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Colombia se prepara para recibir una de sus celebraciones más grandes, icónicas y coloridas: el Carnaval de Barranquilla. Este evento, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, es mucho más que una festividad, es una manifestación viva de las tradiciones, la alegría y el ingenio que caracterizan al Caribe colombiano, algo que ha atraído durante años a miles de personas, tanto locales como visitantes, interesados en sumergirse en este espectáculo único de música, danza y creatividad.
El Carnaval, que este año presenta una agenda unificada, se prepara para ofrecer una experiencia inolvidable. Con la colaboración de todos los operadores y la realeza carnavalera, se busca transformar por completo la ciudad: las calles se llenarán de carrozas deslumbrantes, personajes míticos cobrarán vida para revivir leyendas ancestrales, se desplegarán disfraces satíricos cargados de ingenio y creatividad, y los bailarines se entregarán con pasión al ritmo de cumbias, mapalés, porros y fandangos.
Este año el evento apuesta por superar el récord de visitantes establecido en 2024, cuando más de 700.000 personas llegaron a la ciudad. Según el alcalde Alejandro Char, se espera que la cifra sea aún mayor debido a una programación que combina fiesta, tradición y preservación del patrimonio. Los eventos principales incluyen la Lectura del Bando el 18 de enero, donde la reina Tatiana Angulo presentará “Frenesí Barranquillero” con más de 350 bailarines y artistas como Checo Acosta, Bobby Cruz y Rafa Pérez, mientras que la coronación se realizará el 28 de febrero en el estadio Romelio Martínez con la participación de Silvestre Dangond, Maluma y Andy Montañez.
Además, para esta edición, bajo el lema “Barranquilla se mueve así”, el Carnaval rendirá un especial homenaje a Shakira, coincidiendo con el vigésimo aniversario de su éxito “Hips Don’t Lie”. Por su parte, Gabriel Marriaga, Rey Momo del Carnaval 2025, ha enfatizado su deseo de honrar a los hacedores del Carnaval y a los líderes de la tradición, resaltando la importancia de las danzas patrimoniales que han dado reconocimiento mundial a esta festividad.
Una de las novedades más destacadas de esta nueva edición es el nombramiento de Juan José Jaramillo como nuevo director de la organización. Jaramillo reemplaza a Sandra Gómez, quien concluyó un cuatrienio al frente del carnaval, un periodo durante el cual fortaleció este emblemático evento, consolidándolo aún más como un Patrimonio de la Humanidad reconocido por la UNESCO. El alcalde Alejandro Char expresó su total confianza en que Jaramillo, gracias a su vasta experiencia y profundo amor por las tradiciones barranquilleras, llevará el Carnaval a nuevas alturas, manteniendo su esencia y contribuyendo a su continuo crecimiento y prestigio.
El Espectador habló con Jaramillo para conocer las innovaciones que implementará en el Carnaval de Barranquilla 2025, para conocer sus objetivos de ofrecer una experiencia única a los asistentes, así como los retos que enfrentará en su nuevo cargo y su visión para los futuros eventos, buscando fortalecer la tradición del carnaval mientras impulsa su crecimiento, inclusión y proyección.
¿Cuáles serán las principales prioridades al frente del Carnaval de Barranquilla?
El Carnaval de Barranquilla representa una responsabilidad patrimonial fundamental que se manifiesta especialmente en la preservación de las danzas ancestrales y patrimoniales. Estas danzas, dirigidas por los líderes de la tradición tanto en Barranquilla como en el departamento del Atlántico, están conformadas por personas que, a pesar de su inmensa dedicación por el carnaval, enfrentan diversas necesidades sociales. Desde 2019, se ha retomado el importante trabajo de apoyo a estos grupos, combinando la preservación cultural con una labor social integral.
Un elemento crucial para la continuidad y vitalidad del Carnaval es su programa de semilleros, que actualmente cuenta con 186 danzas infantiles representando las diversas manifestaciones culturales de la festividad. Este sistema permite que los niños crezcan inmersos en las tradiciones, aprendiendo desde pequeños las danzas tradicionales como la cumbia, el congo y el garabato. Esta formación temprana garantiza no solo la preservación de las tradiciones, sino también el amor y el compromiso con la fiesta desde la infancia.
El impacto del Carnaval va más allá de lo cultural, posicionándose como la industria creativa y cultural más significativa del país. Las cifras son contundentes: en el año anterior generó más de 55.000 empleos entre directos e indirectos, con un impacto económico que superó los 800.000 millones de pesos. Este beneficio económico se distribuye de manera transversal en la sociedad, beneficiando desde los vendedores ambulantes hasta los establecimientos más exclusivos, convirtiendo al Carnaval en el motor económico que dinamiza toda la ciudad durante su celebración.
