una cabaña en Cañaveral o en Cabo San Juan.
Visitar Ciudad Perdida
Esta antigua ciudad precolombina, construida por los indígenas Tayrona alrededor del año 800 d.C., está ubicada en lo profundo de la Sierra Nevada de Santa Marta, lo que hace que su acceso sea una experiencia llena de historia, naturaleza y cultura. El recorrido a la Ciudad Perdida es una caminata de 3-6 días a través de la selva tropical, cruzando ríos, ascendiendo montañas, y sumergiéndose en la cultura indígena. Es una experiencia inmersiva que combina el esfuerzo físico con el descubrimiento de uno de los sitios arqueológicos más importantes del continente. El trayecto total es de aproximadamente 44 kilómetros (ida y vuelta), con varios ascensos y descensos por terrenos escarpados.
Día 1: Salida desde Santa Marta hacia el pequeño pueblo de El Mamey, desde donde comienza la caminata hacia el primer campamento.
Día 2-3: Caminata intensa a través de la selva, con ascensos que pueden ser exigentes. Pasa la noche en campamentos organizados por la comunidad indígena.
Día 4: Ascenso final a la Ciudad Perdida, subiendo sus emblemáticas 1,200 escalones de piedra. Una vez en la cima, puede explorar las terrazas, plazas y estructuras sagradas, mientras aprende sobre la historia de la civilización Tayrona.
Día 5-6: Regreso por la misma ruta, disfrutando de los paisajes desde una nueva perspectiva.
Durante la caminata, tendrá la oportunidad de interactuar con las comunidades indígenas Kogui y Wiwa, descendientes directos de los Tayrona. Ellos serán sus guías culturales, compartiendo su visión del mundo y la importancia espiritual de la Ciudad Perdida. En cuanto a recomendaciones la ropa debe ser de secado rápido, además, ropa de repuesto para las noches. Las botas de senderismo son necesarias debido a lo irregular del terreno, así mismo repelente de insectos para la noche. El bloqueador, gorra, gafas de sol y botella de agua idealmente con sistema de filtrado o pastillas purificadoras también son necesarios. La caminata requiere de una buena condición física debido a la intensidad de los ascensos, la humedad y las altas temperaturas. Es importante estar preparado tanto física como mentalmente para el esfuerzo. El punto de partida es Santa Marta, donde debe transporse hacia El Mamey.
Refrescarse en las cascadas de Marinka
Este paraíso escondido cerca del pueblo de Minca es ideal para quienes buscan un escape tranquilo y refrescante rodeado de vegetación y aguas cristalinas. Las cascadas de Marinka son dos caídas de agua rodeadas por un entorno tropical que permite a los visitantes un lugar para relajarse y disfrutar del entorno natural. La zona cuenta con áreas habilitadas para nadar y pequeños charcos donde puede sumergirse y refrescarse en las aguas frescas que descienden desde las montañas.
Para llegar a las cascadas, debe dirigirse primero a Minca, un pueblo a 45 minutos en automóvil desde Santa Marta. Desde Minca, puede optar por caminar (aproximadamente 1 hora) o tomar un mototaxi que lo llevará en alrededor de 20 minutos hasta la entrada de las cascadas. La entrada a las cascadas de Marinka tiene un costo de COP $10,000 por persona. Este precio le da acceso a las áreas de baño y a las instalaciones básicas disponibles en el lugar, como baños y vestidores.
Las cascadas tienen piscinas naturales donde se puede nadar y relajarse bajo la caída del agua. Además de las cascadas, hay senderos que puedes explorar para admirar la flora y fauna local. La caminata a las cascadas en sí es una experiencia que le permite sumergirse en la selva tropical. Hay una zona con hamacas dispuestas estratégicamente para que pueda descansar mientras contempla las cascadas y el paisaje. El entorno natural es perfecto para tomar fotos, desde la flora tropical hasta las vistas panorámicas.
No olvide un traje de baño para disfrutar del agua, toalla y ropa de cambio, calzado cómodo como sandalias antideslizantes o zapatos de agua para caminar en las zonas húmedas. Aunque esté en la selva, la protección solar sigue siendo importante, al igual que un buen repelente para evitar picaduras.
Para llegar a Minca desde Santa Marta, puede tomar un bus en el mercado público. Una vez en Minca, elija caminar o tomar un mototaxi a las cascadas.
