Entre cascadas y cañones: ¿cómo vivir la aventura del río Güejar?

El Cañón del Río Güejar en Meta, Colombia, es un paraíso natural con imponentes formaciones rocosas y aguas cristalinas, ideal para actividades como rafting, senderismo y nado en pozas. Ofrece una experiencia inmersiva en la biodiversidad y paisajes únicos de la región.

Foto: Gobernación del Meta

Este destino, situado en las vastas tierras del departamento del Meta, permite una experiencia única para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo. Desde sus formaciones rocosas hasta las aguas cristalinas del río, el Cañón del Río Güejar se erige como un lugar escondido en Colombia, ideal para quienes buscan aventura y contacto directo con la biodiversidad de la región.

Ubicado a unos 40 kilómetros de la ciudad de Granada, Meta, este cañón es un escenario para disfrutar de deportes extremos y actividades al aire libre. Aunque el acceso requiere un esfuerzo considerable, la recompensa es una conexión profunda con un entorno natural que sorprende a cada paso. Los viajeros que decidan explorar el Cañón del Río Güejar se adentran en un paisaje que combina exuberante vegetación con aguas color turquesa, ideales para quienes disfrutan del senderismo, rafting o simplemente un baño en sus pozas naturales.

¿Cómo llegar al Cañón del Río Güejar?

El viaje hacia el Cañón comienza desde Granada, donde se puede tomar transporte local hacia Lejanías, el punto más cercano para acceder al cañón. El trayecto desde Granada dura aproximadamente una hora en automóvil o camioneta, cruzando paisajes ganaderos y bosques secundarios. Una vez en Lejanías, se continúa por un corto tramo de carretera hasta llegar al inicio del sendero que lleva al cañón.

Actividades en el Cañón del Río Güejar:

1. Rafting y deportes acuáticos: Una de las principales atracciones del Cañón es el rafting. Las aguas del Río Güejar permiten ese deporte, con rápidos de nivel II y III que posibilitan a los turistas disfrutar de descensos emocionantes, mientras ven el paisaje que los rodea.
2. Caminatas ecológicas: Para los que prefieren un ritmo más tranquilo, las caminatas a lo largo del cañón presentan vistas de la geología local, con formaciones rocosas esculpidas por siglos de erosión. Los senderos varían en dificultad, pero son accesibles para quienes tienen una condición física moderada.
3. Nado en pozas naturales: A lo largo del río, se encuentran diversas pozas de agua cristalina donde los visitantes pueden refrescarse después de una caminata o una jornada de rafting. Estas piscinas naturales están rodeadas por vegetación, lo que crea un ambiente para relajarse en la naturaleza.

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Consejos para los visitantes:

Henry García, guía local con más de 10 años de experiencia en la región, recomienda una serie de preparativos para quienes desean disfrutar de la aventura en el Cañón del Río Güejar:

• Calzado adecuado: Los senderos pueden ser empinados y resbaladizos debido a la humedad de la región. Es esencial llevar botas de montaña o zapatillas con buen agarre.
• Protección contra insectos: La región es tropical, por lo que es fundamental llevar repelente de insectos y vestimenta que cubra brazos y piernas para evitar picaduras.
• Ropa ligera: Las temperaturas en Meta son cálidas durante todo el año. Se recomienda llevar ropa ligera, pero también impermeables para las posibles lluvias.
• Llevar agua y snacks: Aunque el recorrido puede tener paradas en tiendas locales, es importante llevar suficiente agua para mantenerse hidratado, especialmente en días calurosos. También es útil tener algunos snacks energéticos a la mano.

Al final del recorrido, los visitantes llegan al corazón del Cañón del Río Güejar, un lugar donde las paredes de roca se elevan y el río serpentea entre ellas. Los que lleguen hasta este punto podrán disfrutar de la tranquilidad del entorno, alejado del bullicio de las ciudades, y conectarse con la fuerza natural de la región.

Para los más atrevidos, algunas zonas del río permiten saltar desde pequeñas plataformas naturales hacia las pozas. Aunque no es una actividad regulada, se recomienda extrema precaución antes de realizar estos saltos, ya que el nivel del agua puede variar.

De acuerdo con García, en entrevista con El Espectador, “el Cañón del Río Güejar puede visitarse durante todo el año, pero la mejor temporada es entre diciembre y marzo, cuando las lluvias disminuyen y el acceso es más sencillo. Durante los meses de abril a noviembre, las lluvias hacen que el río aumente su caudal, lo que puede dificultar algunas actividades y hacer más resbaladizos los senderos”.

García agrega que, aunque el sendero está bien marcado, la compañía de un guía local puede enriquecer la experiencia, aportando información sobre la biodiversidad y las historias del lugar. “El Cañón del Río Güejar es un ecosistema delicado. Se recomienda seguir prácticas de turismo responsable, como no dejar basura y respetar la fauna local. En los alrededores del Cañón, muchos servicios no aceptan tarjetas de crédito, por lo que es importante llevar dinero en efectivo para gastos de transporte y alimentación”, concluyó el guía.

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