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Cartagena hoy está viviendo uno de sus momentos más importantes al ser la sede de la 122ª edición del Consejo Ejecutivo de ONU Turismo, un evento de gran relevancia internacional. Del 13 al 15 de noviembre, esta reunión congrega a los principales actores del sector turístico a nivel mundial para dialogar sobre políticas y estrategias que impulsen el turismo sostenible, el desarrollo económico y la cooperación entre naciones. Esto representa una gran oportunidad para que Colombia, destaque esas iniciativas que tiene alrededor del turismo transformador y comunitario.
Esta oportunidad la tiene a través del UN Tourism Tech Adventures | Colombia - Turismo Comunitario, un desafío diseñado para promover la innovación y el crecimiento sostenible del turismo comunitario. Este foro, organizado por ONU Turismo, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y Fontur, busca alinear iniciativas innovadoras con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, destacando la importancia de proteger el patrimonio natural y cultural del país, mientras se generan beneficios directos para las comunidades locales.
La iniciativa recibió más de 570 postulaciones de los 32 departamentos del país, en donde se seleccionaron 22 proyectos para concursar, que se destacaron en corredores como el Pacífico, Central, Sur y Antioquia-Chocó, entre otros. De esas propuestas, cinco fueron ganadoras cada una en diferentes categorías como Comunidades rurales y urbanas, Mujeres y Jóvenes, Comunidades étnicas, Comunidades que construyen paz y Empresas que promueven el turismo comunitario.
Según la directora Ejecutiva de ONU Turismo, Natalia Bayona, esta iniciativa es importante debido a que “el turismo comunitario supone una gran oportunidad para impulsar la innovación social en el sector. El empoderamiento de las comunidades locales y el desarrollo sostenible de sus territorios cuentan con el respaldo de la demanda de viajeros: no en vano, en 2022 el mercado global para este tipo de turismo representaba USD 575,9 miles de millones y alcanzaría para este año 2,1 billones”.
En la categoría de Comunidades Rurales y Urbanas, destacó la iniciativa Comunidad del Encanto, desarrollada por la Asociación Red Convite Provincial. Este proyecto se enfoca en dinamizar la economía regional mediante el uso de la innovación y la tecnología, posicionándose como un modelo transformador para el turismo comunitario.
Integrada por grupos comunitarios de zonas rurales y urbanas, esta iniciativa busca generar desarrollo social y económico a través de iniciativas turísticas innovadoras que fortalecen la organización colectiva y promueven un modelo de turismo sostenible y consciente. Su enfoque se centra en la gamificación turística en el metaverso, una herramienta que ofrece experiencias inmersivas y auténticas de las comunidades, mientras fomenta la conexión con su patrimonio cultural y natural. A la par, esta estrategia impulsa oportunidades económicas mediante la digitalización, la comercialización de activos digitales y físicos, tiendas virtuales, membresías, programas de voluntariado, publicidad pagada y donaciones, contribuyendo al bienestar local y a la preservación del entorno.
“A través del turismo virtual, no solo atraemos visitantes interesados en descubrir nuestra riqueza cultural, natural y ancestral, sino que también fomentamos el interés por realizar visitas presenciales al territorio de Norte y Gutiérrez, Boyacá. Esto contribuye a fortalecer las economías locales y mitigar los efectos del cambio climático, especialmente en zonas como la Sierra Nevada de Cocuy, que enfrenta un evidente proceso de deshielo”, dijo Inés García Hernández, representante Legal de la Asociación Red Comunitaria de Turismo Rural de las Provincias de Norte y Gutiérrez de Boyacá, Red Convite Provincial.
¿En qué se destaca este proyecto?
Según García, la gamificación turística combina el aprendizaje con la experiencia lúdica. En Comunidad del Encanto, este enfoque se materializa mediante dinámicas interactivas diseñadas en el metaverso, donde los visitantes enfrentan retos y obtienen recompensas mientras exploran rutas turísticas de la región. Estas actividades no solo enriquecen la experiencia del usuario, sino que también fomentan la educación ambiental, preparando a los turistas para interactuar con el territorio desde una perspectiva consciente y comprometida.
“A través de un enfoque que combina tecnología, cultura y naturaleza, este proyecto busca transformar la experiencia turística, involucrando tanto a las comunidades locales como a los visitantes en dinámicas interactivas y educativas. La gamificación en el metaverso permite a los turistas crear avatares personalizados, superar retos y recibir recompensas mientras exploran rutas turísticas virtuales que reflejan las características únicas de la región. Estas actividades no solo entretienen, sino que también fomentan la educación ambiental, preparando a los visitantes para interactuar de manera responsable con los territorios”, explicó García.
Menciona que el proyecto incluye acciones concretas que vinculan el mundo virtual con la realidad. Por ejemplo, con la creación de avatares personalizados, cada visitante, al asumir retos en el metaverso, debe realizar acciones como sembrar un árbol nativo en el sendero Agua Bendita, replicando en la realidad la reforestación de páramos, ecosistemas esenciales que la región trabaja por preservar.