Creo que mi nuevo rol como director, basado en mi experiencia previa como cumbiero y miembro de comparsas ha sido fundamental. Al haber estado ‘del otro lado’, comprendo profundamente las necesidades y desafíos que enfrentan los directores de comparsa: desde la obtención de telas y la confección de vestuarios hasta la gestión de la música y el transporte. Esta experiencia ha forjado relaciones sólidas basadas en el respeto mutuo y la comprensión con los diferentes grupos que participan en el carnaval.
Por eso, siempre enfatizo que el Carnaval de Barranquilla es una creación colectiva. No es responsabilidad exclusiva de la dirección, sino un esfuerzo conjunto donde cada participante aporta su granito de arena. Esta colaboración nos permite mostrar al mundo la identidad única de nuestro carnaval y la forma especial en que se baila en Barranquilla.
¿Qué planes tiene para reforzar el reconocimiento internacional del Carnaval como Patrimonio de la Humanidad?
La estrategia de internacionalización del Carnaval de Barranquilla está alcanzando un nuevo nivel en 2025, construyendo sobre una base sólida ya establecida a través de la participación en importantes ferias internacionales. La presencia del Carnaval en eventos como FITUR en España y MAES en Los Ángeles, en colaboración con FONTUR y Procolombia, ha venido posicionando esta festividad en el escenario mundial de celebraciones culturales.
Este año, la estrategia de proyección internacional se potencia significativamente con la celebración del vigésimo aniversario de “Hips Don’t Lie” (“Las Caderas no Mienten”) de Shakira, canción que inmortalizó la frase “En Barranquilla se baila así” y que ahora se convierte en el eslogan del Carnaval 2025. La presencia de Shakira, quien ofrecerá dos conciertos durante las festividades, representa una oportunidad sin precedentes para la internacionalización del evento. La Alcaldía de Barranquilla ha desarrollado una estrategia integral en coordinación con la artista, que incluye una cuidadosa gestión de contenidos en redes sociales y una respuesta organizada al creciente interés internacional, atendiendo las numerosas consultas sobre cómo participar en el Carnaval. Esta colaboración forma parte de una visión más amplia que busca elevar el perfil global de la ciudad y su festividad más emblemática.
¿Cómo planea involucrar a las nuevas generaciones en las tradiciones del Carnaval?
La formación de nuevas generaciones en las tradiciones del Carnaval de Barranquilla sigue un proceso estructurado y profundo a través de los semilleros, que funcionan como una escuela de preservación cultural. Estos semilleros sirven como base fundamental para alimentar y fortalecer las danzas mayores, con la meta específica de que estos jóvenes bailarines eventualmente se incorporen a las agrupaciones tradicionales del Carnaval.
El programa infantil del Carnaval va más allá de la simple participación en danzas, integrando una agenda completa diseñada específicamente para los niños dentro de los más de 400 eventos culturales que componen la festividad. Esta programación incluye no solo la participación de reyes infantiles, sino también un componente educativo llamado “el viaje del carnaval”, que se desarrolla en las instituciones educativas. A través de estas visitas, se introduce a los estudiantes en la rica tradición del Carnaval, explicándoles la significancia de personajes emblemáticos como la marimonda y otros elementos fundamentales de la celebración. Este enfoque educativo integral busca cultivar desde temprana edad un sentimiento de orgullo y respeto por las tradiciones culturales, asegurando así la continuidad y vitalidad del Carnaval para las futuras generaciones.
¿Cuáles estrategias implementará para garantizar que el Carnaval sea sostenible desde el punto de vista ambiental y financiero?
Desde el año pasado, hemos emprendido una importante transformación en nuestros procesos de construcción y desarrollo de espacios. Hemos dado un giro significativo al reemplazar el uso del icopor, retomando prácticas tradicionales como el papel maché en nuestras creaciones para el carnaval. Este cambio representa un avance considerable en nuestra manera de trabajar.
Además, todos nuestros escenarios y desfiles son gestionados por una empresa especializada en la recuperación y transformación de residuos, convirtiendo lo que tradicionalmente se consideraría ‘basura’ en productos útiles y reutilizables. Como compañía, estamos profundamente comprometidos con estas iniciativas medioambientales, que no solo benefician a nuestra organización, sino también al entorno en general.
¿Cuáles son sus expectativas en cuanto al impacto del Carnaval de Barranquilla en el turismo?
El Carnaval de Barranquilla está experimentando un crecimiento turístico sin precedentes. Tradicionalmente, los días de mayor afluencia se concentraban en el fin de semana del carnaval, específicamente viernes, sábado y domingo. Sin embargo, este año estamos observando un cambio significativo en los patrones de visita, impulsado en gran parte por la iniciativa de la alcaldía y la programación de eventos especiales, como los conciertos de Shakira.
Actualmente, registramos una ocupación hotelera superior al 90% desde una semana antes del inicio oficial del carnaval, lo que representa un importante incremento en la duración de la temporada alta. Esta extensión del período festivo tiene un impacto económico considerable, generando numerosas oportunidades de empleo en diversos sectores.
