El primer festival astronómico del desierto de la Tatacoa

Agosto es un mes especial para los astrónomos y aficionados de todo el mundo por cuenta de un espectáculo de meteoritos que viajan a toda velocidad, dibujando a su paso trazos brillantes en el cielo: la lluvia de estrellas de las perseidas. Este año, los expertos auguran que el evento será mucho más impresionante que en ocasiones anteriores.

Según Bill Cooke, de la oficina de meteoritos de la NASA en Huntsville, Alabama, los observadores podrán disfrutar del doble de estrellas. “Bajo condiciones óptimas, podrían verse hasta 200 meteoros por hora”, explica el experto, quien define esta oportunidad como un “estallido de perseidas”. Se espera que el pico en la actividad de esta lluvia de estrellas se produzca entre el 12 y el 15 de agosto.

Colombia cuenta con uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar del fenómeno natural: el desierto de la Tatacoa. De acuerdo con Guillermo García, director del Observatorio Astronómico del Desierto de la Tatacoa (Oata), este paraje huilense es ideal porque “está 3,17° al norte del Ecuador, es decir, sobre la curvatura más alta del planeta”. Esto, agrega, da la sensación de estar en un domo, como si se tratara de un planetario al aire libre.

Por esa razón, el Oata está organizando el primer Festival de Astronomía de la Tatacoa, con apoyo de la administración municipal de Villavieja, la población más cercana al desierto. “La idea es que el observatorio sea parte del municipio, impulse el turismo y genere empleo para la población”, explica su alcalde, Yordan Pacheco, quien además dice que este fin de semana se espera que lleguen mil viajeros al evento.

García asegura que el observatorio cuenta con los telescopios suficientes para que tal cantidad de asistentes pueda hacer observación nocturna y diurna, pues no sólo estarán disponibles los del Oata, sino también los de Asasac, la asociación de astrónomos más grande y antigua del país. Sin embargo, la invitación está abierta para que quienes vayan al festival lleven sus propios telescopios y “si no los saben manejar, allá les explicamos”, comenta el directivo.

Por supuesto, la observación de la lluvia de estrellas, que ocurrirá todo el fin de semana entre las ocho y las doce de la noche, no será el único evento. También se podrán contemplar la Luna, Marte, Saturno, Júpiter, Mercurio y Venus. Además, durante el día será posible participar en actividades como elevar cometas (habrá una especie de microfestival) y asistir a varias conferencias de astronomía. Finalmente, al ambiente galáctico se suma la presencia de Rebel Legion Colombia, la comunidad de fanáticos de Star Wars, que se presentará con disfraces de los personajes de la saga.

La entrada a todas las actividades y a la zona de camping durante el festival cuesta $100.000 por persona y puede adquirirse en la página de Facebook del Oata, en el número 314 4520034 o directamente en la Alcaldía de Villavieja. La invitación, concluye Pacheco, es a no dejarse confundir, pues el evento es el único que cuenta con el respaldo de la comunidad científica y la autorización para cobrar ingreso.

Agosto es un mes especial para los astrónomos y aficionados de todo el mundo por cuenta de un espectáculo de meteoritos que viajan a toda velocidad, dibujando a su paso trazos brillantes en el cielo: la lluvia de estrellas de las perseidas. Este año, los expertos auguran que el evento será mucho más impresionante que en ocasiones anteriores.

Según Bill Cooke, de la oficina de meteoritos de la NASA en Huntsville, Alabama, los observadores podrán disfrutar del doble de estrellas. “Bajo condiciones óptimas, podrían verse hasta 200 meteoros por hora”, explica el experto, quien define esta oportunidad como un “estallido de perseidas”. Se espera que el pico en la actividad de esta lluvia de estrellas se produzca entre el 12 y el 15 de agosto.

Colombia cuenta con uno de los mejores lugares del mundo para disfrutar del fenómeno natural: el desierto de la Tatacoa. De acuerdo con Guillermo García, director del Observatorio Astronómico del Desierto de la Tatacoa (Oata), este paraje huilense es ideal porque “está 3,17° al norte del Ecuador, es decir, sobre la curvatura más alta del planeta”. Esto, agrega, da la sensación de estar en un domo, como si se tratara de un planetario al aire libre.

Por esa razón, el Oata está organizando el primer Festival de Astronomía de la Tatacoa, con apoyo de la administración municipal de Villavieja, la población más cercana al desierto. “La idea es que el observatorio sea parte del municipio, impulse el turismo y genere empleo para la población”, explica su alcalde, Yordan Pacheco, quien además dice que este fin de semana se espera que lleguen mil viajeros al evento.

García asegura que el observatorio cuenta con los telescopios suficientes para que tal cantidad de asistentes pueda hacer observación nocturna y diurna, pues no sólo estarán disponibles los del Oata, sino también los de Asasac, la asociación de astrónomos más grande y antigua del país. Sin embargo, la invitación está abierta para que quienes vayan al festival lleven sus propios telescopios y “si no los saben manejar, allá les explicamos”, comenta el directivo.

Por supuesto, la observación de la lluvia de estrellas, que ocurrirá todo el fin de semana entre las ocho y las doce de la noche, no será el único evento. También se podrán contemplar la Luna, Marte, Saturno, Júpiter, Mercurio y Venus. Además, durante el día será posible participar en actividades como elevar cometas (habrá una especie de microfestival) y asistir a varias conferencias de astronomía. Finalmente, al ambiente galáctico se suma la presencia de Rebel Legion Colombia, la comunidad de fanáticos de Star Wars, que se presentará con disfraces de los personajes de la saga.

La entrada a todas las actividades y a la zona de camping durante el festival cuesta $100.000 por persona y puede adquirirse en la página de Facebook del Oata, en el número 314 4520034 o directamente en la Alcaldía de Villavieja. La invitación, concluye Pacheco, es a no dejarse confundir, pues el evento es el único que cuenta con el respaldo de la comunidad científica y la autorización para cobrar ingreso.