“Nuestra propuesta no incluye nada que no exista ya en la realidad. Lo que buscamos es trasladar al mundo virtual los recorridos y experiencias auténticas que ofrecen las comunidades asociadas, muchas de las cuales cuentan con certificaciones como negocios verdes. El juego sirve como un abrebocas para que los visitantes conozcan, de forma responsable y sostenible, las riquezas del Norte y de la provincia de Gutiérrez, por ello la idea es que los visitantes se diviertan superando retos y obteniendo recompensas mientras siguen una ruta que refleja las actividades reales disponibles en nuestro territorio, como las del norte de Boyacá y Gutiérrez. Este enfoque busca que, al llegar físicamente al lugar, ya estén sensibilizados sobre la importancia de preservar y cuidar nuestro entorno”, afirmó.
Una de las principales metas del proyecto es internacionalizar este modelo para que pueda replicarse en otras comunidades de Boyacá, Colombia, y más allá. Y es que, actualmente, la iniciativa reúne a las provincias del Norte y Gutiérrez de Boyacá, aunque su red se encuentra en expansión. Municipios como Soatá, La Uvita, Güicán, El Espino, Panqueba, Chíscas, Güicán y el Cocuy ya forman parte de este esfuerzo colaborativo, ofreciendo a los visitantes una amplia gama de actividades.
Entre las experiencias destacan los senderos interpretativos, el turismo religioso y los recorridos histórico-culturales, diseñados para explorar sitios emblemáticos y aprender sobre su historia. También se incluyen talleres artesanales que abarcan desde la cestería y la alpargatería hasta la lana en telar horizontal y técnicas innovadoras como el fieltro húmedo y seco. Estas actividades no solo permiten a los visitantes elaborar sus propias artesanías, sino que también les brindan la oportunidad de entender y valorar el proceso detrás de cada creación, llevándose consigo un recuerdo auténtico y significativo.
El turismo de naturaleza y bienestar ocupa un lugar destacado en la oferta de la comunidad, especialmente con las visitas a la Sierra Nevada del Cocuy. Este destino único cuenta con tres senderos habilitados: Ritacuba Blanco, Laguna Grande y El Púlpito del Diablo, algo muy especial para esta comunidad, debido a que el recorrido representa un esfuerzo conjunto de las comunidades locales para fomentar la conciencia ambiental entre los visitantes.
“La Sierra Nevada enfrenta un acelerado deshielo debido al cambio climático, poniendo en riesgo uno de los glaciares más grandes de Colombia. Aunque el retroceso del glaciar es inevitable, las iniciativas locales se enfocan en mitigar su impacto y prolongar su existencia. Este esfuerzo busca no solo preservar el ecosistema, sino también inspirar a los visitantes a convertirse en guardianes responsables de este valioso patrimonio natural, promoviendo la acción colectiva frente a la crisis climática”, señaló la experta.
Sin embargo, el proyecto en el metaverso se encuentra en fase de proyección, por lo que ganar este reto representa un gran avance para la asociación y la comunidad, ya que abre la puerta a atraer aliados que confíen en la iniciativa para desarrollar un prototipo sólido.
“La idea está completamente definida, y el objetivo es crear un entorno virtual que capture la riqueza auténtica de nuestro territorio. El itinerario virtual se divide en cuatro fases a lo largo de 34 meses: planificación estratégica, desarrollo del juego, pruebas, y lanzamiento. En la fase de planificación, se establecerán los guiones y recorridos detallados, como la misión de “La Prueba del Corazón Verde”, donde los jugadores, mediante sus avatares, deben plantar un árbol nativo en el sendero Agua Bendita, conectando virtualmente con la esencia del territorio” señaló.
Añade que la meta es asegurar las inversiones necesarias para que esta innovadora propuesta turística no se quede en el papel, sino que se materialice como una vivencia auténtica y envolvente. El objetivo es despertar un profundo interés por el patrimonio local y fomentar un compromiso sostenible con el medio ambiente, incentivando a los visitantes a adoptar una actitud más respetuosa y consciente hacia el entorno natural.
“Por ahora, contamos con el apoyo de varios municipios. Hay personas que creen en este proceso, y otras que aún tienen sus reservas. Con los resultados que hemos logrado, queremos demostrar que sí es posible alcanzar nuestros objetivos. Actualmente, estamos tocando puertas en busca de nuevas alianzas, tanto con comunidades locales como con empresas y gobiernos. Sabemos que los logros se evidencian con hechos, y esa es la base sobre la que estamos trabajando” contó.
Añadió que este proyecto ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de diversos actores, lo que resalta la importancia de la inversión para que se materialice. No se trata solo de infraestructura, sino de promover la tecnología y la innovación, compartiendo tanto el recorrido realizado como los objetivos que se buscan alcanzar. Recalcó, nuevamente que el proyecto es importante, debido a que en este proceso, se ha brindado apoyo a mujeres, jóvenes y personas de diferentes generaciones, incluidas aquellas que, más de sesenta años, quienes han participado activamente y siguen contribuyendo con la elaboración y el desarrollo del proyecto.
“Mi invitación es que se unan a nosotros en este gran proyecto, Comunidad del Encanto. Sean parte de la preservación del glaciar de la Sierra Nevada del Cocuy y del reconocimiento del gran potencial turístico que tienen las provincias de Norte y Gutiérrez en Boyacá, junto a sus municipios vecinos, siempre con una conciencia ambiental. A través de la Red Convite Provincial, estamos creando una experiencia turística diversificada y sostenible, que valora y protege nuestro entorno”, finalizó.
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