Conocer la Reserva Arqueológica Taironaka y hacer tubing por el río Don Diego
Taironaka es una reserva arqueológica ubicada a orillas del río Don Diego, que fue habitada por los indígenas Tayrona. Hoy en día, se ha convertido en un destino turístico en el que se pueden explorar las terrazas, caminos y otros restos arqueológicos de esta antigua civilización. Además, el tubing por el río Don Diego es una actividad emocionante que te lleva flotando por el río, disfrutando de la tranquilidad y el paisaje. La reserva se encuentra a unos 2 horas en automóvil desde Santa Marta. Puede llegar tomando un bus hacia Palomino y pedir al conductor que le deje en la entrada a Taironaka, desde donde se toma un pequeño transporte o se realiza una caminata corta hasta la reserva. El costo de la entrada a la reserva es de COP $30,000 por persona, lo que incluye el acceso a los sitios arqueológicos y un recorrido guiado. El costo del tubing varía dependiendo del operador, pero generalmente ronda entre COP $40,000 a $50,000 por persona. Este precio incluye el equipo necesario (tubos inflables y chalecos salvavidas) y el transporte al punto de partida en el río.
Un guía local lo llevará a través de los restos de terrazas, caminos y viviendas construidas por los Tayrona. Aprenderá sobre su historia, su relación con la naturaleza, y su legado cultural. La reserva cuenta con un pequeño museo donde se exhiben artefactos encontrados en la zona, incluyendo cerámica, herramientas y otros objetos que ilustran la vida cotidiana de los Tayrona.
El tubing consiste en descender por el río Don Diego, montado en un tubo inflable. A medida que flota río abajo, disfrutará de la selva tropical que le rodea, con la posibilidad de avistar monos, aves exóticas y, si tienes suerte, hasta pequeños caimanes en las orillas. El recorrido en tubing dura aproximadamente 1 a 2 horas, dependiendo del caudal del río y las paradas que se hagan para disfrutar del paisaje. El recorrido termina cerca de la desembocadura del río en el mar Caribe, donde podrás disfrutar de una playa virgen y relajarte antes de regresar a la reserva o continuar con tu viaje.
Debe llevar ropa de baño, sandalias o zapatos de agua, y ropa de cambio, la protección solar y el repelente son esenciales para protegerse del sol y los mosquitos. Además, debe mantenerse hidratado durante las caminatas y el tubing. También es buena idea llevar cámara impermeable para capturar los momentos más emocionantes mientras hace tubing.
Desde Santa Marta, puede tomar un bus o taxi hasta la entrada a la reserva.
Recorrer las playas de Santa Marta en Katamarán
Los tours en katamarán por Santa Marta suelen incluir visitas a varias playas populares y algunas menos conocidas, accesibles solo por mar. Durante el recorrido, podrá nadar, hacer snorkel, tomar el sol en la cubierta del catamarán, y disfrutar de la brisa marina mientras te rodeas de paisajes impresionantes. Los recorridos en catamarán suelen durar entre medio día y un día completo, dependiendo del paquete elegido. Algunos de los destinos más comunes incluyen:
Playa Grande: Conocida por su arena dorada y aguas cristalinas, es un lugar para nadar y hacer snorkel.
Bahía Concha: Una playa tranquila y de aguas claras, ideal para relajarse y disfrutar de la tranquilidad.
Playa Cristal: Famosa por su arena blanca y aguas turquesas, es un lugar perfecto para quienes buscan disfrutar del Caribe en su máximo esplendor.
Cabo San Juan del Guía: A veces incluido en recorridos más largos, es uno de los destinos más emblemáticos del Parque Nacional Tayrona.
El costo de un tour en katamarán en Santa Marta varía según la duración del recorrido, los servicios incluidos y el operador turístico, pero generalmente oscila entre COP $150,000 a $400,000 por persona. Este precio suele incluir:
- Transporte ida y vuelta desde el punto de encuentro en Santa Marta.
- Bebidas y snacks a bordo (algunos tours ofrecen almuerzo o parrilladas).
- Equipo de snorkel.
- Guía bilingüe.
- Seguro de viaje.
Las actividades que se pueden realizar son:
Snorkel: La mayoría de los tours en katamarán incluyen paradas para hacer snorkel en arrecifes de coral, donde podrá observar una variedad de peces tropicales y vida marina.
Natación: En cada parada, tendrá la oportunidad de nadar en aguas cristalinas, rodeado de paisajes naturales vírgenes.
Relajación: Simplemente relájese en la cubierta del catamarán, disfrute del sol y las vistas del Caribe.
Fotografía: Los recorridos en katamarán permiten excelentes oportunidades para la fotografía, tanto de las playas como del mar y las montañas circundantes.
La mayoría de los tours en katamarán salen del puerto de Santa Marta o de alguna playa cercana. El transporte hasta el punto de partida suele estar incluido en el precio del tour, y los operadores suelen ofrecer opciones de recogida en tu hotel o en puntos centrales de la ciudad.
👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.