Nuestra meta para esta temporada es ambiciosa: esperamos recibir más de un millón de visitantes. Este objetivo se sustenta en un trabajo previo muy importante que se ha venido desarrollando durante años: la consolidación del sentido de pertenencia del barranquillero hacia su fiesta. Primero nos enfocamos en fidelizar al público local, aprovechando que el barranquillero es naturalmente carnavalero y disfruta intensamente de sus tradiciones festivas.
Esta base sólida de participación local se complementa perfectamente con el turismo. Un ejemplo claro es el desfile de la Batalla de Flores, que convoca a 18.000 participantes activos y logra reunir a más de 300.000 espectadores en su recorrido, demostrando el poder de convocatoria y la magnitud del evento.
¿Qué medidas de seguridad y salud se están implementando para garantizar la seguridad de los asistentes durante la festividad?
La seguridad durante el Carnaval de Barranquilla es una prioridad que abordamos de manera integral y coordinada. Hemos desarrollado un robusto plan de seguridad que incluye la participación de más de 1.500 efectivos de la Policía Nacional, quienes serán desplegados estratégicamente en toda la ciudad. Este despliegue policial forma parte de una estrategia más amplia que se ejecuta en tres fases: pre-carnaval, durante el carnaval y post-carnaval, garantizando una cobertura completa de seguridad.
La coordinación interinstitucional es fundamental en nuestro enfoque. Trabajamos en estrecha colaboración con la Secretaría del Interior, la Secretaría de Salud y el Instituto de Tránsito del Atlántico. Cada una de estas entidades aporta su experiencia y recursos para crear un ambiente seguro tanto para los barranquilleros como para nuestros visitantes. Este trabajo conjunto nos permite mantener un control efectivo en espacios públicos, especialmente en zonas de alta concentración de personas.
Para asegurar la efectividad de estas medidas, mantenemos reuniones periódicas con todo el cuerpo de seguridad de la ciudad. Por ejemplo, el 15 de enero tuvimos un encuentro crucial con las autoridades para afinar los últimos detalles del operativo. Este nivel de coordinación y planificación nos permite responder de manera ágil y efectiva ante cualquier situación que pueda presentarse durante las festividades.
¿Qué acciones tomará para promover la inclusión de las comunidades locales y apoyar a los artistas y artesanos del Carnaval?
Barranquilla se ha consolidado como una verdadera fábrica de cultura, donde la formación artística se desarrolla durante todo el año. Esta continuidad permite que, al llegar la temporada de carnaval, contemos con un equipo altamente capacitado para producir toda la parafernalia que da vida a nuestra celebración. El éxito de este modelo ha sido tal que nos hemos convertido en exportadores de talento creativo, diseñando y construyendo carrozas no solo para Barranquilla sino también para ciudades como Cartagena, Montería, Sincelejo y Santa Marta.
Nuestra fábrica de cultura va más allá de las carrozas. En nuestros talleres, mantenemos viva la tradición artesanal con la elaboración de instrumentos musicales tradicionales como tambores y maracas. Además, en colaboración con la Fundación Santo Domingo, hemos establecido una fábrica de vestuario que opera bajo un modelo de responsabilidad social. Este proyecto es particularmente significativo porque integra a las familias de los danzantes como costureras, creando así un ciclo de economía circular que beneficia directamente a la comunidad del carnaval.
¿Cuál es su visión a largo plazo para el desarrollo del Carnaval como motor cultural y económico de la región?
El Carnaval de Barranquilla se ha consolidado como el referente cultural más importante de Colombia, y nuestra visión a futuro se centra en fortalecer este liderazgo regional. Nuestro éxito no es producto del azar, sino el resultado de una planificación estratégica meticulosa y un trabajo constante. Operamos como una empresa cultural que funciona los 365 días del año, con una visión que trasciende la celebración misma. De hecho, apenas finaliza un carnaval, como este, ya comenzamos la planificación del siguiente, mirando hacia el 2026.
Esta continuidad se materializa de manera tangible en nuestro museo, un espacio que mantiene vivo el espíritu del carnaval durante todo el año. El museo ofrece una experiencia inmersiva única, con una exposición permanente que contextualiza nuestro carnaval dentro del panorama mundial de las festividades culturales. A través de un recorrido didáctico cuidadosamente diseñado, los visitantes pueden apreciar la evolución y la riqueza de nuestras tradiciones, desde las danzas hasta los vestidos tradicionales, comprendiendo el significado profundo de cada elemento.
Nuestra posición como referente cultural nos ha permitido convertirnos en un modelo a seguir para otras festividades colombianas. Frecuentemente brindamos asesoría y acompañamiento a otros carnavales y celebraciones culturales, especialmente cuando enfrentan desafíos en su desarrollo y preservación. Esta función de liderazgo y apoyo refuerza nuestro compromiso con la preservación y evolución de las tradiciones culturales en toda la región.
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