Publicidad

Descubra la Cueva de los Guácharos: misterio y naturaleza en Huila

La Cueva de los Guácharos es un parque natural en el Huila donde habitan aves nocturnas y se realizan recorridos subterráneos. Conozca sus características y todo lo que debe tener en cuenta para visitarla.

Diego Suárez
22 de octubre de 2024 - 12:45 a. m.
La Cueva de los Guácharos, en el Huila, es un ecosistema de selva húmeda tropical que alberga aves nocturnas llamadas guácharos y una biodiversidad en cavernas. Este parque es ideal para el ecoturismo y la observación de fauna endémica.
La Cueva de los Guácharos, en el Huila, es un ecosistema de selva húmeda tropical que alberga aves nocturnas llamadas guácharos y una biodiversidad en cavernas. Este parque es ideal para el ecoturismo y la observación de fauna endémica.
Foto: Parques Nacionales Naturales
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

En este rincón del país, declarado el primer Parque Nacional Natural de Colombia, especies de flora y fauna coexisten en un delicado equilibrio que los visitantes pueden explorar a través de caminatas y recorridos en su interior. Los ecos de los guácharos, aves nocturnas que navegan en la oscuridad, resuenan como un recordatorio de los misterios que la cueva guarda en sus entrañas.

Ubicada en la cordillera Oriental en el departamento de Huila, la Cueva de los Guácharos es uno de los destinos naturales de Colombia. Declarada como el primer Parque Nacional Natural de Colombia en 1960 por el Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia, la Cueva de los Guácharos es un testimonio de la biodiversidad y los misterios que habitan en las profundidades subterráneas del territorio colombiano.

De acuerdo con Camilo Rojas, guía local con más de 15 años de experiencia en la región, la Cueva de los Guácharos es mucho más que una formación geológica impresionante. “Este lugar alberga una biodiversidad extraordinaria. Aquí, bajo estas montañas, conviven especies de flora y fauna que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo”. De acuerdo con Rojas, la cueva toma su nombre del guácharo, un ave nocturna que habita en su interior y que es conocida por su capacidad de navegar en la oscuridad usando un sistema de ecolocación, similar al de los murciélagos. “Ver y escuchar a los guácharos en su hábitat natural es una experiencia que no se olvida”, asegura.

La entrada a la cueva, situada a unos 2.800 metros sobre el nivel del mar, se encuentra rodeada de una vegetación andina, característica de los bosques de neblina. Desde el inicio del recorrido, es evidente el papel que juega este ecosistema en la preservación de la biodiversidad. Según Rojas, “estos bosques son hábitat de especies emblemáticas como el oso de anteojos y el puma, que aunque son difíciles de ver, están presentes en la zona”. El clima fresco y la abundancia de fuentes de agua hacen de este lugar un verdadero paraíso para los amantes del ecoturismo.

Visitar la Cueva de los Guácharos, en el Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos, no es gratuito. Los precios varían según la categoría de visitante:

  • Nacionales o residentes en Colombia: $18,000 a $25,000.
  • Extranjeros: $43,000 y $60,000.
  • Estudiantes y niños: $9,000 y $12,000 COP.

👀🌎📄 Lea más: “Destino San Agustín”: más razones para visitar el departamento del Huila

¿Cómo llegar a la cueva?

La Cueva de los Guácharos está ubicada a 70 kilómetros de la ciudad de Pitalito, que sirve como punto de partida para muchos de los turistas que desean explorar este destino. “El acceso es sencillo en comparación con otros parques, pero aún así es recomendable venir bien preparado”, señaló Rojas. Desde Pitalito, los viajeros pueden tomar un transporte hacia el municipio Acevedo y luego continuar en un vehículo local hasta el parque. El trayecto ofrece vistas de las montañas huilenses y los ríos que serpentean por el paisaje, lo que hace que la llegada sea parte de la aventura.

“Entrar en la Cueva de los Guácharos es como viajar a otro mundo” aseguró Rojas, agregando que el recorrido comienza en la boca de la cueva, una abertura rodeada de lianas y helechos gigantes. “El sonido de los guácharos es lo primero que notas cuando entras. El canto agudo de estas aves resuena en las paredes de la caverna, creando una atmósfera única y ligeramente inquietante. Los guácharos utilizan la ecolocación para moverse en la oscuridad total de la cueva, y su vuelo rápido y preciso entre las sombras es un espectáculo fascinante”, dice el guía.

A medida que el grupo avanza, Rojas señala las formaciones de estalactitas y estalagmitas que se han ido esculpiendo a lo largo de millones de años. “Aquí, el agua ha sido la principal escultora. Cada formación tiene una historia que contar, desde los tiempos prehistóricos hasta la actualidad”, explica. Las rocas, brillantes por la humedad constante, se elevan y caen como un bosque petrificado, creando un paisaje surrealista en el interior de la caverna.

Para aquellos que prefieren permanecer en la superficie, la zona alrededor de la cueva ofrece actividades al aire libre. “Una de las mejores formas de disfrutar del parque es mediante las caminatas ecológicas. Los senderos atraviesan bosques llenos de vida, y a menudo puedes ver aves exóticas y mariposas gigantes” agrega. Los senderos varían en dificultad, pero muchos son accesibles para quienes tengan una condición física moderada.

Uno de los senderos más populares es el que lleva a la Quebrada Cristales, un arroyo de agua cristalina en el que los visitantes pueden disfrutar de un refrescante baño en las pozas naturales que se forman a lo largo del río, un respiro después de una larga caminata. “Es el lugar perfecto para relajarse y reconectarse con la naturaleza”, asegura Rojas.

Además de las caminatas, la Cueva de los Guácharos ofrece oportunidades para aquellos que buscan emociones más intensas. El río Suaza, que atraviesa el parque, es ideal para practicar rafting, especialmente durante la temporada seca, cuando las aguas están más calmadas. “El rafting aquí no es demasiado extremo, lo que lo hace perfecto para principiantes o familias que quieran una experiencia más tranquila”, comenta Rojas.

Para los amantes de la escalada, las paredes de roca que rodean el área son un desafío emocionante. Aunque la escalada no está tan desarrollada en esta zona como en otros parques naturales, Rojas cuenta que “cada vez más aventureros están descubriendo el potencial de la zona, y poco a poco, se están trazando nuevas rutas”.

Para aquellos que estén planeando una visita a la Cueva de los Guácharos, Rojas hace algunas recomendaciones prácticas. “El clima aquí es impredecible, así que siempre es bueno llevar ropa ligera, pero también un impermeable para las lluvias repentinas”, dice. Además, debido a la humedad constante en la zona, recomienda llevar calzado adecuado para caminar por terrenos resbaladizos. “El repelente de insectos también es esencial”, agrega, ya que los mosquitos pueden ser un problema, especialmente en las áreas más bajas del parque.

Finalmente, Rojas sugiere llevar suficiente agua y algunos snacks para el camino, ya que los servicios en el parque son limitados. Aunque en las cercanías hay algunos alojamientos básicos, “la mejor experiencia es acampar dentro del parque”, comentó. “No hay nada como despertar rodeado por la naturaleza y escuchar el canto de los guácharos al amanecer”.

👀🌎📄 ¿Ya está enterado de las últimas noticias del turismo en Colombia y en el mundo? Lo invitamos a verlas en El Espectador.

Por Diego Suárez

Temas recomendados:

 

John(11688)22 de octubre de 2024 - 01:43 p. m.
Yo soy huilense de pura cepa y 66 años de edad; aún no se donde queda esa cueva, la sensación que tengo es que es casi imposible llegar allá, mejor para esas aves que no las fastidien.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar